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sentenció con un sintagma al que las páginas del libro «Rendirse no es DEL TRIATLÓN AL IRONMAN
no le quita ni una coma: “Evita los una opción» (Amat Editorial). Des- Para ejercitar más músculos y tra-
esfuerzos físicos. Tal como estás, pués participó en su primera Mara- bajar todo el cuerpo le recomen-
hazte a la idea Ramón, de que no tón con un tiempo increíble, 3 horas daron hacer natación y bicicleta.
podrás correr ni 200 metros”. Ca- 56 minutos. La falta de equilibrio que padecía
sualidad o no, debajo de casa de quedaba atrás cuando se subía a
Ramón e Inma hay una señal que Había encontrado un estado de pedalear, “me sentía mucho más
indica esa misma distancia hacia bienestar que no consiguió con seguro que andando o corriendo,
la estación de metro. ¡Qué capri- el yoga, el curso de mindfulness había días que no podía andar y sin
choso es el destino! Se calzó las o simples ejercicios de sudokus embargo pedaleaba con facilidad”.
zapatillas y trotando ganó su pri- para controlar el deterioro cogni- El inicio sobre las dos ruedas fue
mera carrera, más aún, su primer tivo que sólo agotaban su vista. Lo incierto y lastimoso, pero ya po-
Ironman. Así fue sumando metros de los pinchazos intramusculares día considerarse ciclista en base a
hasta el día que se atrevió junto a cada semana si era un suplicio que una máxima de este deporte que
su cuñado Nacho a correr 10 ki- recorría su musculado cuerpo con cumplió sin rechistar y apretando
lómetros. “Una meta para todos” sudores, escalofríos y dos días mucho los dientes: hay dos tipos
era el lema de esa carrera popular con cuarenta de fiebre, “correr la de ciclistas, los que se han caído y
que por supuesto terminó, pese maratón era un paseo comparado los que se van a caer. Estaba pre-
a los problemas en el flexor de la con los dolores que sentía al po- parando el salto al Ironman, pero
pierna derecha, una de las secue- nerme el chute semanal”. entre medias, no dejó de correr y
las que le dejó uno de los brotes. correr allí donde hubiese una meta
La vida de Ramón era como un y un reto. Por ejemplo, en Nueva
Ramón corrió su primera media puzle que diariamente tenía reha- York, adonde acudió con la familia
maratón –21.097 metros– en no- cer. Los problemas se disipaban para correr los 42 kilómetros con
viembre de 2008. “Fue la mejor de con alegrías e incluso con buenas uno de los 50.000 dorsales que se
la carrera de mi vida, no me caí, ni noticias. En 2009 nació su segun- reparten cada año. Aunque lo pasó
tuve percances, ¡disfruté como un do hijo, Martín, un motivo más mal por la pierna y otro brote muy
enano!”, llegó a confesar incluso en para seguir siendo feliz. reciente, llegó con su bandera de

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