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Informe
QUÉ DECIR A GENTE MOLESTOSA (Y CÓMO MANEJAR LOS CONFLICTOS QUE PROVOCA)
Pueden ser muchas las situaciones generadas por del conflicto—se mostrará menos dispuesto a
la gente fastidiosa, insensible o necia que cumple cambiar de actitud).
perfectamente el principal objetivo de su vida: mo-
lestar a los demás. Pueden ser vecinos, compañe- Algunos ejemplos de frases introductorias pueden
ros de trabajo, o desconocidos. Y, muchas veces, ser:
no hay más remedio que afrontar el problema, pese • “Hay algo de lo que me gustaría hablarte…”
a no estar seguro de cómo reaccionará el provo- • “Siento tenerte que hablar de ello, y…”
cador. Conseguir que cambien su conducta estriba • “Me gustaría que pudiéramos llegar a un acuer-
también en presentarles razones de tus quejas sa- do que fuera justo para ambas partes”.
biendo qué decirles, cuándo y cómo, sin perder los
estribos. Pero teniendo presente estas tácticas: Lo más importante al reclamar ante una persona
• Si tú sabes que el problema puede resolverse por molestosa es ser asertivo. Esto es, mantener una
sí mismo en un corto espacio de tiempo, es me- actitud firme ante ella, que te preste atención y te
jor evitar la confrontación respete como persona. Ser capaz de hacer valer
• Si el causante de la molestia es un vecino, es tus derechos con energía, pero sin agresividad ni
preferible plantear el conflicto en fin de semana vulnerar tampoco los derechos de tu interlocutora.
que en días laborables, y nunca antes de comer.
• No sólo adviertas el problema: propón una so-
lución
• Ten presente que, por alguna razón que tú ig-
noras, el molestoso podría no ser consciente
del problema que provoca
• Las frases introductorias nunca han de ser
ofensivas (si tu interlocutor siente que su dis-
gusto es contra su persona –no contra la causa
QUÉ DECIR A UN DESCONOCIDO
(Y CÓMO CONTINUAR
LA CONVERSACIÓN DESPUÉS DE
HABER DICHO “HOLA”)
El mundo está lleno de gente interesante y des-
conocida. Pasan por tu lado en cualquier parte.
Coinciden contigo en la parada del autobús, en el
restaurante que tú frecuentas, en el parque donde
sueles pasear, o en la fiesta a la que has sido invi-
tado. Pero, muchas veces, te resulta difícil salir del
anonimato y establecer contacto con esos desco-
nocidos que, por alguna razón, te atraen. Te gusta-
ría hacerlo, pero no sabes qué decir o qué pretexto
utilizar para entrar en contacto. Según Daniel Go-
leman, autor de Inteligencia Emocional, este miedo
social es el equivalente al “resfriado común” entre
los desórdenes emocionales. Los pensamientos
54 60 y más • mayo 2016