Page 9 - febrero
P. 9
a conectividad del precúneo y el cíngulo anterior de personas
L con antecedentes familiares de Alzheimer está relacionada
con los niveles en sangre de la proteína tau231, y su
monitorización abre la puerta a la detección precoz, según un
estudio liderado por la Universidad Complutense de Madrid
(UCM). El trabajo, publicado en GeroScience, es pionero ya que
relaciona medidas electofisiológicas con niveles en plasma de p-
tau23. Ambas medidas son mínimamente invasivas en
comparación con las pruebas que se suele hacer para evaluar
patología de enfermedad de Alzheimer, lo que representa un
avance significativo en la comprensión de la enfermedad y zonas del cerebro incrementa y es cada vez más similar al de los
permite identificar marcadores tempranos de la misma. primeros indicios cerebrales de la enfermedad de Alzheimer. Además,
este incremento de conectividad en zonas de relevancia en la
La investigación contó con 97 participantes, 69 con antecedentes
directos de alzhéimer y 28 sin. Se utilizaron registros de enfermedad se asocia a los niveles en sangre de p-tau231.
magnetoencefalografía (MEG) en estado de reposo y Los autores aseguran que conocer la evolución de la enfermedad de
determinaciones de p-tau231 en plasma. Los participantes fueron Alzheimer desde sus etapas más tempranas, que puede ser hasta 20...
evaluados en dos momentos, con un intervalo aproximado de 3
años. Conforme avanza el estudio, la conectividad entre esas (Seguir leyendo) Revista de Neurología
a inclusión del probiótico Bifidobaceterium breve
L CECT8242 y ácidos grasos omega-3 como
complemento a la alimentación puede ayudar a prevenir
el daño cerebral que ocasiona una dieta rica en grasas y
que está asociado con el desarrollo de enfermedades
neurodegenerativas, entre ellas la enfermedad de
Alzheimer, según se deduce de un estudio coordinado
desde la Universitat de Lleida y el Instituto de Recerca
Biomédica de Lleida (IRBLleida) e impulsado y
financiado por Laboratorios Ordesa.
Los resultados de este estudio, que han sido publicados
en la revista ‘Antioxidants’, también han demostrado, por
primera vez, que la dieta influye en las modificaciones
cerebrales de los mamíferos y ha servido para identificar
el mecanismo que ocasiona el daño cerebral que se
asocia posteriormente con el desarrollo de
enfermedades neurodegenerativas.
(Seguir leyendo)
Infosalus
CRE DE ALZHEIMER IMSERSO—NEWSLETTER 9