Page 58 - ses253
P. 58
058-061SESENTA.qxd 28/9/06 19:45 Página 61
camente, por temporadas, durante
unos pocos días.
En estos primeros años del siglo se
empieza a dar el apelativo de “género
ínfimo” a las representaciones conoci-
das como revistas. Son obras musica-
les con una conexión de ideas pareci-
das a al de la zarzuela pero más ligeras
y atrevidas, con números escénicos
que, en la época, se calificaron de
“verdes”, es decir, pícaros, de temas
sexuales y con letras de doble inten-
ción. Una de estas obras fue “La corte
del Faraón”, basada en la opereta fran-
cesa “Madame Putiphar”. La música
se hizo tan popular que algunos de sus
números acabaron siendo verdaderos
cuplés difundidos por el público.
Al donostiarra José Maria Usandiza-
ga (1881-1915), autor de Las Golon-
Escena de Los Sobrinos del Capitán Grant, inspirada en la obra de Julio Verne.
drinas, no se le puede considerar como
desaparecido de ellos las obras escri- dad musical, como Doña Francisqui- un zarzuelista en sentido estricto,
tas por Chapí con ese fin. ta de Amadeo Vives. La zarzuela se dado que cultivó la música de cámara
En la extensísima producción de va manteniendo con estas obras y sinfónica y es uno de los impulsores
Chapí hay que recordar títulos como que, a veces, se ajustan a la estruc- de la creación de la opera vasca.
El milagro de la Virgen en el género tura musical de una ópera italiana, El catalán Amadeo Vives, nacido en
grande y en el chico El barquillero, gracias a autores de la talla de Collbato en 1871, es autor de unas
Las bravías, la venta de don Quijote y Pablo Sorozabal, Federico Moreno cien zarzuelas, de las que bastantes
El puñao de rosa, cuya riqueza meló- Torroba y Jacinto Guerrero. La gue- han alcanzado un importante lugar en
dica puede compararse a la de la rra española abre un paréntesis y en los repertorios. Obras suyas son Bohe-
Revoltosa. la posguerra, la decadencia es casi mios, El húsar de la guardia, La gatita
total. No existen nuevos autores blanca, esta ultima en colaboración
SIGLO XX para este género y no se renuevan con Jerónimo Jiménez.
las obras. Por otro lado, la zarzuela Con La Generala, opereta pero sin
En los primeros años del siglo XX, existente es difícil y costosa de abandonar la zarzuela, hispaniza el
se componen obras de mayor cali- representar y sólo aparece esporádi- genero. Su obra Maruxa (1914) está
clasificada como opera, pero es en
LA ZARZUELA EN CATALUÑA realidad una zarzuela regional, proba-
blemente la mejor de ambiente galle-
Paralelamente a la vida de la zarzuela en Madrid, cuyas producciones llegaban tam-
go. Con Doña Francisquista (1923)
bién a otras ciudades, se dio en Cataluña un tipo de zarzuela propio, con libretos en
consigue el arquetipo de zarzuela
catalán. El ambiente, el argumento y la música se alejaban del modelo que triunfaba
romántica.
en Madrid. La zarzuela catalana luchaba contra la gran afición operística que exis-
El valenciano José Serrano (1873-
tía en Barcelona por lo que buscó complacer a un público distinto entre las clases
1941) se dedicó al principio al saine-
burguesas. La zarzuela catalana se fue convirtiendo poco a poco en el llamado tea-
te, obteniendo un gran éxito con obras
tro lírico catalán, con personalidad propia, con autores y compositores modernistas.
como Alma de Dios y El amigo Melquía-
En los últimos años del siglo XIX apareció un nuevo compositor: Amadeo Vives. Tra-
des. Igual éxito obtuvo con zarzuelas
bajó en Barcelona y contribuyó a la creación del “Orfeo Catalán”, en 1891, junto a
grandes, como la operetesca La can-
Lluís Mollet. A pesar de los éxitos obtenidos durante bastantes años, su ambición
ción del olvido (1916). Otras obras
musical le hizo trasladarse a Madrid donde la zarzuela tenía mayor auge y en esta
muy conocidas del mismo autor son
ciudad se desarrolló su carrera y cosechó grandes éxitos ya entrado el siglo XX.
Los de Aragón, Los claveles y La Dolo-
Vives fue una de las figuras musicales más importantes de la zarzuela en Madrid.
res.
Sesenta y más 61