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rezca la nostalgia. Tardo un poquito en
acostumbrarme, aunque no pase una lar-
ga temporada haciendo un día a día dife-
rente, parece que se nota más la soledad
y la apatía. El ritmo de vida de la gente,
en general, en verano, es distinto, todos
tenemos más ganas de hacer más cosas.
Simplemente, oír el bullicio de los chicos
en las calles anima. Pero, ¿a quién no le
agradecer a Dios que nos deje disfrutar de esas cosas. Al vivir cuesta habituarse de nuevo a las costumbres de cada día des-
sola, tengo mucho tiempo libre, eso implica darle muchas vuel- pués de un mes de vacaciones? Una vez mentalizada, tampoco
tas a la cabeza y es mejor no estar tan pendiente de uno mismo. está tan mal volver al orden y a la organización, a la monotonía.
Cuando vivía mi marido llenaba esas horas y el hecho de dedi- Aunque María no siente ninguna carencia y se siente plena por el
carme a otra persona me mantenía entretenida y alegre. Tam- cariño de sus hijos y sus nietos, sí hay una cosa que le gustaría,
bién noto la ausencia de mi hijo pequeño, que ha sido el último pero no siente la necesidad imperiosa de hacerlo, simplemente,
en irse, ha pasado mucho tiempo conmigo y con mi marido, y de tener alguna distracción más le ayudaría a pasar el largo invier-
estar con dos hombres a estar sola… Pero lo importante es que no con más alegría: Sí es cierto que me gustaría encontrar un
me valgo por mí misma y tengo a mi hija, a mis hijos, a mis nie- grupito de gente como yo, apacible, serena, honesta, con los que
tos, y sé que teniéndoles a ellos nunca me va a faltar nada, aun- compartir algunas salidas o quizá algún viaje, pero no me atraen
que yo no quiero molestarles ni incomodarles, cada uno tiene su las reuniones ni las excursiones multitudinarias en las que subir
vida y eso hay que respetarlo. Ahora tengo que ocupar esas o bajar de un autobús se convierten en una carrera. Con mi
horas del día en otras cositas. marido sí viajaba, a veces íbamos con el IMSERSO, pero me gus-
El comienzo del otoño supone un pequeño escalón para María, taba más ir con él, a nuestro aire, haciendo lo que nos apetecía
echa de menos el color de esos días de verano y los recuerdos a los dos, sin estar pendiente de otras personas. Tampoco soy yo
se intensifican, pero su dulzura y entusiasmo le permiten ver con una persona de salir mucho, soy muy tranquila, no me gusta
optimismo la “reentré”: Cuando llega septiembre y la rutina meterme en la vida de nadie ni dar que hablar, me considero
vuelve… no puedo evitar sentir tristeza, es inevitable que apa- muy discreta, soy muy hogareña, muy casera.

beber, como mínimo, dos litros de ción ligera, sin grasas ni excesos de sistema inmunológico y potenciar
agua al día para hacer las flemas proteínas que obliguen al organismo así las defensas del organismo. Una
más fluidas y ayudar al organismo a un gasto excesivo de energía para alimentación sana y equilibrada,
en sus funciones de reparación. su digestión. Hay que recordar que basada en productos ricos en vita-
Pero lo que no se debe hacer es una buena nutrición, basada en una minas y minerales, es fundamental
tomar antibióticos o automedicarse, alimentación sana y variada, refuer- para tener una buena salud y preve-
ya que estos medicamentos no tie- za el sistema inmunológico y prote- nir las gripes y catarros que suelen
nen ningún efecto sobre los virus ge, por tanto, de contraer enferme- hacer su aparición con los primeros
causantes de catarros y gripes y, dades. fríos del otoño. Es momento de
por el contrario, son dañinos. Ante los cambios de estación es regresar a la dieta mediterránea.
En períodos catarrales agudos es muy importante cuidar lo que El sedentarismo es uno de los
muy importante llevar una alimenta- comemos para fortalecer nuestro principales males que aquejan a

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