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rándome en Derecho Internacional años 60, el diplomático era un ser ción, en la actualidad se ha mejora-
con Premio Vittorio Emmanuel, por la muy extraño, porque de nuestro país do mucho en los idiomas que resul-
universidad de Bolonia (Italia). A los salía muy poca gente, sólo los emi- tan más fáciles. Hablar inglés y
24 años me vine a Madrid para hacer grantes que iban a trabajar a Suiza francés en los años 60 era una cosa
las oposiciones. He sido profesor de y Alemania. Entonces ser diplomáti- de elite, mientras que hoy lo habla
Derecho Internacional en las Univer- co suponía una posición de presti- todo el mundo. Yo creo que la temá-
sidades de Murcia y Madrid y en la gio, no había controles en los aero- tica por la que se juzga al entrar en
Escuela Diplomática. puertos y no existía esta propaga- la carrera es todavía la tradicional
ción del terrorismo. La carrera de los temarios, pero hay un compo-
–Ha vivido desde la diplomacia las diplomática ha evolucionado enor- nente que es muy importante, como
diferentes etapas políticas de memente, no sé si la gente lo puede son las Nuevas Tecnologías, ¡vamos
España. pensar, pero mandar una familia a que ya son viejas! ¿no?. Todo el
Bagdad o haberla tenido allí, o mundo de la comunicación y la
Todas, y de una forma muy enviar una familia a Buenos Aires, información en red es algo en lo que
peculiar porque a los 20 años escri- pues es muy complicado. Ahora hay esta carrera todavía no ha puesto
bí en Murcia un libro sobre Dere- muchísima mujer que es diplomáti- los pies, aunque acabamos de poner
chos Humanos en 1960, y en 1963 ca, por lo tanto es una situación en marcha en el Ministerio una
el Ministerio de Asuntos Exteriores muy distinta. Respecto a la forma- página web y un foro en Internet.
me editó un libro sobre las liberta-
des individuales y la Convención
Europea de los Derechos del Hom-
bre, concediéndome la Gran Cruz
de Carlos III. Entonces pensé: una
de dos, o no han leído el libro, o si
lo han leído no se han enterado. Lo
cierto es que el ministro Fernando
Castiella estaba jugando a liberal y
le convenía mucho que en su Minis-
terio se publicara esto. Hacía tiem-
po que se había producido la peti-
ción de ingreso en la Comunidad
Europea pero hasta que Franco no
se murió y la democracia no se
reinstauró no hubo nada que nego-
ciar. Parte de mi carrera la he
hecho en Madrid de los años 82 al
85 como Jefe de Gabinete Técnico
de los ministros y como Secretario
General Técnico, y posteriormente
como embajador en Australia, Nue-
va Zelanda y el Pacífico, a donde
estuve 5 años, y después como can-
ciller en Canadá, Copenhague
(Dinamarca) y Lituania.
–¿En este tiempo habrá evolucionado
la carrera diplomática?
En los 40 años que llevo, la
carrera diplomática ha cambiado
mucho. Cuando yo ingresé en los
Sesenta y más 55
con Premio Vittorio Emmanuel, por la muy extraño, porque de nuestro país do mucho en los idiomas que resul-
universidad de Bolonia (Italia). A los salía muy poca gente, sólo los emi- tan más fáciles. Hablar inglés y
24 años me vine a Madrid para hacer grantes que iban a trabajar a Suiza francés en los años 60 era una cosa
las oposiciones. He sido profesor de y Alemania. Entonces ser diplomáti- de elite, mientras que hoy lo habla
Derecho Internacional en las Univer- co suponía una posición de presti- todo el mundo. Yo creo que la temá-
sidades de Murcia y Madrid y en la gio, no había controles en los aero- tica por la que se juzga al entrar en
Escuela Diplomática. puertos y no existía esta propaga- la carrera es todavía la tradicional
ción del terrorismo. La carrera de los temarios, pero hay un compo-
–Ha vivido desde la diplomacia las diplomática ha evolucionado enor- nente que es muy importante, como
diferentes etapas políticas de memente, no sé si la gente lo puede son las Nuevas Tecnologías, ¡vamos
España. pensar, pero mandar una familia a que ya son viejas! ¿no?. Todo el
Bagdad o haberla tenido allí, o mundo de la comunicación y la
Todas, y de una forma muy enviar una familia a Buenos Aires, información en red es algo en lo que
peculiar porque a los 20 años escri- pues es muy complicado. Ahora hay esta carrera todavía no ha puesto
bí en Murcia un libro sobre Dere- muchísima mujer que es diplomáti- los pies, aunque acabamos de poner
chos Humanos en 1960, y en 1963 ca, por lo tanto es una situación en marcha en el Ministerio una
el Ministerio de Asuntos Exteriores muy distinta. Respecto a la forma- página web y un foro en Internet.
me editó un libro sobre las liberta-
des individuales y la Convención
Europea de los Derechos del Hom-
bre, concediéndome la Gran Cruz
de Carlos III. Entonces pensé: una
de dos, o no han leído el libro, o si
lo han leído no se han enterado. Lo
cierto es que el ministro Fernando
Castiella estaba jugando a liberal y
le convenía mucho que en su Minis-
terio se publicara esto. Hacía tiem-
po que se había producido la peti-
ción de ingreso en la Comunidad
Europea pero hasta que Franco no
se murió y la democracia no se
reinstauró no hubo nada que nego-
ciar. Parte de mi carrera la he
hecho en Madrid de los años 82 al
85 como Jefe de Gabinete Técnico
de los ministros y como Secretario
General Técnico, y posteriormente
como embajador en Australia, Nue-
va Zelanda y el Pacífico, a donde
estuve 5 años, y después como can-
ciller en Canadá, Copenhague
(Dinamarca) y Lituania.
–¿En este tiempo habrá evolucionado
la carrera diplomática?
En los 40 años que llevo, la
carrera diplomática ha cambiado
mucho. Cuando yo ingresé en los
Sesenta y más 55