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AUTONOMÍA PERSONAL

los medios a poner a disposi- tros depende en gran medida Hay situaciones que nos se-
ción de los mayores, las perso- de los medios que la sociedad rá laborioso prevenir pero otras
nas con discapacidades, y las ha puesto a nuestro alcance son muy evidentes. Por ejem-
que temporalmente les sobre- para participar como una per- plo la costumbre de construir
viene una limitación. La ausen- sona más. viviendas unifamiliares con un
cia de medios facilitadores bonito jardín, que probable-
agudizan las dificultades de La autonomía es la base, y el mente algún día no podremos
cada persona, con lo que logra- conjunto de habilidades e ins- disfrutar porque las dos o tres
rá menor autonomía. trumentos que una persona alturas de nuestra casa no nos
precisa para disfrutar de una permitirán subir y bajar las es-
Cuando nacemos con una vida independiente. caleras a diario cuando flaque-
discapacidad, o a lo largo de la en las fuerzas en nuestras pier-
vida la adquirimos, nuestra in- Probablemente nuestra so- nas. Como esta situación tal
teracción con el medio que nos ciedad ha claudicado tradicio- como se está construyendo se
rodea depende de los facilita- nalmente ante el hecho de la va a produciendo cada vez con
dores para nuestra actividad. pérdida de facultades que con- más frecuencia, agradecere-
Dependemos más que otros ni- lleva con frecuencia la anciani- mos contar con un recurso de
ños de esos apoyos para lograr dad o la discapacidad, quizá ayuda a domicilio que colabore
hacer lo mismo; precisamos hemos pensado poco en cómo en hacer la compra, ayudarnos
probablemente más ayudas hacer nuestras casas, las ciu- en la limpieza del hogar o en
técnicas que otros jóvenes para dades y barrios diseñando para nuestro aseo diario. Pero tam-
acceder a la sociedad de la in- todos y todas, incluso para bién necesitaremos ayudas téc-
formación. Lo que sea de noso- cuando seamos más mayores. nicas mediante elevadores que
nos permitan acceder a los di-
ferentes niveles de la casa; sis-
temas de control remoto para
subir las persianas, si no pode-
mos por nuestra artrosis; apa-
gar luces sin necesidad de re-
correr toda la casa; controlar la
seguridad exterior e interior de
la vivienda; pasamanos para
desplazarnos por los pasillos;
asideros para asearnos con se-
guridad... Todo ello con el fin
de mantener nuestra indepen-
dencia en el propio entorno, a
buen seguro lleno de recuerdos
que han llenado la historia de
nuestra vida.

Intervenir en la autonomía
supone desarrollar políticas

68 Sesenta y más
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