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La amistad, esa gran desconocida


















                                            referencia obligada del Renaci-   de la Seda. Recordemos el anti-
                                            miento, le debemos una de las     guo proverbio turco: el que busca
                                            más acertadas máximas sobre el    un amigo sin defectos se queda sin
                                            concepto de la amistad: reprende   amigos. Por lo tanto, no hay nin-
                                            al amigo en secreto y alábalo en   gún ser sobre la tierra que encar-
                                            público. Y el humanista holandés,   ne la perfección total, porque esa
                                            Erasmo de Rotterdam (1469-1536),   perfección no existe; debemos ser
                                            también tuvo razón al decir: la ver-  tolerantes con las virtudes y, so-
                                            dadera amistad llega cuando el si-  bre todo, defectos del prójimo, si
                                            lencio entre dos parece ameno.    buscamos en él el profundo lazo
                                                                              de una amistad bien entendida.
                                            El legado de Oriente              Un proverbio indio dice: recorre a
                                                                              menudo la senda que lleva al huer-
                                            La infl uencia de la fi losofía orien-  to de tu amigo, no sea que la male-
                                            tal no tardaría en hacerse paten-  za te impida ver el camino… Con
                                            te, después del largo periplo de   ello, es fácil comprender que está
                                            Marco Polo, a través de la Ruta   recordándonos que la amistad es
                                                                              algo que constantemente debe-
                                                                              mos ir alimentando, no es sufi -
                                                                              ciente decir: tengo tantos amigos,
                                                                              y olvidarnos de ellos, y sólo acor-
                                                                              darnos que los tenemos cuando
                                                                              precisamos de sus ayudas para
                                                                              nuestro benefi cio. Esa profun-
                                                                              didad de pensamiento la encon-
                                                                              tramos en el fi lósofo  indio  Ra-
                                                                              bindranath Tagore (1861-941), al
                                                                              que debemos la frase: cuando mi
                                                                              voz calle con la muerte, mi corazón
                                                                              te seguirá hablando… También el
                                                                              ensayista, novelista y poeta liba-
                                                                              nés  Khalil Gibran (1883-1931),
                                                                              fue del todo acertado cuando ex-
                                                                              clamó: no busques al amigo para
                                                                              matar las horas, sino búscale con
                                                                              horas para vivir…


                                                                              El Occidente moderno
                                                                              y contemporáneo


                                                                              Conceptos, todos ellos, que de
                                                                              alguna manera las diferentes co-
                                                                              rrientes fi losófi cas  del  mundo
                                                                              occidental, durante los siglos
                                                                              modernos y contemporáneas, se

                                                                                         Más información   49




                                                                                                          23/03/10   17:38
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