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Falta de reconocimiento
La dimensión sexual y afectiva en
las personas con diversidad funcio-
nal es un aspecto al que, hasta aho-
ra y desde una perspectiva positiva
e integradora, no se le ha prestado
la suficiente atención. Si somos algo
más rigurosos deberíamos decir
que el tratamiento social que se ha
dado a sus necesidades sexuales y
afectivas ha sido, a lo largo de la
historia y en términos generales, de
negación, cuando no de prohibición
expresa. Tal circunstancia tiene ya
de por si la suficiente entidad, como
para que la sociedad reconozca esta
necesidad, resuelva la injusticia
histórica cometida, normalice la
situación y ofrezca soluciones crea-
tivas y saludables.
El visionado de videos porno- sensaciones de la persona amada/ Estamos por tanto ante una cues-
gráficos plantea otros problemas deseada, de la pasión arrebatado- tión muy compleja, consecuencia
de amplio calado. Nos consta que ra de sus cuerpos deseosos o de la directa de una extraordinaria
un número importarte de chicos ternura de sus gestos y manifes- discriminación, en la que existen
con diversidad funcional son con- taciones. Como ocurre, por ejem-
sumidores de pornografía. Inclu- plo con grupos de ancianos/as, numerosos factores históricos,
so se han planteado debates en personas con discapacidad, enfer- culturales, sociales, educaciona-
nuestra sociedad relativos a pros- mos/as mentales… y un extenso les, fuertemente implicados. Sin
titución para personas con diver- número de colectivos. embargo, es preciso señalar que el
sidad funcional, pornografía, sexo Aquí la sobreprotección y la de- reconocimiento de la persona con
a través de internet, etc. Cuestio- pendencia de los progenitores o discapacidad, como sujeto de de-
nes que deberían ser motivo de tutores legales, impone su ley. La
urgente atención. sexualidad y la afectividad de las rechos iguales al resto de la ciuda-
danía, es más bien reciente. Esta
Por tanto, hay grupos socia- personas con diversidad funcional
les que no forman parte de ese van a depender, básicamente, de situación de doble discriminación
selecto club de privilegiados que lo que sus padres-madres quie- atávica, ya impone inevitablemente
disfrutan de su sexualidad, que ran. Sin embargo, los progenitores un carácter particular al problema
gozan de sus efectos gratificado- deben comprender que los cuida- que nos ocupa. Lamentablemente
res. A los que, muy a menudo, se dos y el amor hacia los/as hijos/ en los últimos 8-10 años, al albur
le niega no solo los espacios de as, no son incompatibles con una de la profunda crisis económica y
intimidad personal, sino también y educación orientada a conseguir social en nuestro país, considera-
sobre todo, la posibilidad de sentir la mayor autonomía posible. No
la presencia, los abrazos, caricias y hay duda de que amar también es mos que los retrocesos acontecidos
en este terreno han sido de gran
La educación sexual de personas con discapacidad calado. Tenemos la impresión de
que, en algunas cuestiones, no solo
intelectual es una “asignatura pendiente” en no hemos avanzado sino que hemos
programas de integración y normalización retrocedido.
A UT ONOMÍA PERSONAL · 2 2 49