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AFONDO
Apego Si los niños son tratados por per- áreas del control/inhibición conduc-
y discapacidad sonas con apegos de tipo seguro expe- tual, desligándolas de la expresión con-
rimentarán un estado de integración ductual y no-verbal de las emociones).
ración y la toma de decisiones, es personal y esa vivencia irá quedando
más lenta y tardía (llegando hasta grabada en el modo de funciona- Esta vivencia también quedará
la adolescencia y tal vez parte de la miento de su cerebro, al establecerse evidentemente “grabada” en el cere-
edad adulta el proceso de madura- una serie de conexiones interneuro- bro, por lo que (al igual que cual-
ción de esta parte del cerebro) eso nales entre distintas áreas cerebrales quier otro tipo de vínculo) tenderá a
nos indica que los niños pequeños (sistema límbico y áreas prefrontales repetirse en el futuro cuando el niño
no van a seguir un procesamiento del córtex, por ejemplo, que facilitan de hoy sea adulto mañana y estará
de la información basado en la lógi- la regulación emocional, como ya caracterizada por dificultades para
ca adulta, sino que van a proceder hemos explicado anteriormente) cuyo empatizar con los demás; además,
organizando los datos de la realidad procesamiento conjunto de la infor- una vida emocional en el niño sin
de modo parcial (desde una pers- mación recibida da lugar al registro contención de los adultos puede dar
pectiva adaptada a sus capacidades de una vivencia de coherencia y de lugar a diferentes comportamien-
cognitivas, que diferentes autores control sobre la realidad y sobre las tos según concurran determinadas
han calificado como “egocentrismo reacciones emocionales. variables temperamentales, sociales
infantil”) y apenas desde los conte- o ambientales, de capacidad, etc.
nidos o significados verbales, sino Si los niños son tratados por per-
que más bien van a hacer un proce- sonas con apegos de tipo “evitativo” lo Los niños cuidados por adul-
samiento de lo que viven y sienten que experimentarán es una incoheren- tos con apegos ambivalentes serán
de un modo abierto, algo “caótico”, cia entre la percepción de sus necesi- niños dependientes, con poca
sugestionable y fácilmente revesti- dades y vivencias y la cobertura e inter- autoestima, inseguros, indecisos.
do de emocionalidad, estarán más pretación que hace de ellas el adulto. Sus emociones no les servirán como
pendientes de lo que hacen los La aparente tranquilidad del niño (y guía para tomar decisiones por sí
otros que de lo que dicen, vivirán de algunos adultos) cuando están ante mismos, sino sólo para sentir males-
las acontecimientos cotidianos o esos adultos con apego “evitativo” no tar y quejarse porque el adulto no
extraordinarios y las emociones con se corresponde con su estado corporal les resultará alguien confiable ya
apenas contención propia, etc. interno, ya que el niño lo que aprende que no ofrece la seguridad de que
es a inhibir la expresión emocional pueda y sepa resolver la vivencia de
Por eso, necesitarán de la ayuda de aquellas vivencias que conlleva la ansiedad o de inquietud.
de los adultos para que en su inma- desvalorización o la crítica del adulto.
durez estos les “presten” un poco Su amígdala cerebral manifiesta
de sentido, de cordura, de organi- Por tanto, el niño siente algo que una hiperexcitabilidad mayor, lo que
zación…para sentirse bien. Y en ese no encuentra contención, interpreta- conlleva la inhibición de las áreas
proceso es clave la relación que los ción o resolución. Pero su estado cor- cerebrales prefrontales responsables
adultos establezcan con ellos, ya que poral/cerebral es el que corresponde de la valoración, interpretación, jui-
a través del tipo de vínculo que man- a la emoción vivida que comporta un cio y toma de decisiones (es decir,
tengan será posible o no conseguir correlato reacti- prevalecerá la emocionalidad sobre
estados de coherencia y bienestar. vo determinado
(en este caso no
permitiendo la
conexión inte-
gradora de las
áreas límbicas
y prefrontales y
fomentando el
refuerzo de las
BIBLIOGRAFIA
SUE GERHARDT (2008): “El amor maternal”. Edit. Albesa.
SIEGEL, D. (2007): “La mente en desarrollo”. Edit. Desclée
de Brouwer.
BLEICHMAR, E.D. (2005): “Manual de psicoterapia de la
relación padres e hijos”. Edit. Paidós.
MARRONE, M. (2001): “La teoría del Apego. Un enfoque
actual”. Edit. Psimática.
A28 utonpeorsmoníaal
Apego Si los niños son tratados por per- áreas del control/inhibición conduc-
y discapacidad sonas con apegos de tipo seguro expe- tual, desligándolas de la expresión con-
rimentarán un estado de integración ductual y no-verbal de las emociones).
ración y la toma de decisiones, es personal y esa vivencia irá quedando
más lenta y tardía (llegando hasta grabada en el modo de funciona- Esta vivencia también quedará
la adolescencia y tal vez parte de la miento de su cerebro, al establecerse evidentemente “grabada” en el cere-
edad adulta el proceso de madura- una serie de conexiones interneuro- bro, por lo que (al igual que cual-
ción de esta parte del cerebro) eso nales entre distintas áreas cerebrales quier otro tipo de vínculo) tenderá a
nos indica que los niños pequeños (sistema límbico y áreas prefrontales repetirse en el futuro cuando el niño
no van a seguir un procesamiento del córtex, por ejemplo, que facilitan de hoy sea adulto mañana y estará
de la información basado en la lógi- la regulación emocional, como ya caracterizada por dificultades para
ca adulta, sino que van a proceder hemos explicado anteriormente) cuyo empatizar con los demás; además,
organizando los datos de la realidad procesamiento conjunto de la infor- una vida emocional en el niño sin
de modo parcial (desde una pers- mación recibida da lugar al registro contención de los adultos puede dar
pectiva adaptada a sus capacidades de una vivencia de coherencia y de lugar a diferentes comportamien-
cognitivas, que diferentes autores control sobre la realidad y sobre las tos según concurran determinadas
han calificado como “egocentrismo reacciones emocionales. variables temperamentales, sociales
infantil”) y apenas desde los conte- o ambientales, de capacidad, etc.
nidos o significados verbales, sino Si los niños son tratados por per-
que más bien van a hacer un proce- sonas con apegos de tipo “evitativo” lo Los niños cuidados por adul-
samiento de lo que viven y sienten que experimentarán es una incoheren- tos con apegos ambivalentes serán
de un modo abierto, algo “caótico”, cia entre la percepción de sus necesi- niños dependientes, con poca
sugestionable y fácilmente revesti- dades y vivencias y la cobertura e inter- autoestima, inseguros, indecisos.
do de emocionalidad, estarán más pretación que hace de ellas el adulto. Sus emociones no les servirán como
pendientes de lo que hacen los La aparente tranquilidad del niño (y guía para tomar decisiones por sí
otros que de lo que dicen, vivirán de algunos adultos) cuando están ante mismos, sino sólo para sentir males-
las acontecimientos cotidianos o esos adultos con apego “evitativo” no tar y quejarse porque el adulto no
extraordinarios y las emociones con se corresponde con su estado corporal les resultará alguien confiable ya
apenas contención propia, etc. interno, ya que el niño lo que aprende que no ofrece la seguridad de que
es a inhibir la expresión emocional pueda y sepa resolver la vivencia de
Por eso, necesitarán de la ayuda de aquellas vivencias que conlleva la ansiedad o de inquietud.
de los adultos para que en su inma- desvalorización o la crítica del adulto.
durez estos les “presten” un poco Su amígdala cerebral manifiesta
de sentido, de cordura, de organi- Por tanto, el niño siente algo que una hiperexcitabilidad mayor, lo que
zación…para sentirse bien. Y en ese no encuentra contención, interpreta- conlleva la inhibición de las áreas
proceso es clave la relación que los ción o resolución. Pero su estado cor- cerebrales prefrontales responsables
adultos establezcan con ellos, ya que poral/cerebral es el que corresponde de la valoración, interpretación, jui-
a través del tipo de vínculo que man- a la emoción vivida que comporta un cio y toma de decisiones (es decir,
tengan será posible o no conseguir correlato reacti- prevalecerá la emocionalidad sobre
estados de coherencia y bienestar. vo determinado
(en este caso no
permitiendo la
conexión inte-
gradora de las
áreas límbicas
y prefrontales y
fomentando el
refuerzo de las
BIBLIOGRAFIA
SUE GERHARDT (2008): “El amor maternal”. Edit. Albesa.
SIEGEL, D. (2007): “La mente en desarrollo”. Edit. Desclée
de Brouwer.
BLEICHMAR, E.D. (2005): “Manual de psicoterapia de la
relación padres e hijos”. Edit. Paidós.
MARRONE, M. (2001): “La teoría del Apego. Un enfoque
actual”. Edit. Psimática.
A28 utonpeorsmoníaal