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Calidad de Vida HIPERTENSIÓN, EL ENEMIGO SILENCIOSO

vo en los pacientes genéticamente Cada vez que lo necesite, tómese un periodo de descanso.
predispuestos. En cambio, ya no se
duda de que su reducción en la die- demostrado que el número de Casi siempre se descubre de forma
ta del hipertenso facilita en gran hipertensos que no cumple con las casual, cuando el paciente concu-
medida el control de la enfermedad. indicaciones médicas es muy alto. rre a la consulta por otro motivo.
Tanto el estrés, como los problemas
derivados de la ajetreada vida ciuda- UNA ENFERMEDAD SILENCIOSA Los síntomas de la hipertensión
dana constituyen un excelente caldo arterial pueden obedecer a la pro-
de cultivo para esta enfermedad. Hasta que aparecen las complica- pia enfermedad o a las complica-
ciones, la hipertensión arterial suele ciones vasculares que tienen lugar
Comparada por el doctor Haynal, ser una enfermedad silenciosa. en el corazón, el cerebro o los riño-
un conocido psicosomatisa suizo, nes. El hipertenso suele quejarse
con "un volcán hirviente antes de
una erupción que no llega nunca", el
hipertenso se caracteriza por una
personalidad que le impide expresar
sus tendencias agresivas. Para evitar
los conflictos derivados de su carác-
ter irascible, muestra una marcada
tendencia a negar ciertos aspectos
de la realidad. En su relación con el
médico, en lugar de dar rienda suel-
ta a la agresividad, la vuelve contra
sí mismo; por eso, suele faltar a las
citas para controlarse la tensión, u
olvida tomar los medicamentos. Un
estudio llevado a cabo en Canadá ha

AJOS PARA TODOS

● Recomendado por sus propieda-
des diuréticas, es posible que las
virtudes del ajo se expliquen debido
a su alto contenido en potasio, sólo
superado por las acelgas y el perejil.

● Diversas investigaciones lleva-
das a cabo en el Instituto de Bio-
metría de la Facultad de Medicina
de Hannover, Alemania, dan cuenta
de los efectos beneficiosos del ajo,
siempre que se igiera crudo; su
consumo contribuye a bajar las
cifras de colesterol y los valores de
la tensión arterial. Tras doce sema-
nas de tratamiento con grageas de
ajo, los pacientes estudiados pre-
sentaron una franca mejoría de los
síntomas circulatorios, mientras los
valores del colesterol y la tensión
arterial tendieron a normalizarse.

44 Sesenta y más
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