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E NT R EV I ST A
Primera persona ciega que aspira a ser juez HMADRID/Rosa Lucerga
oy la Revista Autonomía
Gabriel Pérez Personal se congratula y
Castellanos entrevista a Gabriel Pérez
Castellanos para celebrar
“Lo que no se puede conseguir con él esa resolución que
es lo que no se intenta” abre una opción más para
él y para todos los que vengan detrás.
Gracias a la consulta formulada por Gabriel
Pérez Castellanos, el Consejo General del Gabriel nace en Valladolid, y allí
Poder Judicial (CGPJ) ha aprobado un estudia desde primaria hasta bachille-
informe favorable sobre la posibilidad de rato, en régimen de educación integra-
que las personas ciegas puedan ejercer como da, en los colegios Isabel la Católica,
jueces, siempre que desempeñen sus funciones Gonzalo de Berceo y en el Instituto de
en puestos compatibles o adaptados a sus Enseñanza Secundaria Zorrilla. Después
capacidades. cursa Derecho en la Universidad Pública
de Valladolid, donde obtiene su licencia-
Aa90 perusotnoanl omía tura con una media de 7,9.
Quería ser juez pero sabía que podía
tener problemas por su discapacidad visual,
porque Pérez Castellanos no es el primero
en enfrentarse a la Administración por
este asunto. Hace 25 años, un joven como
él, llamado Mariano Ruiz, se presentó a las
oposiciones a fiscal que costeaba gracias
a su buen expediente en la carrera y al
apoyo de sus amigos, que le grababan los
temarios en cintas de casete. Tras superar
la primera prueba, en el reconocimiento
médico fue sacado del proceso de selec-
ción por sus limitaciones en la vista.
Así que, para evitar sorpresas desagra-
dables, una vez terminada su carrera de
Derecho, acude a la Audiencia Provincial
donde se imparte la formación para la
oposición, donde no le dan garantías de
que por su condición de invidente pudiera
ejercer como juez.
“Me remitieron al Consejo General del
Poder Judicial, donde pedí información
por escrito para mi caso y ellos me man-
daron al Ministerio de Justicia. En julio
de 2013, nada más licenciarse en Derecho,
envió una instancia al CGPJ con una sola
pregunta: “¿Puede una persona ciega como
yo ejercer las funciones de magistrado?”.
Pérez Castellanos quiere opositar a la
judicatura porque cree que es un puesto
desde el que se pueden resolver asuntos
importantes y que la adopción de esas
resoluciones podría estar en sus manos.
Primera persona ciega que aspira a ser juez HMADRID/Rosa Lucerga
oy la Revista Autonomía
Gabriel Pérez Personal se congratula y
Castellanos entrevista a Gabriel Pérez
Castellanos para celebrar
“Lo que no se puede conseguir con él esa resolución que
es lo que no se intenta” abre una opción más para
él y para todos los que vengan detrás.
Gracias a la consulta formulada por Gabriel
Pérez Castellanos, el Consejo General del Gabriel nace en Valladolid, y allí
Poder Judicial (CGPJ) ha aprobado un estudia desde primaria hasta bachille-
informe favorable sobre la posibilidad de rato, en régimen de educación integra-
que las personas ciegas puedan ejercer como da, en los colegios Isabel la Católica,
jueces, siempre que desempeñen sus funciones Gonzalo de Berceo y en el Instituto de
en puestos compatibles o adaptados a sus Enseñanza Secundaria Zorrilla. Después
capacidades. cursa Derecho en la Universidad Pública
de Valladolid, donde obtiene su licencia-
Aa90 perusotnoanl omía tura con una media de 7,9.
Quería ser juez pero sabía que podía
tener problemas por su discapacidad visual,
porque Pérez Castellanos no es el primero
en enfrentarse a la Administración por
este asunto. Hace 25 años, un joven como
él, llamado Mariano Ruiz, se presentó a las
oposiciones a fiscal que costeaba gracias
a su buen expediente en la carrera y al
apoyo de sus amigos, que le grababan los
temarios en cintas de casete. Tras superar
la primera prueba, en el reconocimiento
médico fue sacado del proceso de selec-
ción por sus limitaciones en la vista.
Así que, para evitar sorpresas desagra-
dables, una vez terminada su carrera de
Derecho, acude a la Audiencia Provincial
donde se imparte la formación para la
oposición, donde no le dan garantías de
que por su condición de invidente pudiera
ejercer como juez.
“Me remitieron al Consejo General del
Poder Judicial, donde pedí información
por escrito para mi caso y ellos me man-
daron al Ministerio de Justicia. En julio
de 2013, nada más licenciarse en Derecho,
envió una instancia al CGPJ con una sola
pregunta: “¿Puede una persona ciega como
yo ejercer las funciones de magistrado?”.
Pérez Castellanos quiere opositar a la
judicatura porque cree que es un puesto
desde el que se pueden resolver asuntos
importantes y que la adopción de esas
resoluciones podría estar en sus manos.