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La importancia del respeto y de las formas en la convivencia






          naturalidad. ¿Y esto como el primer   Pero había para todos , fotógrafa in-  “Jamás nos hemos faltado
          día?, pregunto.                   cluida, a quien mientras perpetúa el   el respeto el uno al otro
                                            momento, ¡momentazo!, le dedica
          “Como el primer día no, ¡mejor! –  ésta otra sin desperdicio tampoco:   y aunque hemos discutido
          raudo José- , porque todo en la vida,   “¡Si yo tuviera dinero…!, pero tengo  mucho, como todas las
          con el tiempo, mejora y te hace me-  fantasía, así que el Río Manzanares   parejas, jamás perdimos
          jor y nos ayuda a entender lo más   por tu puerta pasaría”.
          difícil: de lo qué va esto –la vida, se                             las formas, algo también
          presupone- y el negocio”.         Toca hablar de la familia: “Tene-  importante”
                                            mos dos hijos, José Javier e Isabel
          Para José, muy taurino él, su mujer,   María, con tres carreras cada uno:   ¿Está Isabel de acuerdo con lo que
          Isabel, es el mejor cuadro: “Dios   medicos y psicólogos, entre otras.   afi rma su marido, no es así?
          utilizó pinceles de Goya sobre un   Y dos nietas, Tama y Carla, unos
          fondo de Velazquez”, “es mejor  –  cielos, que ni fuman ni beben ni   Guardar las formas, lo más
          añade, mientras ella ríe- que el capo-  trasnochan.¡Un ejemplo!”.
          te de Pepe Luís Vazquez, la muleta                                  “Absolutamente. No hay grandes
          de Domingo Ortega y la estocada   Presiento que el matrimonio no se   secretos. Es casi una vida juntos,
 ”
          de Agustín Agüero, ¡el mejor con el   aburre. Que nada en este anecdota-  conviviendo y críando a nuestras
          estoque!”.                        rio es inusual, que todo está en su   hijas con esta mentalidad: nuestra
                                            sitio desde hacer largo tiempo –re-  vida, como nuestro matrimonio ,
          “Más y mejor que la lotería”      tratos múltiples de su boda, de las   está basado el respeto. Jamás nos lo
                                            hijas, de las nietas..-, que a Isabel    hemos faltado el uno al otro, y aun-
          ¿Mucha fantasía, mucha querencia,   nada le extraña –“¡a estas alturas!”-   que hemos discutido mucho, como
          no Isabel?                        en su marido, que…¿algún secreto   todas las perejas, jamás perdimos
                                            en especial?.                     las formas, para mí igualmente im-
          “Siempre ha sido así, no ha cambia-                                 portante o más”.
          do un ápice”, dice ella haciendo ri-  “Llevo sesenta y dos años , sesenta
          sas, mientras su esposo interrumpe   de casados ya, con mi mujer y no le   Llega, como es de esperar, el turno a
          pero sin sorpernederla:”¡Tengo más   he faltado jamás”, dice José mientras   las pequeñas cosas, como por ejem-
          y mejor suerte que con la lotería del   ella asiente moviendo su cabeza de   plo quién de los dos mejor cocina o
          Gordo, vaya!”.                    arriba a abajo, sin dejar de sonreir.  hace más jugosa y crujiente la torti-
                                                                              lla de patatas…

                                                                              “¡Luego les va a dar la receta de
                                                                              las sardinas! –sugiere sin cortarse
                                                                              un pelo José a Isabel- ; porque una
                                                                              cosa está muy clara: ella ha guisa-
                                                                              do y guisa siempre como lo que es,
                                                                              ¡cómo los ángeles!”.

                                                                              Aunque ya jubilado, José recuerda
                                                                              con frecuencia que es miembro de
                                                                              Honor de la Legión y que ha desfi -
                                                                              lado en piquete en más de una pro-
                                                                              cesión y de un desfi le…

                                                                              “La última vez que desfi lé en pique-
                                                                              te, hace dos años tan solo, ¡a 180
                                                                              pasos por minuto!. Ingresé en la Le-
                                                                              gión en 1927, con el nombre de Je-
                                                                              sús, ¡del Cristo de la Buena Muerte
         La admiración de José por Isabel, pese al paso del tiempo, “sigue –dice– intacta”.  nuestro!”, dice José más que orgu-

                                                                                         Más informados    53




                                                                                                          10/07/09   21:33
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