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| A FONDO
Según la investigación “Abuelos y abuelas… para todo. Percepciones en torno a la
educación y el cuidado de los nietos”.
La clase social puede marcar la diferencia
entre disfrutar de los nietos o sentirse
“utilizados” por los hijos
Los abuelos y abuelas españoles se sienten divididos entre el disfrute
que les produce poder pasar tiempo con sus nietos y el agobio que
supone una excesiva responsabilidad en su cuidado y educación.
La delgada línea divisoria entre ambos sentimientos viene marcada
claramente por la clase social: En familias donde los recursos
económicos son escasos (y no hay posibilidad de contratar canguros o
guarderías) los padres delegan excesivamente en los abuelos y abuelas
que afirman sentirse “angustiados” y “utilizados”.
Coordina: Inés González
Fotos: Archivo
sta es una de las principales
Econclusiones de la investi-
gación sociológica “Abuelos y
abuelas… para todo. Percepcio-
nes en torno a la educación y el
cuidado de los nietos”, realizada
por la FAD y Obra Social Caja
Madrid. La investigación pone
de manifiesto que los abuelos y
abuelas españoles se han con-
vertido en el colchón protector
de muchas deficiencias socia-
les sobre todo para familias de
clase media/baja que no tienen
posibilidad de acceso a recursos
de apoyo para el cuidado de los
más pequeños (canguros o guar-
derías fundamentalmente). Son
conscientes de que pertenecen a
una generación de mayores cuya abuelos/as cuidan a sus nietos casi Esta situación hace que los
dedicación familiar contribuye, todos los días, y el 45% casi todas abuelos y abuelas hayan tenido
de forma decisiva, al equilibrio las semanas. Los abuelos comien- que abandonar su pretensión
y sostenimiento económico de zan a atender a los nietos con más de “malcriar” para ser autén-
la sociedad. frecuencia que las abuelas, pero ticos educadores; esto significa
las abuelas los cuidan más tiem- asumir una nueva responsa-
De hecho, y según datos del po: 6,2 horas al día las mujeres bilidad, que no siempre viven
Imserso, más de un 50% de los por 5,3 horas los hombres. como propia, y arriesgarse a
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