Page 6 - 103
P. 6

Los Profesionales Escriben














          PRIMER ENTORNO DE ACOGIDA: ESCUELA INFANTIL


          Ana  Tena  Santova,  directora  de  la  Escuela  Municipal  de  Educación  Infantil  “El

          Tamarindo”. Tamarite de Litera (Huesca)





                                                        Desde nuestra Escuela Infantil, queremos trasmitir la alegría por poder formar

                                                        parte del desarrollo y crianza de Dídac. Este niño, llegó a nuestra escuela este

                                                        septiembre con once meses de edad y con una enfermedad rara diagnosticada:

                                                        Heteroplasia Ósea Progresiva.
                                                        La Escuela  Infantil  es el primer  entorno, fuera de la familia, donde los padres

                                                        dejan lo más preciado que tienen, su hijo o hija. Este espacio escolar, construido

                                                        por  unos  entornos  y  materiales  ricos  y  adecuados  a  las  necesidades  de  los

                                                        pequeños, sería poco sin un equipo humano capaz de sentir y hacer sentir la

                                                        riqueza de una escuela: lugar de vida donde la acogida esta cargada de afecto y

                                                        respeto.

                       Este afecto y respeto debe ir unido a una metodología inclusiva que permita el desarrollo de la infancia de
           forma individual. Su madurez biológica seguirá un proceso particular, pero debe estar acompañada por un entorno

           social que le ofrezca equilibrio para crecer a su propio ritmo.

                       La escuela acoge todas las diferencias existentes, en el caso de Dídac, conocemos el diagnóstico médico,

           pero y la del resto, ¿cuál será? ¿Qué deparará el futuro a cada uno de nuestros alumnos? no podemos saberlo,

           pero lo que si sabemos, es la grandeza de la vida presente. Cada uno de nuestros infantes tiene unas cualidades y

           realidades dignas de descubrir y acompañar. Si, acompañar sus impulsos o manifestaciones, pero SIEMPRE, con

           comprensión y amor.
                       Ese  amor  y  ese  estar  al  servicio  de  nuestros  niños  y  niñas,  nos  engrandece  profesionalmente  porque

           consigue que nos pongamos a su nivel y empaticemos para conectar y desde esa confianza avanzar juntos.

                       Esta acogida amorosa debe ser consciente y reflexionada, pues, los pequeños nos sienten y perciben por

           lo  que  trasmitimos  con  nuestro  tacto,  mirada,  sonrisa  o  tono  de  voz,  para  ellos,  nuestro  lenguaje  oral  es  poco

           significativo todavía.

                       Por  lo  menos,  hasta  los  tres  años,  los  infantes  se  desarrollan  de  forma  global  y  necesitan  tener  unos

           referentes emocionales que les de seguridad para hacer, probar, equivocarse y tener cerca un adulto que sostenga
           sin juicios, sin etiquetas su momento evolutivo. Por eso es imprescindible que, como adultos cualificados, sepamos

           estar alegres para saber dar valor a lo que tenemos en el presente, sin proyectar el supuesto futuro. Creemos que

           esta debe ser la acogida desde la escuela, una acogida amorosa que de felicidad y haga sentir importantes y únicos

           a cada uno de nuestras alumnas y alumnos por lo que son en el presente.

                       El contacto y la acogida con las familias debe ser igual que la de los niños, acompañar, respetar y amar sin

           juicios, solo que en este caso el lenguaje oral ya tiene mucho significado y por ello la relación con las familias debe

           estar  arropada con diálogos llenos de palabras que  se  unan a los deseos de los padres  para trabajar, buscar  y
           experimentar uniendo y acercando nuestras fuerzas.

                       Muchas  veces  no  podemos  solventar  adversidades,  pero  si  que  podemos  unir  y  compartir  sentimientos

           para dar “naturalidad y frescura” a la vida cotidiana que es la que está construyendo el andamiaje de la felicidad.













                                                                     Newsletter Creer Nº 103  /  6
   1   2   3   4   5   6   7   8   9   10   11