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Lady González, a la búsqueda de un editor
“Mis relatos se basan
en acontecimientos de
la vida cotidiana, en los
sentimientos humanos
y en las relaciones
personales”
pero trabajaba en casa porque
tuvo siete hijos, de ellos murieron
dos y todavía vivimos cinco her-
manos. Yo soy la mayor y le llevo
tres, ocho, once y diecisiete años.
De mi estancia en Guadarrama y
mis vivencias durante la guerra,
e incluso, después, aparecen en el
manuscrito Olvidar el pasado. Ya
en Madrid les dije a mis padres
que quería estudiar Magisterio y
me respondieron que las carreras
eran para los hijos y que las hijas
ayudaban a las madres y tenían
que hacerse amas de casa.
– Parece mentira que su padre sien-
do tan emprendedor opinara así.
– Él lo único que quería es que
ayudara a mi madre, pero a mí
que mis padres participaban en la ron volver a Madrid porque aquí la casa no me gustaba. Yo quería
feria de Burgos y cuando llegó el teníamos familia. trabajar, hacer algo, así que en
último día, antes de marcharnos Zaragoza había conseguido que
a Valladolid, nos fuimos a bañar – Su padre además de comercian- me dejaran aprender el ofi cio de
a orillas del río Arlanzón. Era el te sabía montar juguetes. peluquera. Cuando vine a Ma-
18 de julio de 1936 y ya no pudi- drid peinaba por las casas hasta
mos regresar a nuestra casa. Es- Sí, sí. Era muy mañoso y tam- que me coloqué en una peluque-
tábamos en zona nacional, y mi bién hacía juguetes. En Zarago- ría donde conocí a mi marido.
padre era partidario de Izquierda za la feria se prolongó durante A él en cambio, no le gustaba la
Republicana, el partido de Aza- un año, desde octubre de 1936. profesión y terminó colocándo-
ña. Nos requisaron todo menos Nos quitaron las casetas y allí se en el hotel Castellana Hilton,
el comercio porque mi padre lo permanecimos feriantes de to- y después en Repsol hasta que
abrió con un socio. Precisamente das partes, algunos de ellos eran se jubiló. Yo he trabajado en el
su socio aconsejó a mi padre que valencianos, que no podían re- Salón de Belleza instalado en mi
no volviera por lo que pudiera gresar por el frente. Por entonces casa, empleando a cuatro pelu-
pasarnos. Mi padre era un simple mi padre como era muy hábil se queras. Tengo que decir que no
comerciante. De Burgos viajamos dedicó a hacer maletas para los he visto época como la actual,
a Logroño y desde allí a Zarago- soldados. Pasado el tiempo y ya en la que peor se corte y se peine.
za, a donde vivimos hasta que en Madrid, mi padre fue saliendo Veo salir a las mujeres de la pe-
cumplí los 20 años. Mis padres adelante. Era muy luchador. Mi luquería sin peinar. Yo sigo arre-
eran los dos madrileños y decidie- madre colaboraba en el negocio, glándome el cabello como antes.
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