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Entrevista JANE GOODALL
pañarla. La madre llegó a pasar cuatro dan la mano, cómo se dan palmadas de otros, y decirles lo que pueden o no
meses en la selva junto a su hija y en la espalda, cómo las madres man- pueden hacer. Ésa no es la manera de
Dominique, un nativo que hacía las tienen tanto tiempo la relación con los conseguir que la gente te apoye. Lo que
veces de cocinero y guía hasta que hijos en la familia, pueden alcanzar hacemos nosotros es trabajar con gente
Jane conoció la zona lo suficiente. los 60 años, cada uno tiene su perso- local, tenerlos de nuestro lado, ayudar-
“Cada día me levantaba a las cinco y nalidad. Y tienen las dos caras. Mues- les a mejorar su vida, y enseñarles que
media, tomaba té o café con un trozo tran amor y piedad, pero también bru- los chimpancés son maravillosos y no
de pan y, antes de que se hiciera de talidad y odio. Muestran todas sus tiene sentido cazarlos”.
día, trepaba hasta mi punto de obser- emociones, como felicidad y tristeza,
vación con mis binoculares. Poco a orgullo y desesperación”. La relación con la población nativa
poco empezaba a ver a los chimpan- es un asunto clave. “Tenemos una rela-
cés, a identificar los lugares a los que “Los chimpancés, biológicamente, ción fantástica. Llevan años trabajando
iban, los grupos en que se movían. son más como nosotros que los gori- con nosotros, desde 1967 nos ayudan
Cada vez intentaba acercarme un las”, explica. “Acaban de anunciar que en la investigación sobre los chimpan-
poquito más. Con el tiempo, justo al chimpancé y hombre comparten el cés. No vamos por ahí diciéndoles:
irse mi madre, vi por primera vez a un 99,4% del ADN y hay un movimiento “Siento mucho que seáis tan pobres,
chimpancé fabricando herramientas que intenta reclasificar a los chimpan- esto es lo que vamos a hacer”, la típi-
para pescar termitas. Eso fue lo que cés con los humanos, dentro del géne- ca manera en que funciona la ayuda al
nos abrió el horizonte y permitió a ro homo. No creo que eso sea muy desarrollo, los europeos imponiendo su
Leakey conseguir más dinero”. beneficioso, la verdad, porque va a pro- ley. Simplemente decimos: “Ocurre
vocar una gran protesta de muchos gru- esto, ¿cómo podemos ayudar?”. Pode-
“Un día vino un chimpancé hasta mi pos religiosos. Mucha gente corriente mos ayudar en la agricultura forestal,
campamento. Vino porque había una no lo va a entender, no van a entender en el crecimiento de los árboles, en las
palmera llena de frutos y, por alguna que se basa en la similitud del ADN”. cosechas. Podemos ayudar con la refo-
razón, a él no le asustaba la gente.
Estaba ahí, a pocos metros de mí y de Jane Goodall recogerá de manos de
Dominique, y me di cuenta de que le
reconocía de mis observaciones con los Don Felipe el Premio Príncipe de
binoculares y que era el que me había
enseñado cómo pescaban termitas. Y Asturias de Investigación Científica
que los chimpancés pueden cazar ani-
males y comer carne. Y compartir el ali- y Técnica
mento. David Greybeard me enseñó
muchas cosas”. Desde aquel día, Jane Jane ha conocido a Biruté Galdikas y restación, con áreas reservadas para
les da un nombre a todos los chimpan- a Dian Fossey, “sobre todo a Dian Fos- conservar la selva. Ayudando a las
cés que es capaz de reconocer. “En sey, la conocí bastante bien”. “Tuvimos mujeres a lograr microcréditos. Pode-
cuanto te acercas, aprendes a recono- muchas discusiones a propósito de su mos ayudar a plantar verduras, a sane-
cerles. Todas las caras son diferentes. lucha contra los furtivos. En aquella ar el agua, a tener letrinas higiénicas.
Es como cuando la gente dice que todos época, yo tenía un equipo de tanzanios Pero son ellos quienes eligen lo que
los chinos parecen iguales. Si uno cono- locales que me ayudaban en las investi- hay que hacer”.
ce las caras chinas, ve las diferencias”. gaciones. Se llegaron a identificar con
los chimpancés como individuos y se La pobreza y la violencia de África
¿Por qué los chimpancés? “Hubie- preocupaban por ellos, no teníamos fur- se explican en parte por el colonialis-
ra estudiado cualquier animal que me tivos. Y yo le dije: “Diane, ¿por qué no mo, dice, porque “arrasó la cultura
hubiera sugerido Louis. Mi pasión empleas a gente como ésta y les ayudas africana, condenó a cientos de miles
eran los animales. Y África. Pero a entender?”. Ella no quiso. No quería de africanos a trabajos de muy bajo
resultó que me ofreció los chimpan- que nadie siguiera a los gorilas. Y al nivel, creó fronteras artificiales entre
cés, que están tan próximos a noso- final la mataron. Probablemente los fur- países que antes no existían, dividien-
tros. Por supuesto, es algo fascinante tivos, porque estaba en guerra con ellos. do a grupos étnicos en dos; un poco
porque ves cosas increíbles. Ves cómo Pero tú no puedes ir a otro país, a casa de la manera en que fueron tratados
se besan, cómo se abrazan, cómo se los indígenas en América, intentando
16 Sesenta y más
pañarla. La madre llegó a pasar cuatro dan la mano, cómo se dan palmadas de otros, y decirles lo que pueden o no
meses en la selva junto a su hija y en la espalda, cómo las madres man- pueden hacer. Ésa no es la manera de
Dominique, un nativo que hacía las tienen tanto tiempo la relación con los conseguir que la gente te apoye. Lo que
veces de cocinero y guía hasta que hijos en la familia, pueden alcanzar hacemos nosotros es trabajar con gente
Jane conoció la zona lo suficiente. los 60 años, cada uno tiene su perso- local, tenerlos de nuestro lado, ayudar-
“Cada día me levantaba a las cinco y nalidad. Y tienen las dos caras. Mues- les a mejorar su vida, y enseñarles que
media, tomaba té o café con un trozo tran amor y piedad, pero también bru- los chimpancés son maravillosos y no
de pan y, antes de que se hiciera de talidad y odio. Muestran todas sus tiene sentido cazarlos”.
día, trepaba hasta mi punto de obser- emociones, como felicidad y tristeza,
vación con mis binoculares. Poco a orgullo y desesperación”. La relación con la población nativa
poco empezaba a ver a los chimpan- es un asunto clave. “Tenemos una rela-
cés, a identificar los lugares a los que “Los chimpancés, biológicamente, ción fantástica. Llevan años trabajando
iban, los grupos en que se movían. son más como nosotros que los gori- con nosotros, desde 1967 nos ayudan
Cada vez intentaba acercarme un las”, explica. “Acaban de anunciar que en la investigación sobre los chimpan-
poquito más. Con el tiempo, justo al chimpancé y hombre comparten el cés. No vamos por ahí diciéndoles:
irse mi madre, vi por primera vez a un 99,4% del ADN y hay un movimiento “Siento mucho que seáis tan pobres,
chimpancé fabricando herramientas que intenta reclasificar a los chimpan- esto es lo que vamos a hacer”, la típi-
para pescar termitas. Eso fue lo que cés con los humanos, dentro del géne- ca manera en que funciona la ayuda al
nos abrió el horizonte y permitió a ro homo. No creo que eso sea muy desarrollo, los europeos imponiendo su
Leakey conseguir más dinero”. beneficioso, la verdad, porque va a pro- ley. Simplemente decimos: “Ocurre
vocar una gran protesta de muchos gru- esto, ¿cómo podemos ayudar?”. Pode-
“Un día vino un chimpancé hasta mi pos religiosos. Mucha gente corriente mos ayudar en la agricultura forestal,
campamento. Vino porque había una no lo va a entender, no van a entender en el crecimiento de los árboles, en las
palmera llena de frutos y, por alguna que se basa en la similitud del ADN”. cosechas. Podemos ayudar con la refo-
razón, a él no le asustaba la gente.
Estaba ahí, a pocos metros de mí y de Jane Goodall recogerá de manos de
Dominique, y me di cuenta de que le
reconocía de mis observaciones con los Don Felipe el Premio Príncipe de
binoculares y que era el que me había
enseñado cómo pescaban termitas. Y Asturias de Investigación Científica
que los chimpancés pueden cazar ani-
males y comer carne. Y compartir el ali- y Técnica
mento. David Greybeard me enseñó
muchas cosas”. Desde aquel día, Jane Jane ha conocido a Biruté Galdikas y restación, con áreas reservadas para
les da un nombre a todos los chimpan- a Dian Fossey, “sobre todo a Dian Fos- conservar la selva. Ayudando a las
cés que es capaz de reconocer. “En sey, la conocí bastante bien”. “Tuvimos mujeres a lograr microcréditos. Pode-
cuanto te acercas, aprendes a recono- muchas discusiones a propósito de su mos ayudar a plantar verduras, a sane-
cerles. Todas las caras son diferentes. lucha contra los furtivos. En aquella ar el agua, a tener letrinas higiénicas.
Es como cuando la gente dice que todos época, yo tenía un equipo de tanzanios Pero son ellos quienes eligen lo que
los chinos parecen iguales. Si uno cono- locales que me ayudaban en las investi- hay que hacer”.
ce las caras chinas, ve las diferencias”. gaciones. Se llegaron a identificar con
los chimpancés como individuos y se La pobreza y la violencia de África
¿Por qué los chimpancés? “Hubie- preocupaban por ellos, no teníamos fur- se explican en parte por el colonialis-
ra estudiado cualquier animal que me tivos. Y yo le dije: “Diane, ¿por qué no mo, dice, porque “arrasó la cultura
hubiera sugerido Louis. Mi pasión empleas a gente como ésta y les ayudas africana, condenó a cientos de miles
eran los animales. Y África. Pero a entender?”. Ella no quiso. No quería de africanos a trabajos de muy bajo
resultó que me ofreció los chimpan- que nadie siguiera a los gorilas. Y al nivel, creó fronteras artificiales entre
cés, que están tan próximos a noso- final la mataron. Probablemente los fur- países que antes no existían, dividien-
tros. Por supuesto, es algo fascinante tivos, porque estaba en guerra con ellos. do a grupos étnicos en dos; un poco
porque ves cosas increíbles. Ves cómo Pero tú no puedes ir a otro país, a casa de la manera en que fueron tratados
se besan, cómo se abrazan, cómo se los indígenas en América, intentando
16 Sesenta y más