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Repor
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Ninguna
requisitos
Además, dar importancia a la utilización correcta de
los encabezados, o tener en cuenta el contraste entre el
contenido y el fondo. Se trata, concluye el documento,
de aplicar los requisitos de accesibilidad en todos los
contenidos.
Para Julián García Villalobos, coordinador del
Grupo Accedo, especializado en la accesibilidad del
contenido educativo para los alumnos con diversidad
visual, “es verdad que las redes sociales son unas auto-
pistas de información enormes que nos pueden llevar
a cualquier sitio, pero con carteles en los que no se
puede leer ninguna información. La accesibilidad debe
ser parte del diseño y no un parche que se hace una vez
que se ha desarrollado el producto”, criticó.
Para García, existen dificultades en el procedimien-
to para crear perfiles, apareciendo información o venta-
nas emergentes que pueden desorientar al usuario con
diversidad visual. También, en el establecimiento de
criterios de seguridad, proceso complicado que implica
rellenar largos formularios y, además, sin garantizar la
seguridad, ya que alguien con el que no se comparte
información puede acceder a tus datos a través de terce-
ros con el que sí los compartes.
“En el caso de rellenar un formulario, por ejemplo,
no se dispone de tiempo suficiente para leer las instruc-
ciones. O si el usuario se equivoca, existen dificultades
o imposibilidad de corregir los textos, teniendo proble-
mas para eliminar el rastro dejado”, siguió explicando.
En cuanto a los problemas generalizados, hay que
destacar la utilización de los datos en los juegos de red,
los tests y las encuestas, aceptando las condiciones en for-
mularios de registro sin conocer las consecuencias. Por
último, recordó que las plataformas pueden utilizar los
contenidos privados y personales casi para cualquier fin.
Aspecto sociológico
Las redes son un reflejo de lo que está sucediendo,
pero con la diferencia de que en estas queda un rastro
de lo que se va haciendo y de lo que se interactúa, lo
que permite analizar la información de la gente y saber
lo que opinan, de qué se quejan, qué recomiendan, el
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tipo de información que comparten y las personas que
tienen más capacidad de influir en los demás.
“Se tiene una información que podría obtenerse por
las encuestas, pero en estas el sujeto contesta lo que
el investigador quiere medir; en Twitter la gente dice
lo que quiere, por lo que la investigación mide lo que
quiere la gente”, analizó también en dichas jornadas M.
Luz Congosto, profesora de la Universidad Carlos III.
“Los tweets son efímeros, aparecen y a partir de una
semana desaparecen y lo que no se captura se pierde,
aunque existen repositorios de pago en donde se pue-
den recuperar”, aclaró. “Por lo tanto, la labor de capta-
ción de los datos es vital para poder hacer un análisis”.
Para esta investigadora de las redes sociales, no todas son
iguales, ni tienen el mismo propósito. “Para relacionarse con
la familia, con distintos niveles de intimidad, normalmente
se utiliza Facebook o Google+ que lo permite, e incluso
Twitter. Para comunicarse con los amigos, podría añadirse
Tuenti a las anteriores, siendo preferida por los usuarios
más jóvenes al permitirles relacionarse con los amigos sin
que los padres vean las conversaciones”, aclaró.
“Ampliando el ámbito de conocidos tendríamos
LinkedIn, que es una red profesional en donde se tie-
nen contactos que no son amigos, ni familiares, pero
interesa para tener visibilidad en ella, que la gente
conozca tu perfil profesional y establecer vínculos. Un
último círculo abarca a los contactos desconocidos, en
donde se dispone de información que es pública, por
lo que se puede conseguir información de grupos muy
distintos”, concluyó.