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lorizar las casas, fachadas, balco- Román Vallés y un largo etcétera cielos que le otorgan cierto ambien-
nes, barbacanas y todo el tesoro que abarca artistas, industriales y te “mágico” y en definitiva es un
arquitectónico que teníamos tapado científicos. Todos ellos acostumbra- rincón amable, curioso y único.
a menudo por una gruesa capa de ban a reunirse en la cercana ermita Donoso fué quien dijo, concretamen-
cal y que en no pocas ocasiones era de romería de Sant Pol (Hipólito), o te de Calaceite: “Donde la piedra es
destruído para construir un pegote bien en la Roca Caballera, un lugar arte”. La comarca del Matarranya,
“moderno”, ante la falta de unas cargado de mitos y tradiciones, rela- formada por dieciocho municipios,
ordenanzas que pusieran freno a cionado con antiguos cultos astra- está separada del Mediterráneo por
algunos atropellos arquitectónicos; les. los Puertos de Beceite.
hoy, afortunadamente, las leyes
ponen un freno a los proyectos — ¿Háblenos de su primer libro? —¿En qué lugares de Calaceite, y su
arquitectónicos que rompen con el Fue un librito de apenas ochenta municipio, se encuentra más motivado
equilibrio de estos pueblos de ori- para escribir?
gen medieval. páginas, titulado “Refranyer del Mata-
rranya” en el que se recogen más de Yo escribo sentado frente al orde-
—¿Por qué Calaceite ha sido siempre 400 refranes típicos de nuestra nador, en mi casa. Pero el momento
una población de acogida de grandes comarca. Este ensayo saldría publica- de escribir es el último capítulo de un
literatos de nuestro país como de Ibe- do el año 1.983 y tengo entendido proceso mental que se ha venido ges-
roamérica? que fue el primero o, tal vez, el tando anteriormente y a menudo la
segundo libro publicado en catalán, motivación la encuentro en el bar,
Ignoro los motivos, pero no sólo interesándose sobre esta parte de Ara- conversando con mis compañeros de
fueron escritores españoles y suda- gón de habla catalana, en su propia juego de cartas o en el campo, avis-
mericanos; el primero de ellos, con lengua. El contenido del texto, que tando animales y plantas que luego
el cual se daría comienzo a toda removía en el lector local viejos posos describo y dibujo. Igualmente los más
una afluencia de notables intectua- culturales y el prólogo que le escribí, íntimos rincones de esta histórica y
les, se produjo con la llegada del a modo de una especie de declara- monumental población –plazuelas,
escritor y traductor francés Didier ción de principios, fue lo que les portales, soportales, etc.-, sentado en
Coste, hacia 1.970, quien no dudó abrió los ojos a nuestra realidad lin- un banco de piedra, constituyen esce-
en comprar una casa señorial en la güística a muchos lectores, según me narios que me dan la suficiente inspi-
calle de Maella y se puso a traducir han confesado algunos. ración para recrear argumentos de
al francés el libro de José Donoso artículos periodísticos, o bien, mucho
“El obsceno pájaro de la noche”. —¿Si tuviese que resumir el Matarran- más amplios, libros de ensayo; me
Poco tiempo después, le visitó ya en unas frases, cómo describiría a interesa mucho la cultura popular;
dicho escritor chileno, se enamoró esta comarca? paso una buena parte de mi tiempo
de Calaceite y se instaló en otra escudriñando en los archivos munici-
preciosa casa de la parte alta del Es una tierra situada entre Ara- pales de Calaceite.
pueblo. A su entorno fueron acu- gón, Catalunya y Valencia, que parti-
diendo personajes como el diseña- cipa culturalmente de todas ellas, —¿Qué le falta actualmente a Calacei-
dor Ives Zimmermann, su esposa que mantiene un paisaje y una te, según su opinión, para convertirse
Bigna máxima especialista mundial arquitectura tradicional muy intere- en un centro de atracción cultural como
en cestería, el editor Gustavo Gili, sante, con una gran capacidad de se merece?
el arquitecto Klaus Wagner, los pin- atractivo y buena acogida para el
tores Ràfols Casamada y su esposa forastero. Su relativa lejanía a las Un apoyo decidido de las autori-
Maria Girona, el también pintor grandes urbes le aportan paz y tran- dades locales. Detecto un empobre-
quilidad, una pureza de aires y de
“Me siento inspirado conversando con mis amigos,
o paseando por el campo”
Sesenta y más 55
nes, barbacanas y todo el tesoro que abarca artistas, industriales y te “mágico” y en definitiva es un
arquitectónico que teníamos tapado científicos. Todos ellos acostumbra- rincón amable, curioso y único.
a menudo por una gruesa capa de ban a reunirse en la cercana ermita Donoso fué quien dijo, concretamen-
cal y que en no pocas ocasiones era de romería de Sant Pol (Hipólito), o te de Calaceite: “Donde la piedra es
destruído para construir un pegote bien en la Roca Caballera, un lugar arte”. La comarca del Matarranya,
“moderno”, ante la falta de unas cargado de mitos y tradiciones, rela- formada por dieciocho municipios,
ordenanzas que pusieran freno a cionado con antiguos cultos astra- está separada del Mediterráneo por
algunos atropellos arquitectónicos; les. los Puertos de Beceite.
hoy, afortunadamente, las leyes
ponen un freno a los proyectos — ¿Háblenos de su primer libro? —¿En qué lugares de Calaceite, y su
arquitectónicos que rompen con el Fue un librito de apenas ochenta municipio, se encuentra más motivado
equilibrio de estos pueblos de ori- para escribir?
gen medieval. páginas, titulado “Refranyer del Mata-
rranya” en el que se recogen más de Yo escribo sentado frente al orde-
—¿Por qué Calaceite ha sido siempre 400 refranes típicos de nuestra nador, en mi casa. Pero el momento
una población de acogida de grandes comarca. Este ensayo saldría publica- de escribir es el último capítulo de un
literatos de nuestro país como de Ibe- do el año 1.983 y tengo entendido proceso mental que se ha venido ges-
roamérica? que fue el primero o, tal vez, el tando anteriormente y a menudo la
segundo libro publicado en catalán, motivación la encuentro en el bar,
Ignoro los motivos, pero no sólo interesándose sobre esta parte de Ara- conversando con mis compañeros de
fueron escritores españoles y suda- gón de habla catalana, en su propia juego de cartas o en el campo, avis-
mericanos; el primero de ellos, con lengua. El contenido del texto, que tando animales y plantas que luego
el cual se daría comienzo a toda removía en el lector local viejos posos describo y dibujo. Igualmente los más
una afluencia de notables intectua- culturales y el prólogo que le escribí, íntimos rincones de esta histórica y
les, se produjo con la llegada del a modo de una especie de declara- monumental población –plazuelas,
escritor y traductor francés Didier ción de principios, fue lo que les portales, soportales, etc.-, sentado en
Coste, hacia 1.970, quien no dudó abrió los ojos a nuestra realidad lin- un banco de piedra, constituyen esce-
en comprar una casa señorial en la güística a muchos lectores, según me narios que me dan la suficiente inspi-
calle de Maella y se puso a traducir han confesado algunos. ración para recrear argumentos de
al francés el libro de José Donoso artículos periodísticos, o bien, mucho
“El obsceno pájaro de la noche”. —¿Si tuviese que resumir el Matarran- más amplios, libros de ensayo; me
Poco tiempo después, le visitó ya en unas frases, cómo describiría a interesa mucho la cultura popular;
dicho escritor chileno, se enamoró esta comarca? paso una buena parte de mi tiempo
de Calaceite y se instaló en otra escudriñando en los archivos munici-
preciosa casa de la parte alta del Es una tierra situada entre Ara- pales de Calaceite.
pueblo. A su entorno fueron acu- gón, Catalunya y Valencia, que parti-
diendo personajes como el diseña- cipa culturalmente de todas ellas, —¿Qué le falta actualmente a Calacei-
dor Ives Zimmermann, su esposa que mantiene un paisaje y una te, según su opinión, para convertirse
Bigna máxima especialista mundial arquitectura tradicional muy intere- en un centro de atracción cultural como
en cestería, el editor Gustavo Gili, sante, con una gran capacidad de se merece?
el arquitecto Klaus Wagner, los pin- atractivo y buena acogida para el
tores Ràfols Casamada y su esposa forastero. Su relativa lejanía a las Un apoyo decidido de las autori-
Maria Girona, el también pintor grandes urbes le aportan paz y tran- dades locales. Detecto un empobre-
quilidad, una pureza de aires y de
“Me siento inspirado conversando con mis amigos,
o paseando por el campo”
Sesenta y más 55