Page 56 -
P. 56
Margarita Cruz con sus juguetes preferidos. cuando tengo invitados cocino des- doy mi opinión. Juan Mari Arzak y
de las nueve de la mañana en ade- Gonzalo Sol me han prologado mis
calle Azucenas de Madrid. Los tra- lante. libros. Por que no sólo del aire viene
bajadores iban con una lata de sar- la inspiración, sino de mucho estu-
dinas al trabajo, y yo les enseñé a dio. Yo constantemente estoy inves-
cocinar tres platos exquisitos y sen- tigando, no pasa el día en que no
cillos, pero bien hechos, por 200 lea 3 o 4 recetas. No leerlas, sino
pesetas. Claro como no había frigo- analizarlas respecto a los sabores,
ríficos, el electrodoméstico que saboreando si le sobra o no alguna
más ha revolucionado la cocina, lo cosa.
que no se comía se tiraba. Ahora,
con los medios que hay, es que no —¿Cómo le surgió la idea de escribir?
se puede tirar nada. He viajado Pues surgió porque yo impartía
mucho y he tenido la suerte de visi-
tar la India y Haití, dándome cuen- unos cursos de cocina en la presti-
ta de que no se podía tirar nada de giosa escuela de gastronomía El
comida. Es un pecado cuando ves Alambique, y precisamente un año
con lo que se alimenta la gente, un grupo de alumnos jóvenes, afi-
sientes que con muy poco les pue- cionados a la buena mesa, queda-
des ayudar. Con las sobras sucede ron tan satisfechos de mí, porque
igual, yo no tiro nada, y nunca he los hacía muy amenos, que al aca-
llevado un plato recalentado, basta bar me dijeron: Ahora muy bien,
con muy poquita imaginación. Aho- pero vamos a perder el contacto
ra tengo ayuda en la cocina pero contigo, así que lo que tienes que
hacer es escribir un libro con todo
lo que nos has ido enseñando. Fruto
de esta petición, escribí y edité mi
primer libro Nociones básicas de
cocina. Alguien me comentó enton-
ces que debía presentar el libro a la
Escuela de Hostelería, y así lo hice.
“He viajado mucho y he tenido
la suerte de visitar la India y Haití,
dándome cuenta de que no se podía
tirar nada de comida”
—Restauradores como Juan Mari Arzak La Escuela me aprobó el libro y me
y gastrónomos como Gonzalo Sol o propuso editarlo a condición de
Xavier Domingo la adoran. incluir tres capítulos más sobre
cocina industrial, pero yo ya no qui-
Si, sí, tengo muy buena relación. se complicarme más. Diez años des-
Tengo dos o tres que me consideran, pués, en 1991, edité mi segunda
y yo les considero mis maestros, y obra, Mil trucos para cocinar con
me carteo con el restaurador francés éxito, en el que incluí 60 recetas.
Paul Bocuse, él me suele mandar El primer libro sólo tenía trucos y
las publicaciones que tiene y yo le
Sesenta y más 55
de las nueve de la mañana en ade- Gonzalo Sol me han prologado mis
calle Azucenas de Madrid. Los tra- lante. libros. Por que no sólo del aire viene
bajadores iban con una lata de sar- la inspiración, sino de mucho estu-
dinas al trabajo, y yo les enseñé a dio. Yo constantemente estoy inves-
cocinar tres platos exquisitos y sen- tigando, no pasa el día en que no
cillos, pero bien hechos, por 200 lea 3 o 4 recetas. No leerlas, sino
pesetas. Claro como no había frigo- analizarlas respecto a los sabores,
ríficos, el electrodoméstico que saboreando si le sobra o no alguna
más ha revolucionado la cocina, lo cosa.
que no se comía se tiraba. Ahora,
con los medios que hay, es que no —¿Cómo le surgió la idea de escribir?
se puede tirar nada. He viajado Pues surgió porque yo impartía
mucho y he tenido la suerte de visi-
tar la India y Haití, dándome cuen- unos cursos de cocina en la presti-
ta de que no se podía tirar nada de giosa escuela de gastronomía El
comida. Es un pecado cuando ves Alambique, y precisamente un año
con lo que se alimenta la gente, un grupo de alumnos jóvenes, afi-
sientes que con muy poco les pue- cionados a la buena mesa, queda-
des ayudar. Con las sobras sucede ron tan satisfechos de mí, porque
igual, yo no tiro nada, y nunca he los hacía muy amenos, que al aca-
llevado un plato recalentado, basta bar me dijeron: Ahora muy bien,
con muy poquita imaginación. Aho- pero vamos a perder el contacto
ra tengo ayuda en la cocina pero contigo, así que lo que tienes que
hacer es escribir un libro con todo
lo que nos has ido enseñando. Fruto
de esta petición, escribí y edité mi
primer libro Nociones básicas de
cocina. Alguien me comentó enton-
ces que debía presentar el libro a la
Escuela de Hostelería, y así lo hice.
“He viajado mucho y he tenido
la suerte de visitar la India y Haití,
dándome cuenta de que no se podía
tirar nada de comida”
—Restauradores como Juan Mari Arzak La Escuela me aprobó el libro y me
y gastrónomos como Gonzalo Sol o propuso editarlo a condición de
Xavier Domingo la adoran. incluir tres capítulos más sobre
cocina industrial, pero yo ya no qui-
Si, sí, tengo muy buena relación. se complicarme más. Diez años des-
Tengo dos o tres que me consideran, pués, en 1991, edité mi segunda
y yo les considero mis maestros, y obra, Mil trucos para cocinar con
me carteo con el restaurador francés éxito, en el que incluí 60 recetas.
Paul Bocuse, él me suele mandar El primer libro sólo tenía trucos y
las publicaciones que tiene y yo le
Sesenta y más 55