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Buenas Prácticas

como señala Concetta Tomaino (2000), 23
“La música no es universal con esta po-
blación. Sí, ciertas melodías calmarán y
otras estimularán, pero para realmente
alcanzar a una persona con demencia en
un nivel personal, sus preferencias musi-
cales se deben tener en cuenta”.

ENLACE EN RED 23 grandes cómplices, conocidos y reconoci- del deficit cognitivo, las habilidades mu- Una poderosa fórmula en la intervención
dos desde el instante en que comienzan sicales parecen ser preservadas. Esto clínica de musicoterapia es la improvisa-
a sonar sus primeras notas. La persona puede ser porque los fundamentos del ción, pues permite abrir canales de co-
que está desorientada, halla en sus can- lenguaje son musicales, y son prioritarios municación y expresión entre paciente y
ciones de vida sensación de estructura, a las funciones semánticas y léxicas en el terapeuta mediante instrumentos musi-
familiaridad y predictibilidad. desarrollo del lenguaje”. Si observamos cales, a través de los cuales la persona
la comunicación temprana entre el bebé con demencia puede “interpretarse” a sí
“Es siempre sorprendente ver a una per- y su madre, encontramos un lenguaje misma en el aquí y ahora. La música ofre-
sona completamente apartada, distan- cuya base se sustenta en los sonidos, en ce un lenguaje simbólico que permite
ciada del presente debido a una enferme- la cualidad musical que se esconde en las expresar aquello a lo que no se puede
dad como el Alzheimer, volver a la vida palabras, el balbuceo o el llanto. Un len- poner palabras, un lenguaje inmediato,
cuando se toca una canción familiar. La guaje que no precisa codificación, que profundo y real.
respuesta de la persona puede variar perdura en el tiempo a pesar del deterio-
desde un cambio de postura a un movi- ro cognitivo. Lo importante no es lo que Cabe apuntar que no es solo la música la
miento animado: desde el sonido a la decimos, sino cómo lo decimos. responsable del cambio terapéutico, sino
respuesta verbal. Pero normalmente hay también el hecho de que ésta se dé en un
una respuesta, una interacción. Muchas En la intervención clínica, a menudo en- marco específico y sistemático, donde se
veces esas respuestas aparentemente de- contramos pacientes que poseen grandes establece una relación terapéutica, de
lirantes pueden revelar mucho sobre la dificultades para reproducir o comprender ayuda y atención, entre terapeuta y pa-
preservación de uno mismo y de que las el lenguaje verbal. Sin embargo son capa- ciente. Es decir, dentro de un contexto te-
historias personales aún pueden ser re- ces de cantar canciones, incluso de apren- rapéutico y de un proceso interpersonal.
cordadas intactas” (Tomaino, 2000). der otras nuevas. Las canciones que la
persona ha escuchado a lo largo de su Fluidez y continuidad
Comunicación y expresión vida contienen un significado extremada-
mente personal, por lo que pueden ser Las personas con demencia son prisione-
David Aldridge, musicoterapeuta con una vehículo de expresión de pensamientos y ras del tiempo, su gran dificultad reside
reconocida trayectoria en la intervención emociones. en tomar decisiones en el momento y
clínica e investigación en el campo de la realizar la acción. En la mayoría de los
demencia, sostiene que “mientras el de- No obstante, es importante tener en casos, la acción no puede llevarse a cabo,
terioro del lenguaje es una característica cuenta que no existen fórmulas únicas, y se pierde el propósito. Por ello, observa-
mos que la apatía y la falta de iniciativa
es un aspecto común en las personas con
demencia. Lo central de la música es que
proporciona una estructura prolongada
en el tiempo, que fluye como una historia
cargada de metáforas. La improvisación
musical ofrece esa continuidad, por lo
que puede ayudar a la persona con de-
mencia a expresarse libremente, a des-
cargar emociones en el instrumento, a
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