Page 82 - Revista Autonomía Personal. Número 12, abril de 2014
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Repor
taje

DOBLE VULNERABILIDAD Las mujeres y niñas c
expuestas a una situa
Así, para esta defensora de derechos humanos el concep- vulnerabilidad ante l
to de doble vulnerabilidad “se queda totalmente alejado de
la realidad de las mujeres con discapacidad víctimas de vio- derados ni por las políticas en materia de violencia contra
lencia de género y, de hecho, el concepto de discriminación la mujer, ni tampoco por las dedicadas a las cuestiones de
múltiple no llega a definir realmente su nivel de exclusión discapacidad”, aclara Pérez Lucas como representante del
social”. De ahí su insistencia en el uso del término “discrimi- Observatorio de Igualdad de Oportunidades de la ONCE
nación interseccional”. y su Fundación.

Según el “Estudio temático sobre la cuestión de la violen- Hay escasos estudios e investigaciones sobre este tema,
cia contra las mujeres y las niñas y la discapacidad”, realizado generalmente provenientes de Europa, América del Norte o
el año pasado por la Oficina del Alto Comisionado de las Australia, donde se señala, asegura la presidenta del Consejo
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, las mujeres Territorial de la ONCE en Madrid, “que más de la mitad
y las niñas con discapacidad sufren violencia de múltiples de las mujeres con discapacidad han sufrido abusos físicos,
formas: en sus hogares o en establecimientos residenciales, a en comparación con la tercera parte de las mujeres sin ella”,
manos de los miembros de su familia inmediata, sus cuida- señala.
dores o de extraños, en la comunidad, en las escuelas y en
otros establecimientos públicos y privados. Sin embargo, “pese a estas cifras alarmantes, segura-
mente el número de mujeres y niñas con discapacidad que
Por otra parte, un informe elaborado por el Parlamento son víctimas de violencia por parte de alguien cercano sea,
Europeo asegura que casi el 80% de las mujeres con disca- incluso, superior al reflejado en las estadísticas, ya que se
pacidad es víctima de la violencia y tiene un riesgo cuatro desarrollan en entornos frecuentemente cerrados y segre-
veces mayor que el resto de mujeres de sufrir violencia gados, fuera de la cobertura habitual de la investigación
sexual. Asimismo, el informe señala que el 80% de las tradicional al uso y la acción directa de los servicios sociales
mujeres con discapacidad que viven en instituciones están comunitarios”, argumenta Pérez Lucas.
expuestas a la violencia de personas de su entorno, ya sea
personal sanitario, de servicio o cuidadores. Y para colmo, DIVERSIDAD
los investigadores concluyen que las mujeres y las niñas con
discapacidad intelectual corren un riesgo particularmente Entre los 600 millones de niñas y mujeres con discapaci-
alto en términos de violencia, incluida la violencia sexual. dad en el mundo, de facto, existe una diversidad inmensa.
Sin embargo, no se comprende cómo se tiende a generalizar
Peláez afirma, así como otros expertos del movimiento las necesidades de las mujeres con discapacidad pensando
asociativo, que las mujeres con discapacidad intelectual son que las de aquellas que tienen un tipo de discapacidad son
las más vulnerables de todas y de las que “apenas se habla” compartidas con las mujeres que tienen otra diferente. “Ni
porque “dependen de terceras personas y de instituciones siquiera dos mujeres con la misma discapacidad tienen las
para todos los ámbitos de su vida y no tienen acceso a la misma necesidades. Una mujer sorda puede ser usuaria de
justicia porque no tienen el reconocimiento que todo el lengua de signos y otra no”, aclara Peláez.
mundo tenemos ante la ley”, revela Peláez.
Esta es la realidad que tenemos por delante, “una
Ellas no pueden poner una denuncia en caso de sufrir realidad que habla de una población de mujeres con dis-
violencia de género “porque las personas sin capacidad capacidad totalmente heterogénea, diversa”. Hay mujeres
jurídica no podrán denunciar por sí mismas jamás. Y esto con discapacidad que cuando van a los servicios judiciales
es terrible, verdaderamente terrible. Y difícilmente pueden como policía, juzgados y otros, no encuentran las ayudas de
salir de la situación en la que viven. Organizacionalmente, comunicación que se necesitan. “No encontramos respues-
vitalmente y judicialmente dependen de decisiones de terce- tas adecuadas e individuales para cada mujer. Y cuando las
ras personas que siempre van a decidir por ellas”, lamenta la hay, son estandarizadas, estereotipadas”, denuncia Peláez.
comisionada de Género del Cermi.
Y es que en los últimos años han aumentado los progra-
MUJERES Y NIÑAS mas dirigidos a informar, asesorar y proteger a las mujeres
contra la violencia. Sin embargo, dichos programas “no
Leonor Pérez Lucas, presidenta del Consejo Territorial han tenido en cuenta las peculiaridades que presentan las
de la ONCE en Madrid, observa que “por fin, los estudios mujeres con discapacidad como sector diverso y complejo,
y declaraciones de instituciones prestigiosas comienzan a cuyas principales diferencias deben ser tenidas en cuenta en
reconocer que las mujeres y niñas con discapacidad están la práctica profesional.
expuestas a una situación de especial vulnerabilidad ante la
violencia y abuso perpetrados contra ellas”.

“Incluso parece que están de acuerdo en que dichos
actos suelen producirse de maneras particulares, como con-
secuencia de la interacción de dos factores claves, el género
y la discapacidad, que habitualmente no han sido consi-

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