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Mercedes Gómez o la pintura como puerta a la felicidad
“El arte abstracto no
me gusta. Me resulta
extravagante. Por el
contrario me encanta y
me emociona la pintura
impresionista, y la obra
de Renoir especialmente,
aunque yo jamás podría
pintarlo: ¡es demasiado
para mí!” té muy bien y guardo un grato dentro de un orden, tranqui
la, sin sobresaltos ni estriden
recuerdo de todos y cada uno
de ellos”. cias, respetando los horarios
No en vano, Mercedes vive en para el sueño, las comidas y
esta singular ciudad ya 32 años “La voluntad, la clave” una alimentación sana y ca
y “no es fácil renunciar a estas sera, lejos –enfatiza– de los
vistas”, afirma mientras indica A la pregunta del millón, cómo malos rollos, de sentimientos
con la mano y regocijo el venta es o a qué atribuye a su parecer e ideas que no sean positivos”.
nal de su salón… haber llegado a los 89 años –co En suma, y a la vista está, una
mo es su caso– en tan buenas vida activa y sana, física y
Con todo, Mercedes, o Cheles, condiciones mentales y físicas, emocionalmente.
como la conocen y la llaman y con tanta actividad, no duda
muchos en tono más informal un ápice: “Mi voluntad”. Tan es A Mercedes le gusta “llevar un
en su entorno más íntimo, se así, que sus propias hijas, sue cierto orden para todo: algo
declara independiente y fami len decir de su madre “ella es la fundamental, si deseas sacar
liar. “Tengo vecinos buenísimos voluntad misma”. provecho de las horas disponi
y recibo invitaciones a distintos bles, porque –insiste– bien es
actos, pero prefiero quedarme Esta y nada más, a su juicio “es tructurado y con organización,
en casa y, siempre que puedo, la clave de toda una vida de es el día da mucho más de sí que
pintando”. La pintura es a lo fuerzo y de superación”, por con desorden y sin cierta plani
que se ve, en su vida, todo un reinventarse cada día e impo ficación previa del tiempo”. “Si
vehículo hacia el optimismo, nerse la ilusión de dar riendas haces de todo esto una costum
del que tanto hace ella gala con suelta a su mente, “de aprender bre, un hábito, la vida es cuan
sus constantes sonrisas. e ir a por todas en cada instan do se convierte en un placer;
te”, ocupando los espacios que cuando compruebas al finalizar
Ahora, a su avanzada y remoza en tantos otros casos pasan a el día que lo has aprovechado
da edad, Mercedes suele hacer ser ocupados, bien por el aba bien, a gusto, haciendo si no
repaso de su vida, de su pasa timiento o la desesperación, todo, casi todo lo que te habías
do en Segovia, en Zaragoza, en propios del sedentarismo o la planteado y el resultado, ¡para
Palma de Mallorca, ahora en su inactividad de no pocos y pocas mí al menos!, es la satisfacción,
Alcalá de Henares…”. Pero no mayores cumplida la jubilación. que si no es felicidad, se le pare
echo de menos nada –afirma– ce bastante”, concluye y acom
porque en cada uno de estos si Porque voluntad, o fruto de paña, una vez más, con sus risas
tios he vivido a gusto, me adap ella, “es hacer una vida activa habituales.
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