Page 12 -
P. 12
El agua sigue manando de esta fuente, en un pueblo deshabitado del Pirineo de Lleida. an a la población, mientras, con la
ayuda de la Junta de Castilla y León,
llegada de nuevas familias, de matri- a Arenillas. No lejos de allí, en otra se lleva a cabo la restauración de las
monios jóvenes, procedentes de la localidad soriana de las Parameras: iglesias –la parroquial y la visigótica-,
Europa del Este e Iberoamérica, que Pedro, su alcalde también había además de abrirse varias casas de
se están ocupando en tareas agrarias apostado por la recuperación de su turismo rural, potenciándose los pla-
y ganaderas principalmente; entre las pueblo, pero a través de un desarrollo tos gastronómicos tradicionales de la
cuales, el cultivo del espliego (lavan- de los valores monumentales históri- zona y la apertura, consiguiente, del
da), planta de larga tradición en la co-artísticos y arqueológicos de la colegio público mixto –antes, durante
zona, de la cual, durante los meses villa, sin olvidar el potencial de los el franquismo, estaba separado por
estivales, tras su destilación en alam- recursos naturales de la zona, trazan- sexos: de niños y de niñas–, y la
bique, da lugar a la afamada y aro- do numerosas e interesantes rutas mejora de la carretera que lleva a
mática esencia, cuya fragancia da la que lleven a los visitantes a descubrir Montejo de Tiermes.
bienvenida a los visitantes que llegan los fascinantes escenarios que rode-
Volviendo a Aragón, concretamente
en la provincia de Teruel, hay un pue-
blo que es todo un ejemplo a seguir;
se trata de Peñarroyas, situado a
pocos kilómetros de Montalbán, y del
cual pertenece. Peñarroyas es la
puerta de entrada al Parque Cultural
del Río Martín; sus casas, construidas
en la roca caliza roja que da nombre
a la población, está siendo rehabilita-
das y, gracias al interés de Enrique
Pallarés, alcalde de Montalbán, Peña-
rroyas no tardará en abrir las puertas
de su antiguo colegio, en donde,
como dato anecdótico, todavía con-
serva en su pared la fotografía de
Franco; los pupitres están tal como
fueron abandonados hace sesenta
años, y en las vitrinas de sus estantes,
los libros de texto de mediados del
siglo XX. También el Hogar del Pen-
sionista ha vuelto a encender el fuego
de su caldera, porque en esta zona de
las cuencas mineras turolenses, el
invierno es muy riguroso. Sin duda, la
promoción de los recursos naturalísti-
cos de este paraíso del corazón de la
provincia de Teruel, especialmente
rica en testimonios paleontológicos
(dinosaurios) y grabados rupestres de
la civilización neolítica, amparados
por la UNESCO como Patrimonio de
la Humanidad, han tenido mucho que
ver en la rehabilitación de las casas
de este pueblo del valle medio del río
Martín.
Sesenta y más 13
ayuda de la Junta de Castilla y León,
llegada de nuevas familias, de matri- a Arenillas. No lejos de allí, en otra se lleva a cabo la restauración de las
monios jóvenes, procedentes de la localidad soriana de las Parameras: iglesias –la parroquial y la visigótica-,
Europa del Este e Iberoamérica, que Pedro, su alcalde también había además de abrirse varias casas de
se están ocupando en tareas agrarias apostado por la recuperación de su turismo rural, potenciándose los pla-
y ganaderas principalmente; entre las pueblo, pero a través de un desarrollo tos gastronómicos tradicionales de la
cuales, el cultivo del espliego (lavan- de los valores monumentales históri- zona y la apertura, consiguiente, del
da), planta de larga tradición en la co-artísticos y arqueológicos de la colegio público mixto –antes, durante
zona, de la cual, durante los meses villa, sin olvidar el potencial de los el franquismo, estaba separado por
estivales, tras su destilación en alam- recursos naturales de la zona, trazan- sexos: de niños y de niñas–, y la
bique, da lugar a la afamada y aro- do numerosas e interesantes rutas mejora de la carretera que lleva a
mática esencia, cuya fragancia da la que lleven a los visitantes a descubrir Montejo de Tiermes.
bienvenida a los visitantes que llegan los fascinantes escenarios que rode-
Volviendo a Aragón, concretamente
en la provincia de Teruel, hay un pue-
blo que es todo un ejemplo a seguir;
se trata de Peñarroyas, situado a
pocos kilómetros de Montalbán, y del
cual pertenece. Peñarroyas es la
puerta de entrada al Parque Cultural
del Río Martín; sus casas, construidas
en la roca caliza roja que da nombre
a la población, está siendo rehabilita-
das y, gracias al interés de Enrique
Pallarés, alcalde de Montalbán, Peña-
rroyas no tardará en abrir las puertas
de su antiguo colegio, en donde,
como dato anecdótico, todavía con-
serva en su pared la fotografía de
Franco; los pupitres están tal como
fueron abandonados hace sesenta
años, y en las vitrinas de sus estantes,
los libros de texto de mediados del
siglo XX. También el Hogar del Pen-
sionista ha vuelto a encender el fuego
de su caldera, porque en esta zona de
las cuencas mineras turolenses, el
invierno es muy riguroso. Sin duda, la
promoción de los recursos naturalísti-
cos de este paraíso del corazón de la
provincia de Teruel, especialmente
rica en testimonios paleontológicos
(dinosaurios) y grabados rupestres de
la civilización neolítica, amparados
por la UNESCO como Patrimonio de
la Humanidad, han tenido mucho que
ver en la rehabilitación de las casas
de este pueblo del valle medio del río
Martín.
Sesenta y más 13