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Cartas ■■ ■■■■■■■■■■■■
Resurgir a la esperanza
e he encontrado moralmente, deberíamos a los pueblos.
muchas veces, en pensar, que realmente, “el Si desean dormir
Mquerer discernir e milagro de la vida, hasta…” es plácidamente por las noches
investigar el por qué de las la más grande donación que decídanse, –los que todavía no
cosas. Cada ciclo de nuestra hemos recibido todos los lo han hecho– en dedicar
vida, encierra un don mortales. ¡Somos, más que parte de ese maravilloso
maravilloso y supremo de afortunados! ¿No es bendición, tiempo que todavía nos da la
riquezas ignoradas y la contemplación y el disfrute vida, en el intento de hacer un
marchitas, que en muchas de nuestros seres más poco más felices a los demás.
ocasiones jamás llegamos a queridos? Algunas veces, Les aseguro, que ayudando a
comprender y valorar. Los también es honesto, el mirar los más débiles, se recibe un
recuerdos de la niñez; la un poco hacia atrás. millón de veces más paz y
pubertad, los amores, tal vez Existe un país del cercano alegría que la que jamás
frustrados; la adolescencia; la oriente: que el Gobierno, hayamos imaginado. Los
lucha por la existencia de dispone de un grupo de hechos, puede que sean
nuestras familias. ¿No está ancianos de conductas humildes, sencillos; pero
entrelazado todo ello con el íntegras (son voluntarios), para revestidos de la mayor de las
mismo existir? que éstos, asesoren en las grandezas humanas. Porque,
Cuando en algunas ocasiones, tomas de decisiones de índole es dando, como se recibe, y
el “duendecillo” de la más difícil a sus dirigentes haciéndose más pequeños, se
depresión diabólica, desea ¡Dan todo su saber, a cambio recibe la plenitud de la vida.
irrumpir en nuestras mentes de nada! Ser útiles al país, y
(algo mayores) para las gentes, es lo que en Florentino Cuesta Suárez.
destruirnos física y realidad dignifica y ennoblece Zaragoza
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La Fiesta de la Paz
yer desperté soñando pregunté: “¿qué celebráis no hay guerra, sino paz,
algo que no olvidaré, en el cielo, por qué saltáis, por eso estamos contentas,
A ví a una estrella dí, por qué…? ¿por qué por eso brillamos más!” Y
saltando y a otra estrella brilláis más que nunca, sin dejar de mirarme con
correr. Las dos estaban decidme por qué…, por su cara angelical,
contentas, no eran dos, qué…?” Y la estrella, cogiéndome de su mano
que eran diez… eran sonriendo y sin dejar de también empece a saltar.
veinte, eran cien, el cielo saltar respondiendo a mi Ayer desperté soñando algo
entero, tal vez; Estaban pregunta me dijo sin que no olvidaré, ¡que pena
todas alegres mas, no sabía vacilar: “¡Celebramos la que fuese un sueño…
por qué y después de Gran Fiesta de la Paz, en aquello que yo soñé!
contemplarlas dando saltos el Mundo ya no hay luchas,
por doquier, entre tal los niños sonríen ya y los Pilar Almolda
algarabía a una de ellas hombres no se matan, ya Barcelona
Sesenta y más 5