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Ramón Gómez De La Serna






                                          muchas de sus obras, la acumulación   mundo emocional de Gómez de la
                                          ordenada de los objetos que fue ad-  Serna, su universo en el que se sen-
                                          quiriendo en El Rastro y otros mer-  tía a gusto, en el que le gustaba de
                                          cados similares de las ciudades que   encerrarse para escribir durante ho-
                                          visitó, el biombo, “el estampario”   ras su voluminosa obra.
                                          como lo llamó, cargado de postales,   Otra sala  del  espacio  dedicado a
                                          fotografías o billetes, lo mismo que   Ramón Gómez de la Serna acoge la
                                          la contraventana o el aparador.   exposición de fotos realizadas por el
                                          Para  Alaminos con este despacho   cineasta Carlos Saura que sirvieron
                                          Gómez de la Serna construyó un    para ilustrar una cuidada edición de
                                          mundo en el que se recreaba y nece-  la obra “El Rastro”.
                                          sitaba para escribir más de dieciséis   Hablando de Ramón Gómez de la
                                          horas diarias, no hay una pieza, dice   Serna no puede faltar un espacio
                                          Alaminos, que destaque sobre otras,   dedicado a la tertulia del Café Pom-
                                          el despacho es un todo en el que se   bo que él creo en 1915 cerca de la
                                          refleja la personalidad ramoniana, el   Puerta del Sol, en la calle Carretas,
                                          mundo más querido por Ramón, en   4, casi esquina con la de San Ricar-
                                          el que están representadas muchas   do, inmortalizada por su amigo  y
                                          constantes  de su obra, temas  tan   pintor Gutiérrez Solana, cuadro que
                                          diversos como lo cómico, el erotis-  puede contemplarse en el Museo
                                          mo, la muerte, no hay que olvidar   Nacional Reina Sofía, miembro de
                                          que su obra autobiográfica titulada   la tertulia, lo mismo lo fuera Rafael
                                          “Automoribundia”,  sin olvidar  lo   y José Bergamín, Diego Rivera, To-
                                          cotidiano, lo fantasmagórico o sus   más Borrás, Rafael Calleja,  Baga-
                                          obsesiones personales.            ría, Gustavo Maeztu, Ortega y Gas-
                                          El despacho parece estar compuesto   set, Díez Canedo, Valle-Inclán entre
                                          por multitud de objetos amontona-  otros muchos. Una sala contigua a la
                                          dos pero todos y cada uno de ellos   exposición de fotografías de Saura
                                          tiene un orden lógico que refleja el   recrea el ambiente de la tertulia del
                                                                            Pombo que Gómez de la Serna rela-
                                                                            tó en sus obras “El Pombo” (1918)
                                                                            y “La sagrada cripta  del Pombo,
                                                                            (1924). La tertulia del Pombo en la
                                                                            que Ramón fue el gran oficiante se
                                                                            celebraba todos los sábados y tuvo
                                                                            una larga vida, cerró sus puertas en
                                                                            1942 con Ramón ya establecido en
                                                                            Buenos Aires, ciudad en la falleció
                                                                            el 12 de enero de 1963
                                                                             Una sala de lectura y una galería
                                                                            de retratos cierran el espacio que en
                                                                            el Museo Portátil del Museo de Arte
                                                                            Contemporáneo de Madrid dedica a
                                                                            Ramón Gómez de la Serna, que lle-
                                                                            vó allá donde fue su madrileñismo
                                                                            cosmopolita, que más escribió por y
                                                                            para Madrid. También puede verse
                                                                            un audiovisual con interesantes mo-
                                                                            mentos protagonizados por Ramón
                                                                            Gómez de la Serna.


                                                                                           Más al día    59
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