Page 15 - 316
P. 15
El circo y sus artistas en la Navidad
José
Francisco
Platas,
Volatín
talgia que sentíamos mi mujer y yo
porque nuestros hijos se encontra-
ban en Madrid al cuidado de mi ma-
dre. Los empresarios del circo solían
darnos alguna copita, a veces hacía-
mos una fiesta, pero nada más. No
había paga de Navidad. La vida de
los artistas es dura –afirma Volatín–,
muchas caídas, golpes, callos, ensa-
yos..., pero también hemos pasado
muchos ratos buenos en armonía,
casi en familia. Cuando me retiré de na y Nochevieja se ha celebrado una
las pistas, trabajé como pastelero y sola función de tarde.
después en un banco, en donde me
jubilé, y por eso no he tenido pro- Pipo conserva en su retina la llegada
blemas. Muchos compañeros, que de los gitanos húngaros, los zíngaros,
han trabajado en todo el mundo, con dirigidos por el padre del domador
buenos contratos y tal, han querido Ángel Cristo, que se instalaban a ori-
cobrar la pensión y no han podido. llas del río Manzanares de Madrid.
Mi mujer se enteró por curiosidad Hacían un círculo y allí representa-
sobre mis cotizaciones y resulta que ban sus números con las cabras, los
después de trabajar en el circo, la monos y los osos, ante la atenta mira-
televisión y el teatro, no tenía nada da de un nutrido público de todas las
más que 40 actuaciones cotizadas”. edades. La gente entonces no tenía te-
levisión para ver estos espec táculos.
Julián Illán, el humorista Pipo, com- ¿Alguien se imagina ver pasar elefan-
ponente del dúo Pipo y Toni, que tes de colores por la Gran Vía madri-
tuvo mucho éxito en televisión, es el leña? La gente se volvía loca.
tesorero y miembro del club desde
hace 35 años; dice que los artistas de El escritor José María Armero,
circo, como Volatín, viajaban en sus miembro del club al que apoyó y al
caravanas de un lugar a otro durante que donó un piano, en su libro Cien
varios meses, montaban y desmonta- años del circo en España recordaba
ban las instalaciones, tenían que en- los pasacalles circenses, llenos de
sayar y todo eso y, como procedían colorido, en los que los malabaristas,
de distintos países (pues la Navidad domadores, payasos, ilusionistas,
no tenía el mismo significado), de contorsionistas, acróbatas y magos,
ahí que los que la celebraban lo hi- seguidos por elefantes, caballos y
ciesen individualmente en sus rulo- monos, hacían las delicias de niños
tes. Tradicionalmente, en Nochebue- y mayores que se agolpaban a su
Más información 15