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Panorama +

reverdecen aficiones, propósitos… ciendo…”. Ahí queda la reflexión. Y nuestros contemporáneos. “Re-
La vejez es una oportunidad infi- aquí una verdad. “Socialmente la cuerdo que Rocío Fernández-Ba-
nita. Estés o no en la Universidad Universidad ha cubierto muchas llesteros, catedrática emérita de la
nunca se deja de aprender, eso carencias en personas que se sen- Universidad Autónoma de Madrid,
seguro”. tían disminuidas frente a sus hijos que fue profesora mía en Psicolo-
que eran universitarios”. Lo dice un
En la última década, la incorpora- universitario con tres carreras en gía en 2007, nos dijo que no iba a
ción de alumnos mayores de 55 dos etapas de la vida bien diferen- consentir el “yoyaismo” (yo ya no
años a la Universidad ha aumen- ciadas. La primera con 18 años y la puedo, yo ya no sirvo, yo ya no es-
tado en más de un 50%. Este ‘sa- segunda con 69. “Visto así podría toy...) Es que mucha gente se au-
bio’ también es observador. Y ro- sentirme un transmisor de valores tolimita y no debe de ser así”. Pa-
deado de libros y mayores como y conocimientos. Es una obliga- labra de Augusto, que se despide
él, se percató de una realidad que ción que todas las personas que recitando una frase genial de su
nos debe de hacer reflexionar. tienen algo que decir interesante admirado José Ortega y Gasset:
Con esa cadencia que da gusto no se lo guarden. Si entendemos “Cuando me levanto, recito una
escuchar, apostilla el dato con otro el conocimiento como un bien, brevísima plegaria, vieja de miles
de más valor: “Actualmente en to- hay que repartirlo”. Y alude al he- años, un versillo del Rig-Veda, que
das las Universidades de mayores cho de compartir estudios con contiene estas pocas palabras
el promedio de mujeres frente a gente más joven y de otra gene- aladas: ¡Señor, despiértanos ale-
los hombres llega al 86%”. Y añade ración que ven que te esfuerzas gres y danos conocimiento”!
que “en la Universidad de Comi- sin tener una necesidad, “es un
llas, donde admiten a personas a estímulo para ellos y una lección
partir de los 50 años, estuvimos práctica que les puede servir a “Si entendemos
en un curso 64 personas y sólo 14 lo largo de su vidas, por eso de- el conocimiento
éramos hombres. He tenido com- bemos de vernos como ejemplos como un bien,
pañeras que eran notarias, farma- para la intergeneracionalidad”.
céuticas, incluso algunas aún ejer- Pero sin olvidarnos también de hay que repartirlo”

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