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Isabel Cajide: genio y figura… de una crítica de arte

además, con dos libros publicados y “Me hubiera gustado haber hecho lo que hice a
“otros muchos” ya editados con su lo largo de mi vida, solo que aún mejor: ¡con más
participación. posibilidades, mejores ideas, mejor… cabeza!”

Cajide vive en Madrid desde el año
1950, “ ya 64 años casi”, fecha en la tínez Campos. De esta etapa, junto y que de vez en cuando –dice– saca
que entró en Periodismo, escuela que a la vivida en Valladolid, guarda es- junto a otros recuerdos para contar-
entonces estaba en la calle de Mar- peciales momentos en su memoria los y acariciarlos…Como aquel de
su amistad con otro gran maestro
crítico, José María Moreno Galván:
“¡Un ser inimaginable del que han
bebido tantos y tantos críticos de
arte, algunos todavía en activo!”.

De elegir a uno, Picasso

Dice gustarle e interesarle todas las
artes, pero una muy especialmente:
“la pintura, que junto a la arqueolo-
gía, aunque no es un arte, constitu-
yen mi pasión”. De ahí que biogra-
fía y trabajo discurrieran de su mano
sin apenas distinción, permitiéndole
conocer tanto a artistas como a pri-
meros espadas de la crítica. Tiene y
tuvo como amigos a gente muy no-
table, como el escultor inglés Henry
Moore (1898-1986), conocido por
sus esculturas abstractas de bronce y
mármol, que pueden ser contempla-
das en numerosos lugares del mun-
do como obras de arte público.

De los artistas españoles, Cajide
confiesa que admira a muchos, “pero
si hubiera que elegir a uno, elegiría a
Picasso”. Y entre la pintura clásica y
moderna, se decanta por la actual…
Pero si se le pregunta qué hay de los
impresionistas, el gesto y su voz se
aúnan: “Bueeeno, son lo más: ¡hasta
yo los imito mucho!”. Porque Isa-
bel Cajide, además de hacer crítica
a pintores, pinta. Y lo hace a los 90
(“los 91 casi!”), con gusto y no poco
acierto, según algunos de sus cole-
gas, también grandes entendidos…
Una pintura que muestra sin rubor,
un punto orgullosa y sobre todo sa-

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