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En Unión
La afición de los mayores
leoneses permite mante-
ner vivo el juego de los
bolos a través de niños y
jóvenes.
PASIÓN POR
LOS BOLOS. UN
DEPORTE INTER-
GENERACIONAL Los mayores leoneses contribuyen a difundir el deporte del bolo leonés entre los más jóvenes.
La edad media del jugador supera rito religioso. Los campesinos alema-
Texto y Fotos: Ana Fernández
con creces los 65 años, porque son nes usaban siempre un palo llamado
ellos, los jubilados y los mayores, los Kegel tanto para defenderse como
n las tardes del caluroso que mantienen viva una afición here- para realizar ejercicio físico. La igle-
verano leonés, cuando el dada de sus antepasados. Por esta sia decidió personificar el Kegel
sol empieza a declinar, no razón, la Diputación Provincial ha como el Mal y, para atraer a los feli-
es extraño que el viajero puesto en marcha un plan para ase- greses a las iglesias jugaban en los
descubra en cada pueble- gurar la pervivencia de este deporte claustros a un juego en el que tendrí-
Ecito o en cada barrio de la en futuras generaciones. Subvencio- an que derribar el Kegel tirando unos
capital, ensimismados grupitos de nes, construcción de boleras cubier- cantos rodados. Después los monjes
hombres rindiendo culto al “Miche” tas y con calefacción (para poder utilizaron el juego como una forma
con lanzamientos de bolas de madera: jugar en invierno), y la creación de de pasar el tiempo libre en la soledad
es el juego de los bolos. Probable- escuelas de bolos, donde se fomente del monasterio y con el paso del
mente uno de los deportes autóctonos y se transmita este arte a los más tiempo se fue modificando el número
mejor conservados y más extendidos jóvenes, están entre sus objetivos. La de palos a derribar y en vez de lanzar
por la geografía de León, especial- Diputación también hace entrega de un canto rodado se hicieron bolas de
mente en la montaña y en la ribera. juegos completos a los aficionados madera.
El sello de la bolera tradicional leo- mientras que hasta hace muy poco
nesa es la complicidad especial entre eran ellos mismos quienes tallaban la La entrada en la península del jue-
niños, jóvenes y mayores para disfru- madera con un hacha. go de los bolos descendiente de estos
tar juntos mientras juegan. Por gene- Kegel germánicos, se produce a tra-
raciones se ha mantenido viva esta ORIGEN vés del Camino de Santiago. Proba-
convivencia, algo que parece impactar blemente los peregrinos practicaban
en la avanzada sociedad en la que nos Una de las teorías más aceptadas este juego en las posadas y los alber-
movemos que busca desesperada- sobre el origen de los bolos es la que gues. El tiempo se encargó de modi-
mente efectivas fórmulas de integra- los sitúa en los monasterios de Ale- ficar las normas de juego y también
ción y respeto generacional. mania en el siglo IV como parte de un de que apareciesen las distintas
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