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ser los pronombres, hasta el punto de
asegurar que a partir de los 70 años,
las personas sanas empiezan a perder
esta capacidad organizativa en el len-
guaje y, de esta edad en adelante, la
dificultad se agrava especialmente
para utilizar pronombres personales
de forma correcta.
Sorprendidos por los resultados de
estos estudios sobre los cambios que
se producen en el uso del lenguaje a
medida que avanza la edad, los inves-
tigadores deciden ampliar la muestra
realizando experimentos con grupos
de personas de nivel cultural alto. Se
comprueba entonces que existen pro-
blemas de definiciones y de acceso
rápido a las palabras o acceso al léxi-
co, a partir de los 50 años. Es decir,
A partir de los 70 años se empieza a perder la capacidad organizativa en el lenguaje.
es en esta década cuando el indivi-
duo sabe el nombre de algo pero le
guaje” se centra sobre todo en dos aumenta sensiblemente la locuaci- cuesta recordarlo, es lo que común-
aspectos básicos del coloquio: la dad, habla más, dicho de otro modo: mente decimos “me acuerdo de éste
narración y la capacidad organizativa a medida que envejecemos contamos pero no me sale el nombre”. El equi-
del propio lenguaje. la misma historia utilizando más pala- po de psicólogos realizó un registro
bras pero disminuyendo el mensaje sobre estos problemas basado en los
CULTURA ORAL informativo. Esto se acusa especial- resultados de las anotaciones de las
mente a partir de los 70 años, aunque personas estudiadas. Éstas apunta-
¡Abuelito, cuéntame un cuento!.. el se detectan los primeros problemas ban en un diario la fecha exacta en
abuelo pacientemente se rasca la en la década de los 60. Otra manifes- que se producía esa “laguna”; cuán-
cabeza mientras bucea en sus recuer- tación añadida que se detecta en to tiempo le duró; en qué situación se
dos para rescatar esa historia que estas narraciones de mayores, es que encontraba (calle, haciendo la com-
todos esperan ansiosos y por fin se aumenta además el contenido sub- pra, tomando café...); tipo de palabra
empieza a hablar. Por tradición atri- jetivo aportando el narrador sus viven- que buscaba (si era un nombre el
buimos a los mayores una capacidad cias propias y experiencias a la histo- título de una película); situación
narrativa que, según el director del ria que está contando. A todo esto hay emocional (cansado, enfadado
estudio, profesor Juncos, se basa más que sumar el deterioro que se eviden- etc…); palabras alternativas que sur-
en el enorme peso que la cultura oral cia en la organización del lenguaje; gieron. Este experimento se hizo de
tiene en nuestro país, que en la reali- según los investigadores, a medida forma naturalística, es decir, según
dad. En la investigación se demostró que avanza la edad, se incrementa la va surgiendo en la vida diaria del
que cuando una persona de más de dificultad para utilizar los elementos individuo y se complementó con
sesenta años cuenta una historia, lingüísticos de cohesión como pueden pruebas en laboratorio que obligaban
a buscar palabras y nombres, presen-
A medida que envejecemos utiliza- tando definiciones y provocando la
necesidad de buscar la palabra.
mos unos recursos lingüísticos Exactamente la misma prueba se rea-
lizó con un grupo de jóvenes entre 20
determinados y abandonamos otros y 25 años que hubieran terminado al
menos el bachillerato.
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