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| ENTREVISTA




       Vicente del Bosque,


       seleccionador nacional



       de fútbol






       Un amigo común me facilitó su teléfono.  Primera llamada.            Te diré una cosa; durante toda mi etapa
       “Vicente, soy Miguel Núñez, de la revista 60 y más del Imserso,      de futbolista estuve soltero. Me casé
                                                                            cuando me retiré del fútbol. Es bueno
       te llamo de parte de…”.  Sin acabar la frase respondió:              tener una estabilidad emocional y fa-
       “¡Hombre!  ¿Y qué tal están las personas mayores?” La                miliar, sobre todo para la formación del
       conversación se alarga y su curiosidad –no hablamos nada de          deportista, una etapa clave en su vida.
       fútbol– se acrecienta. “Con los años tengo más inquietudes,
       aprovecho más el tiempo… Bueno, ¿cuándo te pasas por aquí?”          Si echamos la vista atrás y regresa-
                                                                            mos a Salamanca, le encontraríamos
       Una semana después nos recibe en un pequeño despacho,                en uno de los pupitres del Instituto
       sencillo y a primera vista nostálgico, en el que destaca una         Fray Luis de León abstraído en co-
       fotografía en blanco y negro que se agarra a la pared. La            nocer capitales y provincias… hasta
       contraposición la pone el propio Del Bosque, con gafas y             que con 16 años se propuso conven-
                                                                            cer a su padre, maleta en mano, de
       sumido en la lectura que ofrece una de esas famosas “tabletas”       que Madrid era el mejor destino
       electrónicas. “Hay que estar al día en todo”, nos dice.              para ser futbolista.


                                                                                    (Risas) Algo de talento ten-
        Texto y fotos:  Miguel Núñez Bello
                                                                                    dría  para  el  fútbol  cuando
                                                                                    estaba tan  decidido  y el
       ¿Y cómo se puede estar en tantas co-                                         Real Madrid tan interesa-
       sas a la vez y conseguir compaginar                                          do… pero tampoco tenía
       dos matrimonios tan necesitados de                                           esa perspectiva de querer ser
       dedicación como son el fútbol y la                                           futbolista y no tuve que con-
       familia?                                                                     vencer a mis padres, porque
                                                                                    la mayor preocupación que
       Aunque esa sea mi ocupación actual, la                                       tenían era saber dónde de-
       familia y el trabajo deben de ser tam-                                       jaban a su hijo. Tuvimos la
       bién la de cualquier persona. Ambas                                          suerte de coincidir con gente
       se han convertido en imprescindibles                                         estupenda en un gran club
       en la situación actual y la dependen-                                        como es el Real Madrid.
       cia que tengo hacia ellas es inevitable,                                     La memoria sigue intacta
       aunque placentera. Muchas veces así                                          cuando recuerdo los prime-
       se refleja en nuestro estado de ánimo.                                       ros días, inolvidables en mi
       Compaginar la vida laboral y familiar                                        vida, pero tan bien los más
       es posible, hay tiempo para todo.                                            duros. No teníamos necesi-
                                                                                    dad de dinero, ni caprichos,
       ¿En qué medida la familia y un buen                                          teníamos para el metro y
       entorno  pueden  influir  más  que  el                                       poco más. Eran los mejores
       talento en un deportista de élite?                                           años, sin duda.


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