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ger a la mujer. Pero sobre todo ha abierto, creo yo, un deba-
te muy de fondo sobre los comportamientos y las herencias
culturales.Yo espero que, a pesar de esa tragedia de una ínfi-
ma minoría de personas que practica la violencia, van a cam-
biar las actitudes en España. La mujer debe ser respetada ple-
namente.
La violencia contra la mujer es un atentado contra los dere-
chos humanos y supone todavía un rescoldo de un estadio pri-
mitivo de esclavitud que nos repugna a todos.Además la políti-
ca de igualdad que queremos aplicar, porque este es un proble-
ma de desigualdad, nos permitirá conseguir que España crezca
más económicamente, se desarrolle mejor socialmente cuando
la mujer ocupe el lugar que le corresponde. Esta ley es un ins-
trumento fundamental para ello, no el único, ni mañana desapa-
recerá la violencia por arte de magia, pero creo que pone los
instrumentos para ese cambio. Sobretodo hay que educar a
nuestros niños y niñas en el respeto a la igualdad, en el respeto
a la persona y en el convencimiento de
que una mujer y un hombre son absolu-
tamente iguales, que no puede haber nin-
gún sentimiento de apropiacióno de
dominación de un sexo sobre otro. Por lo
tanto, creo que esta ley va a ayudar
mucho en ese camino para combatir la
violencia.
MOVIMIENTO ASOCIATIVO
Una de las tres vicepresidencias
del nuevo Consejo Nacional de la
Discapacidad está desempeñada
por el presidente del Comité Estatal
de Personas con Discapacidad
(CERMI). ¿Qué importancia tiene el
movimiento asociativo dentro de
este Consejo?
Tiene mucha importancia. Como
todos los movimientos asociativos en general en España.
El poder no es nuestro, el poder es de la sociedad españo-
la. Sabemos que cuando hay un movimiento asociativo hay
que contar con él. No podemos abordar ni una sola política
sin contar con el movimiento asociativo. Otra cosa es que al
final tienes que tomar decisiones, pero vamos a contar con
ellos siempre, igual que hacemos en el diálogo social con los
empresarios y los sindicatos. Por eso, les hemos devuelto a las
asociaciones representativas de las personas con discapacidad
el protagonismo que habían perdido en los últimos años. El
caso del CERMI es un ejemplo. Hemos creado el Consejo
Nacional de las Personas con Discapacidad como un órgano
consultivo para todas las iniciativas que emprendamos en esta
materia; es decir, que cualquier decisión que quiera tomar el
Gobierno tiene que consultarla con este Consejo Nacional
de las Personas con Discapacidad. Por tanto, en esta materia
y en la de control y protección de las personas con discapa-
cidad, ellos van a estar permanentemente asociados. Su papel
no es sólo importante; el movimiento asociativo de las per-
sonas con discapacidad, quiero revalidarlo en esta entrevista,
es para nosotros el verdadero protagonista de las políticas
que van dirigidas a ellos.
Otro hecho importante es la publicación del Real
Decreto por el que se refuerza la reserva obligatoria
de plazas para las personas con discapacidad en las
Administraciones Públicas hasta el 5 por 100 de la
oferta pública de empleo. ¿Qué trascendencia tiene
este Real Decreto?
Primero, creo que es una medida totalmente necesaria. No
sólo porque reconoce un derecho a la igualdad. El propio Tri-
bunal Constitucional y la doctrina de Derechos Humanos
reconocen que debe hacer un esfuerzo especial para garanti-
zar la integración de las personas con dificultades. Por ese
motivo se establecen estas cuotas para
que las personas que tienen más dificul-
tades que los llamados "válidos" puedan
enfrentarse a la vida, y acceder al
empleo. Por lo tanto, necesitan que esta-
blezcamos este tipo de mecanismos que,
y esto es lo más importante, deben ser
efectivos.
En la legislación se estableció un 3 por
100 de empleo público como reserva de
plazas para personas con discapacidad y,
en la actualidad, sólo tenemos el 0,7 por
100 de ellas cubiertas. Esta situación se
corrige haciendo efectivo ese 5 por 100.
Y si no se cubre, en la convocatoria de la
oferta de empleo público ese 5 por 100,
las plazas sobrantes no se acumularán al
turno general para personas sin discapa-
cidad, sino que pasarán a formar parte
de la bolsa de personas discapacitadas.Al
mismo tiempo, incidiremos especialmen-
te en los aspectos formativos. Entre otras cosas porque creo,
con un sentido optimista, que dentro de unos años vamos a
necesitar integrar a todo el mundo y esta fuerza laboral no se
puede perder. Por cierto, tengo que decir que las personas con
discapacidad ofrecen un rendimiento laboral excepcional,
muchas veces mejor que las personas sin discapacidad. Por
ejemplo, tienen menos bajas por enfermedad, y esto demues-
tra que cuando a alguien le supone un gran esfuerzo conseguir
una determinada situación, lo valora más que nadie y eso es
para quitarse el sombrero. Con estas medidas, no estamos
haciendo caridad, en absoluto; estamos haciendo política social
de integración y, además, destaco lo que tiene de positivo para
la Administración o para las empresas que reciben a estas per-
sonas, que son muy productivas. Por tanto, ese cinco por cien-
to será efectivo, la bolsa de trabajo se les guardará, formare-
mos a las personas con discapacidad para que puedan acceder
al empleo y , de este modo, esto repercutirá positivamente en
el desarrollo de toda la sociedad.
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