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papel acartonado de tal manera que Realizar este libro junto a un nieto sería
quede un libro con cuerpo”. ideal, porque el nieto diviniza la figura del
abuelo y quiere saber cosas sobre él
El resultado final es mucho más
que un libro, “el resultado como hogar, “hacerlo con un nieto sería Y es que éste no es un libro cual-
herramienta de trabajo es muy positi- maravilloso –aconseja Juan Luis– ya quiera porque, además de ayudar a
vo –dice Álvaro Mosquera– porque se que la generación abuelos-nietos esta cerrar la vida de una forma positiva, la
demuestra que con el apoyo necesario más libre de conflictos porque han biografía del mayor permanecerá para
se hacen maravillas pero también es tenido menos roces y el nieto, al tener siempre, no sólo en la memoria de sus
importante ver como hijos se han sor- la figura del abuelo más divinizada, le descendientes, sino en un lugar de honor
prendido del trabajo que ha hecho su interesa saber más cosas sobre el”. en las estanterías de la biblioteca familiar.
padre e, incluso, han llegado a cono-
cerle mejor porque existían cosas de
su vida que no les había contado”.
Cualquier persona mayor puede
hacer este tipo de libro en su propio
GARBIÑE ZABALLA, rel y se abría un txakoli, ponían otra un poco más La vida ha cambiado mucho, “entonces era
68 AÑOS allá y se abría otro… y allí se iba a beber Txako- más triste, distinta completamente a la de la aho-
li (vino tradicional vasco) y a merendar bacalao ra. Mi padre trabajaba en una fábrica, y al salir
Ella dice que no sabe expresarse muy bien con pimientos o al pil-pil o morros, o tortilla; cada iba a otro sitio a meter horas para ganar un poco
pero esa afirmación es desmentida por un uno lo que quería”. más. Entonces las mujeres, todo lo más, aprendí-
libro lleno de recuerdos hermosos. Un libro amos a coser, mi hermana era pantalonera, yo
que refleja la vida de esta mujer, y que dejará Eran ocho hermanos y el dinero que había costurera, otras bordadoras o te ibas a servir”.
para sus dos hijas, esas hijas que son el motor de era para cosas de primera necesidad, por eso los
su vida y a las que debe los recuerdos más her- juguetes que tenía Garbiñe de pequeña se los La vida ha cambiado tanto que su nieta de
mosos de su vida, “cuando eran pequeñas, cuan- daba la familia donde trabajaba su madre lavan- seis años ya estudia inglés, “y los sábados a
do hicieron la Primera Comunión, cuando se do ropa, “cuando iba a entregar la ropa le daban catecismo, es demasiado para una criatura tan
casaron… esos han sido los momentos que he un paquetito, eran los juguetes viejos de sus hijos pequeña”. El libro se cierra con un día en su vida,
recordado con más ilusión porque tengo unas y aunque el ojo de la muñeca bailase a nosotros una vida que trascurre plácidamente en la resi-
hijas que son unos cielos, ya cuando eran chava- nos hacía más ilusión que a los niños de ahora dencia desde hace cinco años “aquí me quiere
litas les dije que no sólo quería ser madre sino los que les compras en las tiendas”. todo el mundo y yo les quiero mucho a ellos”.
también amiga para que cuando fueran mayores
tuvieran confianza en contarme sus problemas y Garbiñe Zaballa ha dedicado el libro a sus hijas.
así ha sido. Además se han casado con chicos
buenos y me han dado dos nietas”.
Han sido esas hijas las encargadas de reco-
pilar las fotografías que ilustran el libro, “les dije
que miraran en el álbum y me las trajeron. A ellas
les hacia también mucha ilusión que escribiera
la historia y además se lo dedico a ellas, para mis
hijas con cariño de vuestra amatxu (mama), os
dedico toda mi vida” y les gusto mucho”.
Garbiñe nació en el seno de una familia tra-
bajadora, en un barrio de Bilbao, junto a la Basí-
lica de Begoña, un barrio que poco tiene que ver
con lo que es ahora. “Antes estaba lleno de txa-
kolis (bares al aire libre), ponían una rama de lau-
Sesenta y más 15
quede un libro con cuerpo”. ideal, porque el nieto diviniza la figura del
abuelo y quiere saber cosas sobre él
El resultado final es mucho más
que un libro, “el resultado como hogar, “hacerlo con un nieto sería Y es que éste no es un libro cual-
herramienta de trabajo es muy positi- maravilloso –aconseja Juan Luis– ya quiera porque, además de ayudar a
vo –dice Álvaro Mosquera– porque se que la generación abuelos-nietos esta cerrar la vida de una forma positiva, la
demuestra que con el apoyo necesario más libre de conflictos porque han biografía del mayor permanecerá para
se hacen maravillas pero también es tenido menos roces y el nieto, al tener siempre, no sólo en la memoria de sus
importante ver como hijos se han sor- la figura del abuelo más divinizada, le descendientes, sino en un lugar de honor
prendido del trabajo que ha hecho su interesa saber más cosas sobre el”. en las estanterías de la biblioteca familiar.
padre e, incluso, han llegado a cono-
cerle mejor porque existían cosas de
su vida que no les había contado”.
Cualquier persona mayor puede
hacer este tipo de libro en su propio
GARBIÑE ZABALLA, rel y se abría un txakoli, ponían otra un poco más La vida ha cambiado mucho, “entonces era
68 AÑOS allá y se abría otro… y allí se iba a beber Txako- más triste, distinta completamente a la de la aho-
li (vino tradicional vasco) y a merendar bacalao ra. Mi padre trabajaba en una fábrica, y al salir
Ella dice que no sabe expresarse muy bien con pimientos o al pil-pil o morros, o tortilla; cada iba a otro sitio a meter horas para ganar un poco
pero esa afirmación es desmentida por un uno lo que quería”. más. Entonces las mujeres, todo lo más, aprendí-
libro lleno de recuerdos hermosos. Un libro amos a coser, mi hermana era pantalonera, yo
que refleja la vida de esta mujer, y que dejará Eran ocho hermanos y el dinero que había costurera, otras bordadoras o te ibas a servir”.
para sus dos hijas, esas hijas que son el motor de era para cosas de primera necesidad, por eso los
su vida y a las que debe los recuerdos más her- juguetes que tenía Garbiñe de pequeña se los La vida ha cambiado tanto que su nieta de
mosos de su vida, “cuando eran pequeñas, cuan- daba la familia donde trabajaba su madre lavan- seis años ya estudia inglés, “y los sábados a
do hicieron la Primera Comunión, cuando se do ropa, “cuando iba a entregar la ropa le daban catecismo, es demasiado para una criatura tan
casaron… esos han sido los momentos que he un paquetito, eran los juguetes viejos de sus hijos pequeña”. El libro se cierra con un día en su vida,
recordado con más ilusión porque tengo unas y aunque el ojo de la muñeca bailase a nosotros una vida que trascurre plácidamente en la resi-
hijas que son unos cielos, ya cuando eran chava- nos hacía más ilusión que a los niños de ahora dencia desde hace cinco años “aquí me quiere
litas les dije que no sólo quería ser madre sino los que les compras en las tiendas”. todo el mundo y yo les quiero mucho a ellos”.
también amiga para que cuando fueran mayores
tuvieran confianza en contarme sus problemas y Garbiñe Zaballa ha dedicado el libro a sus hijas.
así ha sido. Además se han casado con chicos
buenos y me han dado dos nietas”.
Han sido esas hijas las encargadas de reco-
pilar las fotografías que ilustran el libro, “les dije
que miraran en el álbum y me las trajeron. A ellas
les hacia también mucha ilusión que escribiera
la historia y además se lo dedico a ellas, para mis
hijas con cariño de vuestra amatxu (mama), os
dedico toda mi vida” y les gusto mucho”.
Garbiñe nació en el seno de una familia tra-
bajadora, en un barrio de Bilbao, junto a la Basí-
lica de Begoña, un barrio que poco tiene que ver
con lo que es ahora. “Antes estaba lleno de txa-
kolis (bares al aire libre), ponían una rama de lau-
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