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04-8 Entre. Concepción Dancausa 12/11/2001 14:44 Página 8
Entrevista
ALBERTO
GALERÓN
A finales de los años sesenta, cuando se iniciaron los tra- la Administración no puede resolver todos los problemas de
bajos encaminados a la elaboración de la LISMI de 1982, se la sociedad, la cual, de acuerdo con el principio de subsidia-
partía de una realidad muy diferente a la de hoy, en lo que a riedad debe ocupar un espacio más importante en la gestión
la configuración del Estado se refiere, y a la escasa normativa de recursos sociales.
entonces existente. Por imperativo constitucional, muchas de
las competencias que en aquellas fechas ostentaba la Admi- Por otra parte, señala que hay que superar el debate de lo
nistración General del Estado, hoy han sido residenciadas en público “versus” privado, en el sentido de que lo público es
las Comunidades Autónomas.Tenemos, en consecuencia, que sinónimo de bueno y lo privado, sinónimo de negocio: éste es
cuidar los ámbitos competenciales. un discurso trasnochado. Insisto una vez más, en que la socie-
dad debe alcanzar un mayor protagonismo en la gestión de
VISIÓN EUROPEÍSTA los recursos sociales que ella misma genera, para superar así
los comportamientos proteccionistas a los que son muy
¿Cuáles son los aspectos más positivos de las trans- dadas las Administraciones. Las asociaciones de las personas
ferencias de competencias a las Comunidades Autó- con discapacidad tienen que ocupar mayor espacio en la ges-
nomas (CC AA)? tión de los recursos sociales, a mi juicio, exclusivo.También en
esto, soy un europeísta convencido.
Para responder a esta pregunta me veo obligado a recurrir
a mi libro "Un espacio interior para la utopía", en el que En España tiene mucha importancia el movimiento asocia-
reflexiono sobre el cometido de las Comunidades Autónomas tivo. Para hacernos una idea de su papel, en nuestro país exis-
en la gestión de los servicios sociales. En mí mismo ha habido ten más de 11.000 ONG’s dedicadas a la acción social y ser-
una profunda evolución intelectual al respecto. Si, inicialmente vicios sociales, prestando servicios y promocionando dere-
fui un defensor acérrimo de la necesidad de transferir com- chos. Estas ONG’s, según el Ministerio de Trabajo y Asuntos
petencias a las distintas Autonomías - como se desprende en Sociales (MTAS), en 1996 ocupaban a 100.000 asalariados y
mi otro libro "25 años de Servicios Sociales", cuatro años 300.000 voluntarios, cifras que hoy se acercan al millón de
después, hacia 1993, matizo algunas de aquellas afirmaciones personas.
en el sentido de que muchas de las competencias de servicios
sociales que hoy detentan las CC. AA, pueden ser perfecta- La existencia de este importante movimiento asociativo
mente ubicadas en las corporaciones locales y en la misma nos obliga a hacer una redifinición del concepto de lo públi-
sociedad, a través del movimiento asociativo. Soy un ferviente co, en el sentido de crear espacios diferenciadores para no
practicante del principio de subsidiariedad.“Aquello que pue- solapar los recursos y generar profundas descoordinaciones
da hacer la sociedad, no lo haga el Estado”. Ha habido, pues, que encarecen los costes sociales.Así lo entendió el Gobier-
una evolución en mi reflexión sobre la gestión de los servicios no cuando en 1999, creó el Consejo Estatal de Personas con
sociales.Ya, en 1994, como se desprende del libro “Un espa- Discapacidad, adscrito al MTAS, con el fin de institucionalizar
cio interior para la utopía”, mantenía posturas claras sobre la colaboración de las asociaciones de personas con discapa-
el sentido de la globalidad de las políticas de servicios sociales. cidad y de la Administración General del Estado, en la defini-
ción y coordinación de una política coherente de atención
En este sentido, soy un europeísta convencido en lo que se integral, o cuando ha creado, en la misma fecha, el Consejo
refiere a las “grandes” políticas, y un municipalista y asocia- Estatal de ONGs de Acción Social como órgano de encuen-
cionista respecto a la gestión de los recursos sociales. Las tro, diálogo, participación y asesoramiento en las políticas
CC.AA. tiene que superar cierta visión “ombligüista” en la públicas de acción social.
forma de entender y gestionar dichas políticas. Hoy más que
nunca se hace necesaria una mayor “autoritas” del Estado
para alumbrar políticas imaginativas. Se hace necesario recre-
ar un lugar de encuentro, un marco de referencia que sirva
de escenario para diseñar y gestionar políticas globales que
vayan en consonancia con las directivas europeas.
Las grandes políticas de servicios sociales se construyen hoy
en Bruselas. Una de las misiones del Estado es la de transpo-
ner estas políticas en el conjunto de los territorios de España.
ASOCIACIONISMO
Alberto Galerón alude a la importancia del movimiento
asociativo en la trayectoria de servicios sociales y afirma que
8 MinusVal
Entrevista
ALBERTO
GALERÓN
A finales de los años sesenta, cuando se iniciaron los tra- la Administración no puede resolver todos los problemas de
bajos encaminados a la elaboración de la LISMI de 1982, se la sociedad, la cual, de acuerdo con el principio de subsidia-
partía de una realidad muy diferente a la de hoy, en lo que a riedad debe ocupar un espacio más importante en la gestión
la configuración del Estado se refiere, y a la escasa normativa de recursos sociales.
entonces existente. Por imperativo constitucional, muchas de
las competencias que en aquellas fechas ostentaba la Admi- Por otra parte, señala que hay que superar el debate de lo
nistración General del Estado, hoy han sido residenciadas en público “versus” privado, en el sentido de que lo público es
las Comunidades Autónomas.Tenemos, en consecuencia, que sinónimo de bueno y lo privado, sinónimo de negocio: éste es
cuidar los ámbitos competenciales. un discurso trasnochado. Insisto una vez más, en que la socie-
dad debe alcanzar un mayor protagonismo en la gestión de
VISIÓN EUROPEÍSTA los recursos sociales que ella misma genera, para superar así
los comportamientos proteccionistas a los que son muy
¿Cuáles son los aspectos más positivos de las trans- dadas las Administraciones. Las asociaciones de las personas
ferencias de competencias a las Comunidades Autó- con discapacidad tienen que ocupar mayor espacio en la ges-
nomas (CC AA)? tión de los recursos sociales, a mi juicio, exclusivo.También en
esto, soy un europeísta convencido.
Para responder a esta pregunta me veo obligado a recurrir
a mi libro "Un espacio interior para la utopía", en el que En España tiene mucha importancia el movimiento asocia-
reflexiono sobre el cometido de las Comunidades Autónomas tivo. Para hacernos una idea de su papel, en nuestro país exis-
en la gestión de los servicios sociales. En mí mismo ha habido ten más de 11.000 ONG’s dedicadas a la acción social y ser-
una profunda evolución intelectual al respecto. Si, inicialmente vicios sociales, prestando servicios y promocionando dere-
fui un defensor acérrimo de la necesidad de transferir com- chos. Estas ONG’s, según el Ministerio de Trabajo y Asuntos
petencias a las distintas Autonomías - como se desprende en Sociales (MTAS), en 1996 ocupaban a 100.000 asalariados y
mi otro libro "25 años de Servicios Sociales", cuatro años 300.000 voluntarios, cifras que hoy se acercan al millón de
después, hacia 1993, matizo algunas de aquellas afirmaciones personas.
en el sentido de que muchas de las competencias de servicios
sociales que hoy detentan las CC. AA, pueden ser perfecta- La existencia de este importante movimiento asociativo
mente ubicadas en las corporaciones locales y en la misma nos obliga a hacer una redifinición del concepto de lo públi-
sociedad, a través del movimiento asociativo. Soy un ferviente co, en el sentido de crear espacios diferenciadores para no
practicante del principio de subsidiariedad.“Aquello que pue- solapar los recursos y generar profundas descoordinaciones
da hacer la sociedad, no lo haga el Estado”. Ha habido, pues, que encarecen los costes sociales.Así lo entendió el Gobier-
una evolución en mi reflexión sobre la gestión de los servicios no cuando en 1999, creó el Consejo Estatal de Personas con
sociales.Ya, en 1994, como se desprende del libro “Un espa- Discapacidad, adscrito al MTAS, con el fin de institucionalizar
cio interior para la utopía”, mantenía posturas claras sobre la colaboración de las asociaciones de personas con discapa-
el sentido de la globalidad de las políticas de servicios sociales. cidad y de la Administración General del Estado, en la defini-
ción y coordinación de una política coherente de atención
En este sentido, soy un europeísta convencido en lo que se integral, o cuando ha creado, en la misma fecha, el Consejo
refiere a las “grandes” políticas, y un municipalista y asocia- Estatal de ONGs de Acción Social como órgano de encuen-
cionista respecto a la gestión de los recursos sociales. Las tro, diálogo, participación y asesoramiento en las políticas
CC.AA. tiene que superar cierta visión “ombligüista” en la públicas de acción social.
forma de entender y gestionar dichas políticas. Hoy más que
nunca se hace necesaria una mayor “autoritas” del Estado
para alumbrar políticas imaginativas. Se hace necesario recre-
ar un lugar de encuentro, un marco de referencia que sirva
de escenario para diseñar y gestionar políticas globales que
vayan en consonancia con las directivas europeas.
Las grandes políticas de servicios sociales se construyen hoy
en Bruselas. Una de las misiones del Estado es la de transpo-
ner estas políticas en el conjunto de los territorios de España.
ASOCIACIONISMO
Alberto Galerón alude a la importancia del movimiento
asociativo en la trayectoria de servicios sociales y afirma que
8 MinusVal