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Mayores Hoy
El espíritu de la cocina
Margarita Cruz de García-Germán
En la Feria del Libro de Margarita Cruz de García-Germán (Pue- con veinte años, volviendo de nuevo a
Madrid celebrada en el bla del Maestre, Badajoz, 1922) no es Madrid, a donde he formado mi fami-
mes de junio, ha presen- una restauradora profesional, aunque lia. Tengo 6 hijos, 20 nietos y 3 biz-
tado su tercer libro titula- ha estudiado alta cocina en la famosa nietos. Curiosamente se da la cir-
do Mil trucos y cien rece- Escuela Sarrau, obteniendo el Botón de cunstancia de que mis hijos y mis
tas, con gran éxito de Brillantes, ni es tan sólo una reputada nietos se han juntado, e incluso ten-
ventas y con el reconocimiento por investigadora de la gastronomía, cono- go nietos más pequeños que los biz-
parte del público, que hizo cola para cedora de la cocina española e interna- nietos, ya que tuve mi último hijo a
que le firmase un ejemplar. cional. No, Margarita Cruz es esto y los 41 años y fui abuela a los 45.
mucho más, porque su descubrimiento Toda mi vida con niños alrededor, y
Margarita conserva un paladar infantil de la cocina, lo ha convertido en me ha encantado porque me vuelven
exquisito y una personalidad alegre una filosofía de la vida, elaborada con loca.
que irradia una vitalidad desbordante ingredientes hedonistas e imaginativos,
en sus múltiples aficiones, como la para el deleite del buen paladar y el arte —¿Qué estudios ha cursado?
floricultura, la fotografía, la costura y de la buena mesa, mezclados con ele- Bachillerato Superior y nada más,
el encaje. En sus viajes alrededor del mentos científicos, basados en el cono-
mundo ha visitado los mercados de las cimiento y la experimentación culinaria, porque no me dejó mi marido. Hoy
ciudades, conocido la gastronomía aliñados con una dosis mágica de tru- no lo haría. Mi ilusión habría sido
nacional y adquiriendo libros de coci- cos, y sazonados con una concepción estudiar Ingenieros Agrónomos, para
na. Lectora infatigable, escribe a ecológica de la cocina. dedicarme a la floricultura, que me
mano, aunque confiesa que le pica el volvía loca, pero bueno aquello ya
gusanillo del ordenador. Texto y fotos: Andrea García pasó. Me he dedicado a las cosas
por las que sentía verdadera afición,
—¿Cómo recuerda su infancia? Margarita Cruz firmando en la Feria del Libro. como la cocina. Para mí no había
Nací en Puebla del Maestre (Bada- otra cosa, así que me matriculé en
la famosa Escuela Sarrau de Madrid,
joz), de padre extremeño y madre y allí cursé cuatro cursos completos
palentina. Yo comencé a cocinar mis de cocina, obteniendo en el cuarto
platos, a los seis años, con los ali- año de cocina superior, al que llegá-
mentos que llevaba en una pequeña bamos muy pocas, el Botón de Bri-
cestita cuando acompañaba a la coci- llantes.
nera de mi casa al mercado. Hasta
los seis años viví a caballo entre —¿Se ha dedicado alguna vez profesio-
Badajoz, a donde mi padre ejercía nalmente a la restauración?
como médico, y Palencia. De los diez
a los catorce años estuve interna en No, lo que sí he hecho ha sido
el Instituto Escuela de Madrid, regre- dar cursos de cocina en los años
sando a Palencia al estallar la Guerra setenta, para obreros y mujeres de
Civil, a donde viví hasta que me casé obreros, en una parroquia de la
“En cualquier parte de España hay un plato estrella,
que se hace de maravilla”
54 Sesenta y más
El espíritu de la cocina
Margarita Cruz de García-Germán
En la Feria del Libro de Margarita Cruz de García-Germán (Pue- con veinte años, volviendo de nuevo a
Madrid celebrada en el bla del Maestre, Badajoz, 1922) no es Madrid, a donde he formado mi fami-
mes de junio, ha presen- una restauradora profesional, aunque lia. Tengo 6 hijos, 20 nietos y 3 biz-
tado su tercer libro titula- ha estudiado alta cocina en la famosa nietos. Curiosamente se da la cir-
do Mil trucos y cien rece- Escuela Sarrau, obteniendo el Botón de cunstancia de que mis hijos y mis
tas, con gran éxito de Brillantes, ni es tan sólo una reputada nietos se han juntado, e incluso ten-
ventas y con el reconocimiento por investigadora de la gastronomía, cono- go nietos más pequeños que los biz-
parte del público, que hizo cola para cedora de la cocina española e interna- nietos, ya que tuve mi último hijo a
que le firmase un ejemplar. cional. No, Margarita Cruz es esto y los 41 años y fui abuela a los 45.
mucho más, porque su descubrimiento Toda mi vida con niños alrededor, y
Margarita conserva un paladar infantil de la cocina, lo ha convertido en me ha encantado porque me vuelven
exquisito y una personalidad alegre una filosofía de la vida, elaborada con loca.
que irradia una vitalidad desbordante ingredientes hedonistas e imaginativos,
en sus múltiples aficiones, como la para el deleite del buen paladar y el arte —¿Qué estudios ha cursado?
floricultura, la fotografía, la costura y de la buena mesa, mezclados con ele- Bachillerato Superior y nada más,
el encaje. En sus viajes alrededor del mentos científicos, basados en el cono-
mundo ha visitado los mercados de las cimiento y la experimentación culinaria, porque no me dejó mi marido. Hoy
ciudades, conocido la gastronomía aliñados con una dosis mágica de tru- no lo haría. Mi ilusión habría sido
nacional y adquiriendo libros de coci- cos, y sazonados con una concepción estudiar Ingenieros Agrónomos, para
na. Lectora infatigable, escribe a ecológica de la cocina. dedicarme a la floricultura, que me
mano, aunque confiesa que le pica el volvía loca, pero bueno aquello ya
gusanillo del ordenador. Texto y fotos: Andrea García pasó. Me he dedicado a las cosas
por las que sentía verdadera afición,
—¿Cómo recuerda su infancia? Margarita Cruz firmando en la Feria del Libro. como la cocina. Para mí no había
Nací en Puebla del Maestre (Bada- otra cosa, así que me matriculé en
la famosa Escuela Sarrau de Madrid,
joz), de padre extremeño y madre y allí cursé cuatro cursos completos
palentina. Yo comencé a cocinar mis de cocina, obteniendo en el cuarto
platos, a los seis años, con los ali- año de cocina superior, al que llegá-
mentos que llevaba en una pequeña bamos muy pocas, el Botón de Bri-
cestita cuando acompañaba a la coci- llantes.
nera de mi casa al mercado. Hasta
los seis años viví a caballo entre —¿Se ha dedicado alguna vez profesio-
Badajoz, a donde mi padre ejercía nalmente a la restauración?
como médico, y Palencia. De los diez
a los catorce años estuve interna en No, lo que sí he hecho ha sido
el Instituto Escuela de Madrid, regre- dar cursos de cocina en los años
sando a Palencia al estallar la Guerra setenta, para obreros y mujeres de
Civil, a donde viví hasta que me casé obreros, en una parroquia de la
“En cualquier parte de España hay un plato estrella,
que se hace de maravilla”
54 Sesenta y más