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CULTURA

Pieter Brueghel el Joven –recién res- Todos los exótica modelo del cuadro recién res-
taurada– refleja el camino de artistas géneros y los taurado de Palmaroli, En vue. El refi-
nórdicos afincados en Italia, como temas, y también nadísimo y también exótico Fortuny
Bramer, que interpretarían los temas los diferentes protagoniza esta última sala junto a
clásicos desde otra sensibilidad. soportes y Madrazo, Rosales o Carlos de Haes.
técnicas, Y, antes de que el visitante concluya
La décima sala del recorrido evi- se mezclan su personal recorrido, se encontrará
dencia cómo los cuadros de gabinete en esta inédita a la salida con una curiosa despedida,
se presentan, en el siglo XVII, de exposición un pequeño guiño de nuestro tiem-
forma independiente y fragmentada, po, la Gioconda (del Prado) repre-
reflejando el gusto por representar de res que muestran una clase social en sentada por una tarjeta postal de
forma seriada la vida que pasa ante ascenso y personas de oficios diversos principios de siglo que recoge en su
el artista. Dos de los ejemplos que lo que incluían ya a la mujer, indepen- reverso la noticia del robo del origi-
demuestran en esta sección son los diente y liberal. Así, Tres viajeros aéreos nal del Louvre en 1911, anotada por
cuatro bocetos del hijo pródigo de favoritos de Rigaud –restaurada para su dueño y donada al museo por su
Murillo, y la serie que relata la histo- la muestra– retrata aspectos curiosos nieto Juan Alberto García de Cubas,
ria de Reinaldo y Armida de Teniers. de fines de siglo como fue el ascenso autor del diseño del montaje de la
El Tratado de las pasiones del alma de en globo en Londres, en 1784, que exposición. La amarilleada postal de
Descartes se resume en la serie de protagonizó junto a dos hombres una la Gioconda testimonia en el colofón
seis cuadritos de monos que cierran actriz y modelo, la primera mujer en de la exposición el proceso universal
la sala como un satírico retrato de subirse en globo aerostático. de miniaturización del Museo y del
las actividades de hombres y mujeres. arte que se produce gracias a la foto-
Acercándose al final de la mues- grafía y la reproducción mecánica de
Las escenas de caza del flamenco tra, la maqueta del Gabinete de nuestra edad contemporánea.
Wouwerman unen esta undécima Ciencias Naturales que Villanueva RESTAURACIÓN
sala con las anteriores a través de pai- presentó a Carlos III, que con el
sajes abiertos, a los que se suman las tiempo sería el Museo del Prado, Durante poco más de un año
escenas religiosas de Murillo anun- preside el decimosexto ámbito en el y gracias a la colaboración de la
ciando la llegada del siglo de Goya, que los bocetos, cuadros de gabinete Fundación Iberdrola como miembro
que puede entreverse a través de una y pequeños retratos de Goya se exhi- protector del programa de restaura-
hendidura en el muro. ben bajo la luz real de la claraboya de ciones, el Museo del Prado ha reali-
esta sala. Muestra de su excelencia a zado un extraordinario esfuerzo en
En la duodécima sala, la primera la hora de retratar son dos diminutos limpiar y restaurar más de setenta de
del siglo XVIII, los monarcas de la redondeles de cobre –dos de las obras las obras que se muestran en la expo-
casa de Borbón, Carlos II de Austria más pequeñas de la exposición– que sición para presentarlas en las condi-
y Mariana de Neoburgo, reciben al retratan a dos miembros de su fami- ciones idóneas y que el espectador
visitante junto a un boceto de la fami- lia política. pueda apreciar la belleza específica
lia de Felipe V de Jean Ranc. que encierra cada una de las piezas.
Es la pintura de pequeño formato
El incendio del Alcázar marca la del siglo XIX, presentada como la La restauración de cada una de
pintura que se exhibe en la sala deci- decoración de un abigarrado salón estas obras, eliminando los barnices
motercera, ya que en ella se pueden de la época, la que pone fin a este oxidados y restableciendo la perfecta
contemplar muchos de los bocetos intenso y concentrado recorrido. armonía de las relaciones tonales (los
que Giaquinto, Tiepolo y Bayeu rea- colores envejecen de manera diferen-
lizaron como preparación para las Los románticos seguidores de te: los tierra se oscurecen y los blan-
obras destinadas a decorar la nueva Goya, como Alenza o Lucas, se unen cos se mantienen), permite observar
residencia real. a los preciosistas Jiménez de Aranda con detenimiento la precisión de las
y Pradilla en un siglo en el que la pinceladas y, con ello, la lectura ori-
En la siguiente sala, la número burguesía y la mujer toman una espe- ginal de cada pieza. Por lo tanto, este
catorce, se muestra la obra de peque- cial relevancia, como demuestra la trabajo de restauración supone un
ño formato de Luis Paret, uno de complemento adicional a esta expo-
los artistas más apreciados del siglo sición para sacar el máximo partido
XVIII español. Cabe destacar entre a la apreciación de la imaginación, el
las diez obras de la sala, el cuadrito dominio de la técnica y la capacidad
de gabinete, Muchacha durmiendo, que de innovación de cada autor en obras
se muestra por primera vez tras su destinadas a la intimidad.
reciente adquisición y que se exhibe
en una “cámara oscura”.

La segunda mitad del siglo XVIII
abre la sala quince a los temas popula-

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