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                                          Cultura Arte





                                           La lucha de un pueblo por la libertad



                                                                                           napoleónico ante un enemigo aparente-
                                                                                           mente insignificante, pero incansable,
                                                                                           valiente y a menudo feroz: la guerrilla.
                                                                                             La participación popular en la gue-
                                                                                           rra se canalizó a través de las milicias
                                                                                           voluntarias, creadas en los primeros
                                                                                           meses por las juntas locales organiza-
                                                                                           das contra el invasor, y de las parti-
                                                                                           das guerrilleras. Si la palabra guerri-
                                                                                           lla no era del todo nueva, sí lo fue la
                                                                                           dimensión que cobró a lo largo de la
                                                                                           guerra esta especie de ejército popu-
                                                                                           lar, campesino en su mayor parte,
                                                                                           encuadrado en partidas al mando de
                                                                                           algún improvisado caudillo que al
                                                                                           principio de la insurrección contra los
                                                                                           franceses destacó por su valor o sus
                                                                                           dotes de mando. Los motes que les
                                                                                           hicieron famosos delatan en ocasio-
                                                                                           nes su origen popular y algún rasgo
                                                                                           de su personalidad o de su aspecto
                                                                                           que les distinguía como caudillos: el
                                                                                           Cura Merino, el Charro, Jaime el Bar-
                                                                                           budo, Chaleco, el Empecinado, el
                                                                                           Médico, el Pastor, Mina el Mozo… Su
                                                                                           momento álgido fueron los años
              La mujer en la guerra, protagonista de la resistencia forma parte de la leyenda y de la contrapro-
                                                                                           1811-1812, cuando llegaron a con-
              paganda de los afrancesados. Agustina de Aragón. Juan Gálvez
                                                                                           tabilizarse dieciséis grandes partidas,
              del mariscal Murat. Tras la derrota en  les– al mando del general Arthur     con unos 46.000 hombres. Si a esta
              Bailén, Napoleón reforzó considera-   Wellesley, duque de Wellington. El     cifra se le añade la fuerza correspon-
              blemente su presencia militar en la   ejército portugués, aliado de españoles  diente a las partidas medianas y
              Península, que alcanzó muy pronto     y británicos, estaba compuesto de      pequeñas, el total estaría en torno a
              los 250.000 hombres, divididos en     unos 150.000 hombres. En la guerra     los 55.000 guerrilleros.
              siete cuerpos de ejército. La fuerza  intervinieron además unidades proce-
              militar francesa en España a lo largo  dentes de países aliados de uno u otro  LA MUJER EN LA GUERRA
              de la guerra osciló entre los 350.000  bando. El caso más notable es el de la
              hombres que la componían en 1811      caballería polaca integrada en el ejér-  Es en esta guerra cuando aparece
              y los 100.000 de julio de 1813, tras  cito napoleónico, que tan destacado    un hecho insólito: la mujer como pro-
              la batalla de Vitoria.                papel tuvo en la victoria francesa en  tagonista de un nuevo tipo de guerra.
                Las tropas británicas, aliadas de   Somosierra (noviembre 1808).           Su participación en la lucha se inicia
              España y Portugal, desembarcaron en                                          el mismo 2 de mayo en Madrid, cuan-
              la Península en agosto de 1808 y no la  “EL LEÓN DE LA FÁBULA                do, según diversos testigos, una mujer
              abandonaron hasta la derrota francesa.  ATORMENTADO HASTA LA MUERTE          bien parecida, de veintitantos años, al
              Inglaterra llegó a tener más de 60.000  POR UN MOSQUITO”                     saber que los franceses se llevaban al
              hombres en la Guerra de la Indepen-                                          infante don Francisco dio el grito de
              dencia española –aproximadamente,        Con estas palabras describía un ofi-  ¡Armas, armas!, que fue inmediata-
              el 10 por ciento de sus efectivos tota-  cial francés las penalidades del ejército  mente repetido por el pueblo.



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