Page 54 -
P. 54
Ramón Terrados, Rosa Puerta, directora de VOLAN y José María Díez
aquí debía existir mucha soledad. nal, y es allí donde se captan más per- muy superior al que la gente puede
Llamé un día por teléfono a la resi- sonas para esta labor, el noventa por imaginar, se aprenden muchas cosas.
dencia y me dijeron que no hacía ciento de la gente que acude a noso-
falta nadie. No me lo creí, decidí tros sale de ahí, parece que son más Ser voluntario no es una imposición
insistir y hablé con el capellán que comprometidos. Quizá sean más sen- moral de cada uno. Si vienes a ver a
había aquí entonces. Fue él quien sibles o tengan más predisposición a estas personas es porque crees que
nos abrió la puerta y seguimos hacia ayudar, no consideran perder el tiem- debes hacerlo, porque es una obliga-
adelante”. po dedicárselo a los demás”. ción o no sientes ese compromiso
dentro de ti… acabas cansándote, te
Los demás miembros de VOLAN se Para Rosa Puertas el hecho de ayudar resulta agobiante –dice Rosa–. “Has-
unieron al proyecto a través de las a estas personas le aporta muchísimo: ta que no comienzas a disfrutar con
parroquias: “Fueron y siguen siendo “Cuando no vengo aquí por algún esto no valoras su magnitud, es una
nuestra mina. No todo el mundo que motivo o cuando estoy de viaje, lo lucha. Cuando ya vienes con gusto es
viene lo hace a través de la parroquia, echo enormemente de menos. No me después de un tiempo, al principio te
pero sí es cierto que una gran parte gusta irme y dejar aquí a tantas per- cuesta porque no conoces a nadie, no
procede de ese entorno. Nosotros sonas que me quieren y que yo quie- ves caras conocidas, sólo un montón
repartimos panfletos de la Asociación ro, son parte de mi familia. Esta labor de gente mayor. Cuando diferencias
por las iglesias y la Biblioteca Nacio- me produce un beneficio personal los rostros y les coges cariño… es
Sesenta y más 55
aquí debía existir mucha soledad. nal, y es allí donde se captan más per- muy superior al que la gente puede
Llamé un día por teléfono a la resi- sonas para esta labor, el noventa por imaginar, se aprenden muchas cosas.
dencia y me dijeron que no hacía ciento de la gente que acude a noso-
falta nadie. No me lo creí, decidí tros sale de ahí, parece que son más Ser voluntario no es una imposición
insistir y hablé con el capellán que comprometidos. Quizá sean más sen- moral de cada uno. Si vienes a ver a
había aquí entonces. Fue él quien sibles o tengan más predisposición a estas personas es porque crees que
nos abrió la puerta y seguimos hacia ayudar, no consideran perder el tiem- debes hacerlo, porque es una obliga-
adelante”. po dedicárselo a los demás”. ción o no sientes ese compromiso
dentro de ti… acabas cansándote, te
Los demás miembros de VOLAN se Para Rosa Puertas el hecho de ayudar resulta agobiante –dice Rosa–. “Has-
unieron al proyecto a través de las a estas personas le aporta muchísimo: ta que no comienzas a disfrutar con
parroquias: “Fueron y siguen siendo “Cuando no vengo aquí por algún esto no valoras su magnitud, es una
nuestra mina. No todo el mundo que motivo o cuando estoy de viaje, lo lucha. Cuando ya vienes con gusto es
viene lo hace a través de la parroquia, echo enormemente de menos. No me después de un tiempo, al principio te
pero sí es cierto que una gran parte gusta irme y dejar aquí a tantas per- cuesta porque no conoces a nadie, no
procede de ese entorno. Nosotros sonas que me quieren y que yo quie- ves caras conocidas, sólo un montón
repartimos panfletos de la Asociación ro, son parte de mi familia. Esta labor de gente mayor. Cuando diferencias
por las iglesias y la Biblioteca Nacio- me produce un beneficio personal los rostros y les coges cariño… es
Sesenta y más 55