Page 53 - ses285
P. 53
Alfonso Ruíz Pastor
esfuerzo con todos los honores”, Escuchando a Ruiz Pastor desgra- “Siempre he trabajado
dice Ruiz Pastor, bajo la mirada nando su vida y su recorrido, siempre y luchado por Soria sin
atenta y cómplice de su esposa con Aída a su vera, echando siempre
Aída, pegada siempre a su lado mano a su cartapacio a rebosar de recompensa, salvo en
(“hizo los 51 años este último 11 fotos, planos, reseñas de prensa sobre Almazán: allí sí que me
de noviembre”, aclara ella al seña- su exposiciones, sus proyectos y toda quieren y reconocen mi
lar la edad de su maridaje). suerte de efectos documentales con esfuerzo con todos los
los que avala su relato con marcha-
Alfonso y Aída, Aída y Alfon- mo de veracidad, una se da cuenta de honores”
so, cuentan con tres hijos, “las cuánto esfuerzo y tiempo le ha cos-
tres mujeres, de entre los 50 y los tado llegar hasta dónde y cómo hoy “Creo que en gran parte le debo lo
38 años”, sus yernos correspon- se encuentra este corredor de fondo conseguido a mi maestro del co-
dientes, más cinco nietos “comes- castellano: realizado, satisfecho… legio, don Martín García, hijo de
tibles”, éstos de entre 22 y 3 años, Lo que más o menos todos los seres Soria también, de Ontalvillo de
a quienes suele reunir en su casa de inteligentes acuerdan en denominar Almazán, y a mi padre: ambos de
Villalbilla, “un chalet precioso”, como ideal de éxito a alcanzar, con gran corazón, amigos de ayudar
cerca de Alcalá de Henares, Comu- el que todos –también más o menos- y hacer por los demás, inteligen-
nidad de Madrid, “en el que todos soñamos…. tes…”.
ellos y nosotros trabajamos como
hormigas durante largos años en Un paseo por su historia “Nací en un pueblo labrador, de
su construcción; comenzando por secano, donde además de dedicar-
el proyecto que es mío propio, pa- Un poco por inquietud, otro por me a labores del campo, duran-
sando por la preceptiva aprobación superación y tanto por sus ances- te mi juventud, de los 12 a los 20
técnica municipal y urbanística sin tros y su cultura rural, Ruiz Pastor años, me dediqué al comercio y al
tacha alguna”, dice el patriarca del cuando hace balance de su perso- transporte; primero con un carro y
clan, pletórico de sano orgullo. nal paseo vital, justifi ca y agradece: luego con camión, un Ford matrí-
cula 50.543, pasando la mayoría de
las noches en Villasayas y muchos
días en Almazán, siempre por las
provincias de Soria, Logroño y de
Zaragoza”.
Aún refresquea en su memoria
cómo nació su interés por la his-
toria y por sus piedras: “Ya a esa
edad, adolescente, sentía una cu-
riosidad infi nita por todos lo mo-
numental de mis recorridos dia-
rios por estas tierras. Mi trabajo
transcurría tanto en carro como
en camión, transportando cereales,
vino, frutas, hortalizas, como cual-
quier otra labor que pudiera surgir
o hacer”.
Este hombre de porte sobrio y
circunspecto, que esconde un
El autor de más de 60 maquetas sobre edifi cios históricos, feliz durante una alma y una audacia más propias
de sus muestras. de un quinceañero que de un casi
Más información 53
15/12/09 1:10
052-055SESENTA.indd 53 15/12/09 1:10
052-055SESENTA.indd 53