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la epilepsia
factores como la falta de sueño, el alcohol, los viviendo una segunda oportunidad, pero no por
nervios, etc. Una vez me dio por cansancio, y otra ello dejo de sentirme responsable del accidente.
porque se me olvidó tomarme la medicación, la Hay muchos compañeros a los que un accidente
última crisis fue en mayo y no me dio por can- les ha cambiado la vida, muchos de ellos tienen
sancio ni por no tomarme la medicación. Fue por epilepsia. Desde mi punto de vista ninguno nos
una llamada “descarga” espontánea después de la merecemos lo que nos ha ocurrido.
cual, el cerebro se te “resetea”.
Estos nueve meses que llevo en el CEADAC,
Las crisis irán desapareciendo poco a poco han ayudado a hacerme consciente de mi situa-
cuando me regulen una dosis que me permita ción y a centrarme, porque como dijo Álvaro,
controlarlas. Después de la última crisis me subie- cuando llegué al centro “estaba a por uvas”. ¡Me
ron la medicación. Hay que aprender a vivir con veo tan ilusionada con todo! Estoy como loca
ello, ya llevo alrededor de un año tomándome una porque no he tenido más ganas de vivir en mi
pastilla cada doce horas. Pero la medicación no es vida, quiero aprovechar mi tiempo en el centro, y
la única novedad en mi vida. Mi vida ha cambia- que no me quede nada por hacer, quiero mejorar
do muchísimo, no puedo ir a sitios con muchas como persona, sin dudarlo ni un segundo.
luces parpadeantes, no puedo trasnochar ni tener
falta de sueño. Tampoco puedo beber alcohol y Tengo muchos planes de futuro cuando salga
aunque yo apenas bebía, en ocasiones especiales del CEADAC. Me encantan los niños. Por eso soy
como en bodas o celebraciones, como en la cena educadora infantil, y pretendo estudiar Magisterio
de navidad, me apetecería hacer un brindis. Infantil. Tengo muchas cosas que agradeceré a la
vida. Otro usuario del centro, que me ha devuelto
Desde hace casi un año estoy realizando reha- las ganas de vivir, me ha hecho ver la vida de otro
bilitación en el Centro de Referencia Estatal de color, se llama Néstor y es una de las personas
Atención al Daño Cerebral, CEADAC. Nadie me más maravillosas que se han cruzado en mi vida.
había explicado bien, lo de mis crisis. Álvaro, mi Quedamos cada par de semanas, y mantenemos
neuropsicólogo, se reunió conmigo y con otro contacto por una red social (facebook). La semana
usuario del CEADAC, que ambos padecemos epi- pasada empezó a trabajar, y le va bien, ojala se le
lepsia, para explicarnos lo que nos podría ocurrir dé genial, de maravilla, porque se lo merece. El
si tuviéramos una crisis epiléptica. Yo pensaba que que él haya logrado retomar su vida me alegra y
me ocurrían cada tres meses exactamente, pero él me motiva mucho para seguir luchando.
me explicó que la epilepsia no tiene plazos fijos.
Leo los folios y me veo mucho más espiritual,
Durante este tiempo, me he dado cuenta de la mucho más libre. Antes yo sólo me preocupaba
gente que está a mi lado y de la que no. Hay ami- por el físico, y ahora comprendo que lo importan-
gos que me han fallado, pero hay otros que me te está por dentro, y he tenido que sufrir un acci-
han sorprendido gratamente. Afortunadamente dente brutal para darme cuenta de ello. ¡Madre
hay amigos de antes y amigos de mi rehabilita- mía! Si lo hubiera sabido antes podría haber apro-
ción que me han demostrado que puedo contar vechado más el tiempo.
con ellos. Verdaderos amigos.
Gracias a Dios, al hospital Doce de Octubre, al
La vida me ha dado muchos palos pero ningu- CEADAC, a mi pronta recuperación, a mis amigos
no tan fuerte como este. Sé que he tenido mucha y en especial a mi familia, la que me ayuda tanto,
suerte, y que después de mi grave accidente estoy por y para siempre.
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factores como la falta de sueño, el alcohol, los viviendo una segunda oportunidad, pero no por
nervios, etc. Una vez me dio por cansancio, y otra ello dejo de sentirme responsable del accidente.
porque se me olvidó tomarme la medicación, la Hay muchos compañeros a los que un accidente
última crisis fue en mayo y no me dio por can- les ha cambiado la vida, muchos de ellos tienen
sancio ni por no tomarme la medicación. Fue por epilepsia. Desde mi punto de vista ninguno nos
una llamada “descarga” espontánea después de la merecemos lo que nos ha ocurrido.
cual, el cerebro se te “resetea”.
Estos nueve meses que llevo en el CEADAC,
Las crisis irán desapareciendo poco a poco han ayudado a hacerme consciente de mi situa-
cuando me regulen una dosis que me permita ción y a centrarme, porque como dijo Álvaro,
controlarlas. Después de la última crisis me subie- cuando llegué al centro “estaba a por uvas”. ¡Me
ron la medicación. Hay que aprender a vivir con veo tan ilusionada con todo! Estoy como loca
ello, ya llevo alrededor de un año tomándome una porque no he tenido más ganas de vivir en mi
pastilla cada doce horas. Pero la medicación no es vida, quiero aprovechar mi tiempo en el centro, y
la única novedad en mi vida. Mi vida ha cambia- que no me quede nada por hacer, quiero mejorar
do muchísimo, no puedo ir a sitios con muchas como persona, sin dudarlo ni un segundo.
luces parpadeantes, no puedo trasnochar ni tener
falta de sueño. Tampoco puedo beber alcohol y Tengo muchos planes de futuro cuando salga
aunque yo apenas bebía, en ocasiones especiales del CEADAC. Me encantan los niños. Por eso soy
como en bodas o celebraciones, como en la cena educadora infantil, y pretendo estudiar Magisterio
de navidad, me apetecería hacer un brindis. Infantil. Tengo muchas cosas que agradeceré a la
vida. Otro usuario del centro, que me ha devuelto
Desde hace casi un año estoy realizando reha- las ganas de vivir, me ha hecho ver la vida de otro
bilitación en el Centro de Referencia Estatal de color, se llama Néstor y es una de las personas
Atención al Daño Cerebral, CEADAC. Nadie me más maravillosas que se han cruzado en mi vida.
había explicado bien, lo de mis crisis. Álvaro, mi Quedamos cada par de semanas, y mantenemos
neuropsicólogo, se reunió conmigo y con otro contacto por una red social (facebook). La semana
usuario del CEADAC, que ambos padecemos epi- pasada empezó a trabajar, y le va bien, ojala se le
lepsia, para explicarnos lo que nos podría ocurrir dé genial, de maravilla, porque se lo merece. El
si tuviéramos una crisis epiléptica. Yo pensaba que que él haya logrado retomar su vida me alegra y
me ocurrían cada tres meses exactamente, pero él me motiva mucho para seguir luchando.
me explicó que la epilepsia no tiene plazos fijos.
Leo los folios y me veo mucho más espiritual,
Durante este tiempo, me he dado cuenta de la mucho más libre. Antes yo sólo me preocupaba
gente que está a mi lado y de la que no. Hay ami- por el físico, y ahora comprendo que lo importan-
gos que me han fallado, pero hay otros que me te está por dentro, y he tenido que sufrir un acci-
han sorprendido gratamente. Afortunadamente dente brutal para darme cuenta de ello. ¡Madre
hay amigos de antes y amigos de mi rehabilita- mía! Si lo hubiera sabido antes podría haber apro-
ción que me han demostrado que puedo contar vechado más el tiempo.
con ellos. Verdaderos amigos.
Gracias a Dios, al hospital Doce de Octubre, al
La vida me ha dado muchos palos pero ningu- CEADAC, a mi pronta recuperación, a mis amigos
no tan fuerte como este. Sé que he tenido mucha y en especial a mi familia, la que me ayuda tanto,
suerte, y que después de mi grave accidente estoy por y para siempre.
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