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CARTAS |

Buscando Para Machado

Iluso pequeño quijote. Cabalgas Te admiro, maestro
buscando vivencias, que mantienes de los maestros.
en tu mente, y nada más. ¡Fuiste el mejor!,
feliz encuentro.
Sin pararte a pensar que la vida de
ella nunca podrás hallar. Fuiste árbol frondoso Cuántas más
lleno de sabiduría,
Sigues caminando cabalgando por no te llevaste nada, personas lo
esas llanuras manchegas. solo tu vida.
Tal vez intentes hallar su sonrisa, sepan mejor
en ese campo, esa aldea, junto a esa Nos dejaste tus versos,
casa, en el patio o corral. llenos de gloria, Me dirijo a ustedes para comuni-
que valdrán como ejemplo carles que hay en Madrid personas
Sigues mirando las estrellas, no en nuestra Historia. que se dedican con mucha violen-
dejas tu búsqueda.
Lola Gómez. Elda (Alicante) cia a cometer agresiones contra la
Sabiendo que ya nada existe, ni esa gente que pasa por la calle. Yo ten-
casa, ese patio o corral. go 72 años y un sábado, yendo del
Pobre quijote, confundiste ese cielo Recréate viendo el pequeño nido, brazo de una amiga, andando por la
azul con el intenso mar. entre las verdes espigas del trigal. calle Conde de Peñalver, muy cer-
¿Qué te pasa, quijote, ya confundes Siéntate a disfrutar mirando al ca del metro de Goya, de repente
un hombre que no conocía de nada
el cielo con el mar? altísimo cielo de esas noches
estrelladas, desde ese campo, plaza, me dio un rodillazo tremendo en la
¿Será que en tu búsqueda solo patio o corral. parte interna de la pierna, entre la
encontraste recuerdos y nada más? cadera y la rodilla, dejándome me-
Vuelve a recordar a ella cuando
Olvida el yelmo, y la lanza, y a disfrutaba viendo a su guapa galga dio inconsciente. Empecé a gritar:
Rocinante. corriendo por el trigal. “¡Policía, policía!”, y apareció un
No sigas confundiendo las llanuras Mira el retorcido y longevo señor que me dijo que le habían
manchegas con el mar. sarmiento. dado un puñetazo. Salieron todos
corriendo detrás de él, la policía y
Confundiste las aspas de los Saborea el exquisito caldo de la uva este señor. Yo me fui a urgencias, y
molinos con las velas de los barcos al fermentar. al día siguiente con mi hijo a poner
en el mar. la denuncia.

Creíste ver el sol de sus llanuras El invierno, junto al fuego, en la
con la luna reflejada en la mar. cocina del hogar. Hace cosa de quince días, en una

La luz del alto faro, con la tormenta Pasea por los verdes campos. emisora de radio, dijeron que en
relampagueante, y sus rayos encima Pisa la escarcha junto al verde Madrid hay gente que ataca a las
de la torre de la iglesia de aquel lugar. matorral. personas, no porque las quieran
Confundiste las gaviotas con las robar, sino simplemente por hacer
perdices, y palomas, al volar. Descansa, junto aquel chaparro, a la daño, y algunos hasta con navajas.
vera del humedal. Es bueno que esto lo sepa la gente
¡¡Vuelve, pequeño quijote!! mayor, pues van a por nosotros; yo
Olvídate del mar, recréate viendo el Anda, busca. Encuentra las cosas
verde del trigal. sencillas, en esa tierra, ese pueblo, tengo la pierna que no puedo dar un
aldea, plaza, casa, patio o corral. paso. Quiero decirlo para que a los
Descubre de nuevo su mancha, oye demás no les ocurra lo mismo.
el canto de las aves en los árboles y Con todo ello encontrarás su
en el matorral. sonrisa de recuerdos, en tu recuerdo M.ª Teresa Martín. Madrid
y no busques más.
Busca de nuevo el rojo de las
amapolas en las tierras de ese Viejo, cansado, quijote, cuerdo, o
lugar, junto a los verdes viñedos, loco, ¡¡qué más da!!
el amarillo de los girasoles y la flor
del azafrán. Francisco Galiana. Madrid

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