Page 30 -
P. 30
COLABORACIÓN TÉCNICA

decisiones bajo el argumento de la pro-
28 tección pero dichas hijas (e hijos) han

puesto en juego sus herramientas de re-
beldía para defender su individualidad,
respecto a la de sus padres. En este caso,
lamentablemente, las mujeres con disca-
pacidad intelectual tienen más riesgos y
menos capacidad para desobedecer a sus
progenitores y, la consecuencia, es que el
respeto a su condición de persona indivi-
dual queda al criterio de sus padres, a lo
largo de toda su vida.

elevada capacidad adquisitiva...). Todas Es decir, hay muchas más posibilidades de Hay otro elemento relacionado con el he-
las condiciones de marginación, unidas a que una hija con discapacidad se quede cho de ser mujer y tener una discapacidad
la de ser mujer, han dado lugar a lo que se en casa y no continúe su formación diri- intelectual que viene a complicar la so-
conoce por “doble discriminación” y, de gida al empleo o la propia búsqueda de breprotección familiar, y es el hecho de
manera concreta con relación a las per- un empleo remunerado, una vez finali- que muchas de ellas ofrecen un papel
sonas con discapacidad, tiene unas ca- zada su etapa de educación obligatoria, muy útil de apoyo en las tareas domésti-
racterísticas que la definen con claridad. que de que lo haga un hijo en similares cas de la familia. Esta es una opción per-
condiciones de capacidad y autonomía. sonal válida y positiva para quienes la es-
En primer lugar, si se acepta que, por cojan de forma libre, pero no debe ser
miedo a sufrir algún riesgo, las familias Esta situación se presenta como un modo impuesta a nadie, porque las repercusio-
puedan escoger un modelo de vida para de discriminación oculta, en tanto que se nes de que esa persona no tenga sufi-
sus hijos con discapacidad, que quizás no basa en el “cariño” y no en formas ex- ciente autonomía las va a sufrir ella misma
es el que esa persona desea o el que se presas de discriminación. Esto tiene su principalmente, y el resto de personas de
pudiera esperar de él en función de sus ca- base en que la mayor parte de las perso- su entorno, también.
pacidades, no resulta difícil pensar que nas con discapacidad no han aprendido la
esa elección es mucho más estricta en el defensa de sus derechos y da como re- Es cierto que esta situación no se da ex-
caso de que la persona sea mujer, bajo el sultado, una pulverización de la indivi- clusivamente en el caso de las mujeres.
argumento de que los riesgos son mayo- dualidad de la persona. Quizás, muchas También hay muchos hombres con disca-
res y las capacidades de autodefensa, me- madres y muchos padres han pretendido pacidad de entornos rurales o, en el me-
nores (como se tiende a pensar de forma que sus hijas (y, en algunos casos, hijos) jor de los casos, que tienen un espacio de
general con las mujeres sin discapacidad). sin discapacidad no tomen sus propias trabajo en una empresa familiar y a quie-
nes no se les da otra oportunidad que la
que la familia ha escogido para ellos, pero
hay matices que hacen que esta otra si-
tuación no sea tan limitante como la del
trabajo doméstico: en primer lugar, porque
al ser un trabajo “productivo” puede cu-
brir las necesidades personales de auto-
rrealización o, incluso, de ingresos econó-
micos y, en segundo, porque se da con
menor incidencia, dado que el de apoyo
en las tareas de casa se puede ofrecer en
prácticamente todos los hogares y el pri-
mero sólo en el que tengan unas condi-
ciones muy particulares.
   25   26   27   28   29   30   31   32   33   34   35