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ESPAÑA
8 Resultados de una investigación que contó con la colaboración
del IMSERSO
Profesionalización de la
gestión de los programas
intergeneracionales
Texto | Mª del Pilar Díaz Conde [Universidad de Granada].
La figura del profesional al frente de los
programas intergeneracionales, figura
emergente en el mundo laboral tanto den-
tro como fuera de España, necesita ser de-
limitada con la mayor precisión posible.
Algunos autores ya han reflexionado sobre
ello, cabiendo destacar las aportaciones de
Rosebrook y Larkin (2003) y Sánchez,
Larkin y Sáez (2004). Pues bien, los resul-
tados del proyecto Buenas prácticas
profesionales en el campo interge-
neracional. Análisis de la situación y
propuestas de mejora (2007-2008),
financiado por el IMSERSO y ejecutado
por los profesores Sánchez Martínez y
Díaz Conde, de la Universidad de Gra-
nada, Sáez Carreras, de la Universidad de
Murcia y Pinazo Hernandis, de la Univer-
sidad de Valencia, constituyen la última
contribución al esclarecimiento del perfil y
las funciones de dicho profesional.
Para recabar la información necesaria, en
este proyecto se utilizó el método Delphi
del modo siguiente: en un primer mo-
mento se aplicó un cuestionario elabo-
rado a partir de preguntas abiertas a una
muestra compuesta por gestores de prác-
ticas intergeneracionales1 y por reconoci-
dos expertos en intergeneracionalidad2.
El objetivo era conocer su experiencia y re-
coger sus sugerencias acerca del perfil
profesional de quienes desarrollan las
prácticas intergeneracionales.
Vamos a mostrar a continuación algunos
de los resultados obtenidos. En primer lu-
gar, el gestor de prácticas intergeneracio-
nales, según los gestores y expertos, es al-
guien que:
– Sabe gestionar tanto recursos econó-
micos como recursos materiales y técni-
cos. Asimismo, debe tener competen-
cias en gestión del tiempo.
– Sabe trabajar en equipo y coordinar a
los participantes, a los profesionales y a
las instituciones implicadas en la prác-
tica, con capacidad de dinamizar y to-
mar decisiones.
– Conoce las características definitorias y
los procesos de las diferentes franjas de
edad con las que trabaja. Conoce, asi-
mismo, técnicas de intervención social.
– Tiene capacidad para observar, detectar
y analizar las características, necesida-
des y problemáticas del entorno social
de las personas participantes en la prác-
tica intergeneracional.
– Tiene iniciativa, empatiza con los de-
más, es una persona respetuosa, abierta
a las diferentes opiniones y reacciones
de cada persona implicada en la prác-
tica.
– Posee formación en contenidos de ín-
dole social —por ejemplo, conocimien-
tos de psicología, psicopedagogía, so-
ciología, trabajo social, entre otros—
que le permitirán conocer y comprender
las características de las personas de
diferentes generaciones que participan
en la práctica intergeneracional y llevar
a cabo un adecuado diseño y desarrollo
de la misma.
– Es capaz de potenciar el desarrollo de
las relaciones intergeneracionales utili-
zando de manera efectiva la comunica-
ción —sabe escuchar—, haciendo uso
de un lenguaje adecuado tanto para
mayores como para más jóvenes y pe-
queños.
– De manera individual o en equipo plani-
fica la práctica desde la definición de un
marco lógico que incluye objetivos gene-
rales, que su vez, se traducen en acciones.
– Conoce técnicas de motivación, nece-
sarias para animar y apoyar a cada uno
de los implicados en la práctica para
que desarrollen sus tareas. -Es capaz de
potenciar el desarrollo de las relaciones
o de las interacciones que se producen
entre las diferentes generaciones.
– Reconoce la importancia de mantener
un compromiso de colaboración con dis-
tintos profesionales e instituciones que