Page 17 - enlace
P. 17
CONFERENCIA RIICOTEC

si no tiende, de alguna forma, a la compañía causa de una tormenta en el mar Caribe. Al Las voces que uno recuerda 15
y felicidad de los demás. Una utopía para- cabo de cuatro días, los marineros perdidos
ENLACE EN RED 10 dójicamente a mano, y que sólo puede al- fueron declarados oficialmente muertos; sin Frente a la desconfianza, somos tutores de
canzarse en el reconocimiento y aceptación embargo, una semana más tarde, uno de la confianza en las posibilidades de tras-
de la insalvable finitud de nuestra generosa ellos apareció moribundo en una playa des- formación. Cuenta García Márquez en el
infelicidad” (Lledó, E. 2005 p. 15) ierta del Norte de Colombia. ¿Por qué y cómo Relato de un náufrago que en el naufragio
Luis Alejandro Velasco, con sus 20 años, pudo siempre “encontré un recurso para sobre-
La permanente vulnerabilidad que acom- sobrevivir? ¿Qué pudo vencer el olvido? vivir, un punto de apoyo, por insignificante
paña a todo lo humano avisa que tener que fuera, para seguir esperando” (p. 64-
cuerpo y estar vivo es quedar expuesto a Se quiebra la confianza y ganan los senti- 65). “Cuando el viento aulla en el mar —
todo aquello que puede dañarnos y quedar mientos de impotencia. Las nuevas pobrezas comenta el naufrago de García Márquez—
amenazado por todo aquello que no es pre- están minada por los desánimos y por la falta cuando las olas se rompen contra los acan-
visible y puede destruirnos. Avisa de que de perspectiva “En el origen de todo naufra- tilados, uno sigue oyendo las voces que
todo puede ser destruido a través de la gio está la fatiga con la desesperación”, de- recuerda. “Unas veces era, en medio de
muerte física, que destruye la vida, de la cía el náufrago de Caldas, narrado por García aquella soledad infinita, ver la luz de un
muerte social, que destruye la relación, de la Márquez en el Relato de un náufrago. “Estás barco, otras veces era el reflejo de la luna en
muerte síquica, que destruye la identidad tan cansado que no sabes siquiera que está las olas, otras el ruido de unos aviones, y
personal y de la muerte legal, que te deja sin amaneciendo.” La desesperanza es la com- siempre la capacidad de recordar”, “unas
reconocimiento público. Avisa de la existen- pañera inseparable del naufragio, bien porque veces era, en medio de aquella soledad in-
cia de lo absurdo, de lo inesperado, de lo sor- se pierden las fuerzas, bien porque decae el finita, ver la luz de un barco” (p. 42), “otras
prendente como portador de peligro y ame- ánimo. Se cree que ante los problemas no hay veces era el reflejo de la luna en las olas”,
naza. Avisa de la estructura corporal e soluciones reales... “El náufrago tiene con- “otras el ruido de unos aviones” (p. 46) “
indigente de la existencia, que nos ha con- fundido el sentido de la orientación“ y la presencia de la gaviotas” (p. 58), o “el
vertido a todos en seres nacidos del cuidado “pierde los puntos de referencia”: “no tenía cambio en el color del agua” (p. 83). “Hay
(somos la única especie que si no nos cuidan la menor idea sobre mi dirección y mi posi- un instante en que ya no se siente la sed ni
no somos viables). ción, no sabía si la balsa avanzaba hacia la el hambre; pero aun no se pierden las es-
costa o hacía el interior” (p. 54). peranzas” (p.57).
1.1. Náufragos y hundidos
Se quiebra la identidad, que es el resultado La confianza es la hermana mayor de la au-
La experiencia del naufragio ha servido para de lo que uno dice de sí mismo y lo que los toestima. “Decidí, comenta el náufrago de
articular aquella vulnerabilidad que afecta a otros dicen de él. Hace unos días se lo escu- Caldas, que con lo único que contaba para
la subjetividad y se despliega en una forma chaba a una persona inmigrante. “Vivo diez salvarme era con mi voluntad y con los res-
particular de sentir y emocionar la realidad. años en España, me siento español entre tos de mis fuerzas”. Tutelar la dignidad de
españoles pero sólo cuando alguien me mira lo frágil consiste en activar un impulso in-
¿Qué sucede en el naufragio para que pueda me siento árabe”. saciable de que las cosas pueden ser de dis-
representar la vivencia de lo vulnerable? Le tinta manera y está en nuestras manos cam-
es esencial el sentimiento de pérdida, de im- Se quiebra la sociabilidad. El sentimiento de biarlas y mejorarlas.
potencia, de soledad, de falta de horizonte. exclusión afecta igualmente a la relación con
En el se quiebran los dinamismos funda- los otros. El primer sentimiento del náufrago El náufrago de Caldas “se sentó a escrutar
mentales del ser vivo: la confianza, la iden- es la de estar absolutamente solo en la mitad el horizonte...“, ”miré con tanta intensi-
tidad, la reciprocidad, la autoestima. del mar “El naufragio nos precipita en un dad, que en un momento el cielo se llenó de
abismo”, “en una soledad infinita” (p. 42). puntos luminosos” (p. 44). “Seguía mirando
Diez días a la deriva en una balsa, sin comer primero el reloj, luego el horizonte” (p. 42).
ni beber, soportando el hambre y la sed, le 1.2. Prácticas alternativas Ante la vulnerabilidad existencial hay que
han servido a Gabriel García Márquez para caer de parte de las oportunidades, acen-
desentrañar la experiencia real del naufragio. ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo reducir la vul- tuar la capacidad de llegar a puerto, crear
Ocho miembros de la tripulación del des- nerabilidad existencial? ¿Cómo trasformarla e inventar posibilidades nuevas.
tructor “Caldas”, habían desaparecido a en energía vital?
   12   13   14   15   16   17   18   19   20   21   22