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LA MUERTE, truyendo una idea positiva de la muerte dental. Ello influye en que la diferencia
para enfrentarte a ella. Es una idea sea bastante importante.
PARTE DE LA VIDA global. Así lo reseña Gil Calvo en su
libro «Poder Gris»: “Lo que permite ser Los mayores de los países en vías
Es la “asignatura pendiente” de soberano de la muerte es el derecho a de desarrollo, han acaudalado más
nuestra y de muchas sociedades. disponer de la propia vida. La muerte respeto y autoridad frente a los suyos
“La muerte –como apunta Fer- no viene por azar o Dios, sino que uno que los desarrollados, pues las socie-
nández Ballesteros– es algo natural, dispone cuando le llegará. Y eso es dades del tercer mundo en su mayoría
forma parte de la vida, Pero ¿qué vencer a la muerte. No estoy preconi- siguen siendo orales. Como apunta el
hacemos con la muerte?: no hablamos zando que la gente se suicide, sino que antropólogo norteamericano Clifford
de ella, la ocultamos, ni siquiera asuma la responsabilidad de disponer Geertz (autor entre obras de «Interpre-
expresamos nuestros temores. En de la propia vida. Elijo vivir en las con- tación de las Culturas», «Los usos de
nuestros cursos sobre «Vivir con Vita- diciones que yo diga mientras yo diga, la diversidad») “el conocimiento local,
lidad» una de sus unidades es, preci- hasta que la vida no me convenza ni a que es oral, sigue basado en la expe-
samente, «La muerte también forma mí ni a los míos. Pero que no sea un riencia de los mayores”. Los pueblos
parte de la vida». Pero, esto que ocu- médico o un juez quien decida por uno, pendientes de desarrollo dependen
rre a los individuos, es un fiel reflejo sino uno mismo”. mucho de los mayores, pero pocos lle-
de lo que sucede en el exterior de la Sobre este aspecto, se han intensifica- gan a serlo, la mayoría muere. Además
persona que muere. ¿Sabemos algo do los estudios para incrementar la no son iguales los mayores propieta-
sobre cual es la ecología de la muer- longevidad, pero tras haber vivido múl- rios con poder que el resto: al resto se
te? Es decir, ¿cómo mueren las perso- tiples vicisitudes, positivas y negativas, les maltrata y se les deja morir de
nas, solas o acompañadas, sufren ago- igual no se está especialmente intere- hambre.
nía, tiene fuertes dolores, tienen una sado en vivir más años por imperativo
muerte plácida? Más allá del certifica- natural. Una realidad tangible es que Mientras, en nuestra sociedad, se
do de defunción, sabemos muy poco las mujeres son más longevas, su espe- ha nivelado mucho. Casi todo el mun-
de lo que ocurre con ese acto tan tras- ranza de vida es más alta que la de los do llega a mayor durante muchos
cendental, para el individuo y las per- varones. Puede sonar a diferencia de años y a todos se les trata igual de
sonas que lo aman, como la muerte”. género, pero es verídico que las muje- bien o igual de mal, según se mire,
La muerte es un tabú, lo ha sido siem- res adultas mayores “no tiran la toalla pero hay más equilibrio: Es un modo
pre y lo seguirá siendo. Y eso sólo lo nunca”, en cambio los hombres se rin- más universalista y democratizado de
puede resolver cada uno. Existe el mie- den antes, diciendo eso de “si se mue- tratar la madurez. La población adul-
do individual al que se puede responder re mi mujer, no me atrevo a vivir solo, ta mayor más que ser rica, gracias a
no pensando en ello, o bien buscar porque sin apoyo me desmoralizaré”. una salud más protegida, es más
coartadas como rejuvenecimientos Las mujeres españolas están acostum- igualitarista, más homogénea, gracias
artificiales. Como apunta Gil Calvo bradas a enfrentarse a ese cansancio al estado de bienestar, vía pensiones
“habría que inventar una cultura positi- por las múltiples vicisitudes político- y sanidad publica, si bien todavía en
va de la muerte, perdiéndole miedo, económico-sociales de nuestro país y el sur de Europa no hay servicios
enfrentándose a ella constructiva y saben lo que es sufrir y salir adelante. sociales suficientes. Ese es el gran
dignamente. Eso se hará cuando toda Sobre el particular es importante punto negro de los mayores de este
la población se enfrente con lucidez al reseñar los progresos realizados área, porque gracias a los servicios
problema de la muerte y sea más lon- acerca de las normas sobre testamen- sociales, aunque tengan discapacida-
geva por no tener enfermedades mor- to vital, voluntades anticipadas, etc. des, están bien atendidos, pero en el
tales sino crónico-degenerativas que te Suponen una forma de ejercer control sur hay carencias que paulatinamen-
atan a una silla de ruedas hasta los 120 sobre la propia vida, siendo esperable te se irán subsanando.
años. Entonces se plantearan ¿esto qué que aumente la auto-eficacia de la
es, la espera de la muerte? ¿Qué clase persona que toma decisiones al res- En este sentido, Fernández Balleste-
de vida es esta? Y se enfrenten de ver- pecto. Todo ello viene derivado de las ros apunta que “estudiosos de la antro-
dad a la ecuación vida = muerte”. Tal corrientes de pensamiento especial- pología del envejecimiento en Iberoa-
vez entonces la respuesta será colecti- mente protectoras de los derechos mérica han mostrado que seguramen-
va y la comunidad planetaria irá cons- humanos y la dignidad de la persona.
Sesenta y más 11
para enfrentarte a ella. Es una idea sea bastante importante.
PARTE DE LA VIDA global. Así lo reseña Gil Calvo en su
libro «Poder Gris»: “Lo que permite ser Los mayores de los países en vías
Es la “asignatura pendiente” de soberano de la muerte es el derecho a de desarrollo, han acaudalado más
nuestra y de muchas sociedades. disponer de la propia vida. La muerte respeto y autoridad frente a los suyos
“La muerte –como apunta Fer- no viene por azar o Dios, sino que uno que los desarrollados, pues las socie-
nández Ballesteros– es algo natural, dispone cuando le llegará. Y eso es dades del tercer mundo en su mayoría
forma parte de la vida, Pero ¿qué vencer a la muerte. No estoy preconi- siguen siendo orales. Como apunta el
hacemos con la muerte?: no hablamos zando que la gente se suicide, sino que antropólogo norteamericano Clifford
de ella, la ocultamos, ni siquiera asuma la responsabilidad de disponer Geertz (autor entre obras de «Interpre-
expresamos nuestros temores. En de la propia vida. Elijo vivir en las con- tación de las Culturas», «Los usos de
nuestros cursos sobre «Vivir con Vita- diciones que yo diga mientras yo diga, la diversidad») “el conocimiento local,
lidad» una de sus unidades es, preci- hasta que la vida no me convenza ni a que es oral, sigue basado en la expe-
samente, «La muerte también forma mí ni a los míos. Pero que no sea un riencia de los mayores”. Los pueblos
parte de la vida». Pero, esto que ocu- médico o un juez quien decida por uno, pendientes de desarrollo dependen
rre a los individuos, es un fiel reflejo sino uno mismo”. mucho de los mayores, pero pocos lle-
de lo que sucede en el exterior de la Sobre este aspecto, se han intensifica- gan a serlo, la mayoría muere. Además
persona que muere. ¿Sabemos algo do los estudios para incrementar la no son iguales los mayores propieta-
sobre cual es la ecología de la muer- longevidad, pero tras haber vivido múl- rios con poder que el resto: al resto se
te? Es decir, ¿cómo mueren las perso- tiples vicisitudes, positivas y negativas, les maltrata y se les deja morir de
nas, solas o acompañadas, sufren ago- igual no se está especialmente intere- hambre.
nía, tiene fuertes dolores, tienen una sado en vivir más años por imperativo
muerte plácida? Más allá del certifica- natural. Una realidad tangible es que Mientras, en nuestra sociedad, se
do de defunción, sabemos muy poco las mujeres son más longevas, su espe- ha nivelado mucho. Casi todo el mun-
de lo que ocurre con ese acto tan tras- ranza de vida es más alta que la de los do llega a mayor durante muchos
cendental, para el individuo y las per- varones. Puede sonar a diferencia de años y a todos se les trata igual de
sonas que lo aman, como la muerte”. género, pero es verídico que las muje- bien o igual de mal, según se mire,
La muerte es un tabú, lo ha sido siem- res adultas mayores “no tiran la toalla pero hay más equilibrio: Es un modo
pre y lo seguirá siendo. Y eso sólo lo nunca”, en cambio los hombres se rin- más universalista y democratizado de
puede resolver cada uno. Existe el mie- den antes, diciendo eso de “si se mue- tratar la madurez. La población adul-
do individual al que se puede responder re mi mujer, no me atrevo a vivir solo, ta mayor más que ser rica, gracias a
no pensando en ello, o bien buscar porque sin apoyo me desmoralizaré”. una salud más protegida, es más
coartadas como rejuvenecimientos Las mujeres españolas están acostum- igualitarista, más homogénea, gracias
artificiales. Como apunta Gil Calvo bradas a enfrentarse a ese cansancio al estado de bienestar, vía pensiones
“habría que inventar una cultura positi- por las múltiples vicisitudes político- y sanidad publica, si bien todavía en
va de la muerte, perdiéndole miedo, económico-sociales de nuestro país y el sur de Europa no hay servicios
enfrentándose a ella constructiva y saben lo que es sufrir y salir adelante. sociales suficientes. Ese es el gran
dignamente. Eso se hará cuando toda Sobre el particular es importante punto negro de los mayores de este
la población se enfrente con lucidez al reseñar los progresos realizados área, porque gracias a los servicios
problema de la muerte y sea más lon- acerca de las normas sobre testamen- sociales, aunque tengan discapacida-
geva por no tener enfermedades mor- to vital, voluntades anticipadas, etc. des, están bien atendidos, pero en el
tales sino crónico-degenerativas que te Suponen una forma de ejercer control sur hay carencias que paulatinamen-
atan a una silla de ruedas hasta los 120 sobre la propia vida, siendo esperable te se irán subsanando.
años. Entonces se plantearan ¿esto qué que aumente la auto-eficacia de la
es, la espera de la muerte? ¿Qué clase persona que toma decisiones al res- En este sentido, Fernández Balleste-
de vida es esta? Y se enfrenten de ver- pecto. Todo ello viene derivado de las ros apunta que “estudiosos de la antro-
dad a la ecuación vida = muerte”. Tal corrientes de pensamiento especial- pología del envejecimiento en Iberoa-
vez entonces la respuesta será colecti- mente protectoras de los derechos mérica han mostrado que seguramen-
va y la comunidad planetaria irá cons- humanos y la dignidad de la persona.
Sesenta y más 11