Page 59 - ses251
P. 59
058-061SESENTA.qxd 27/6/06 18:13 Página 59
ras, un antes y un después en la tran- Picasso –clásicos, cubistas y surrea- Español en la Exposición Internacio-
sición política española. Veinticinco listas–, sino también como icono uni- nal de las Artes y Técnicas de la Vida
años después, el Museo del Prado, versal por excelencia de denuncia de Moderna, celebrada en París en
que recibió en primera instancia el todas as catástrofes bélicas aconteci- 1937, construido en aquella ocasión
cuadro, y el Museo Nacional Centro das desde el siglo XX. para dar testimonio de la trágica
de Arte Reina Sofía, que actualmente En el Museo Nacional Centro de Arte situación que atravesaba España, aso-
lo custodia, aúnan sus esfuerzos para Reina Sofía esta celebración adquiere lada por la Guerra Civil.
celebrar de una forma conjunta este un significado propio y extraordinario Desde el 1 de mayo al 4 de junio de
aniversario tan singular. en cuanto este Museo alberga la excep- 1937, Picasso estuvo dedicado a la
La sección de la exposición que cional obra picasiana, que a su vez se realización de esta monumental pintu-
acoge el Museo Reina Sofía pone todo convierte en la columna que articula y ra. Durante los seis primeros días tra-
el énfasis en el compromiso moral del colma de sentido su colección. bajó en un conjunto de obras prepara-
artista con la realidad, centrándose en El gran mural Guernica surgió de torias del gran lienzo. El motivo que
la grandeza del Guernica, no sólo un encargo a Pablo Picasso por el impulsó a realizar la composición defi-
como obra que reúne los principales Gobierno de la República española nitiva fue la noticia de los bombardeos
elementos de la evolución artística del para que formase parte del Pabellón de la aviación alemana, colaboradora
de las tropas franquistas, sobre la villa
vasca de Guernica, que conoció a tra-
vés de las trágicas fotografías publica-
das por periódico francés “L'Humani-
té”. Concebido como un gigantesco
cartel, el Guernica es un grito de
denuncia del horror de la Guerra Civil
española y de cualquier otra, desde la
consideración del padecimiento de las
víctimas , y, a la vez, una pieza funda-
mental del arte del sigo XX.
En la principal sala de la Colección
Permanente del Museo Reina Sofía,
aquella que alberga la producción
picassiana, se establece un eje princi-
pal al situar, frente a frente, el Guer-
nica y la emblemática obra “El 3 de
mayo de 1808 en Madrid: Los fusila-
mientos den la montaña del Príncipe
Pío” (1814), de Francisco Goya, sus-
citando un fructífero diálogo entre dos
de las imágenes más rotundas de la
iconografía universal que muestran el
padecimiento de los inocentes en
cualquier confrontación bélica, y
poniendo en relación dos actitudes
cercanas y definitorias del artista
moderno, como la que encarnaron
tanto Goya como Picasso. Una rela-
ción que Picasso asumió de manera
dinámica y dialéctica en su mirada a
la tradición pictórica española.
Un segundo eje, igualmente inédito
y excepcional, es el que se constituye,
a través de la citada obra de Goya, con
Autorretrato con la paleta en la mano. 1906. “La ejecución de Maximiliano” (1868-
Sesenta y más 59