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Cartas ■■ ■■■■■■■■■■■■
que antiguamente lo era, cuando este tra-
Carta abierta de un jubilado tamiento marcaba la frontera del respeto,
espués de una vida profesional, el cambio de estructuras y los años nos van cuando se le reprochaba a los niños que
Dalejando de la relación con familiares, compañeros y vecinos, la inflación y el no cedieran el paso, que no saludaran, o
precio de las residencias, hacen difícil la situación de quienes tienen como media que emplearan un tono desenfadado, de
de vida: una jubilación y un piso en propiedad o alquilado. igualdad, al dirigirse a sus progenitores.
En varios ayuntamientos se está estudiando lo que sería una solución, estudios Son barreras que saltaron bajo una explo-
en alquiler para jubilados, juntos nos ayudaremos y podremos ayudar a los demás. sión que nos introdujo rápidamente en la
Podremos contar con una cantidad fija y dilatar al máximo una vida simplifica- permivisidad que lleva en ocasiones al
da de hacer la compra y la comida sin necesitar ayuda a título de ensayo se podría salvajismo. La urbanidad es una asigna-
empezar en pequeños edificios: estudio dividido en entrada, comedor, dormitorio, tura olvidada por antigua. Y los mayores
cocina, lavabo con ducha y pequeño balcón-tendedero para tomar el almuerzo en nos contentamos si no hay burla o des-
verano y el sol en invierno, posibilidad de admitir un cuidador y nunca un realqui- precio, que no suele haberlo. Por suerte,
lado. abundan los jóvenes que no ven tanta
Si es demasiado gravoso tener en puerta-calle un CENTRO SOCIAL para el distancia, que no excluyen a los mayores,
barrio; es suficiente un local de comidas, que se encargan en el supermercado o que se llevan mejor con los abuelos que
cafetería próxima, se podría añadir otro pequeño local para otros servicios de la con los padres, porque los mayores dispo-
Comunidad. nemos de un tiempo libre que les falta a
No hay riesgo para la Sociedad Protectora pues al estar habitada un promedio los padres.
de 10 ó 15 años, permite subir el alquiler o vender el piso en caso de crisis. El “usted” suena algo raro, distante,
Se podría estudiar la relación: con una Renta Vitalicia, el alquiler, el derecho algo que evidencia desconocimiento, cier-
al rescate y la entrada en residencias de no válidos según las características indi- ta dureza.
viduales. Quien acude a una ventanilla no espe-
ra que le hablen de tú, quien es atendido
María Sonia en un bar o restaurante, en una tienda,
Madrid no espera que le hablen de tú, aunque
sea joven. En otros momentos, en una
fiesta, entre amigos, con hijos o sobrinos,
el usted implanta en la reunión una
Del tú al usted, o al revés “diferencia”.
La cantidad de años merece cierto
aya, acabo de darme cuenta de que los hijos y los nietos, de todo lo que respeto, es gratificante a veces, cuando
Vsoy mayor. No me gusta decir vieja, renace y nos trae otro rostro del ayer los años no cuentan como mérito para
es una palabra que se ha usado para des- mejorado, más actual, más próximo. alcanzar un trabajo, por mucha experien-
calificar y apartar a quien tenía esa Lamentablemente, no siempre es así. cia que se haya adquirido, porque la
riqueza de años de la que no se presume Deteriorar y empeorar es una función experiencia, el trabajo hecho, se paga
igual que de la cantidad elevada de dine- demasiado frecuente. con el respeto, ese usted que de pronto
ro, joyas, posesiones... Con los años se Yo daba a las amigas de mis hijas un te recuerda que has pasado la línea que
confirma una especie de incapacidad, a trato de igualdad, nos tuteábamos y a te convierte en otro y que no te quedan
pesar de que la vejez depara experiencias veces fui objeto de sus confidencias. muchas otras líneas que atravesar, casi lo
interesantes y puede, quien cuenta con Pero, hace unos días, un compañero de mismo que cuando el médico se asombra
un buen número de años, entender mejor universidad de mi hija me plantó el usted de tu asombro porque ya no puedes aga-
las cosas que en su juventud. Se pierde, respetuosamente. Era la primera vez. Su charse sin un apoyo y te rompes un hue-
sobre todo, la capacidad de sorprenderse gesto serio me indujo a rectificarle con so con facilidad, y tienes la tensión alta.
y no es bueno. La sorpresa va unida a esa frase tan repetida de “no me hables ¿Que quiere usted? a su edad, es lo
cierta curiosidad que conduce al aprendi- de usted”, queriendo acortar distancias. normal.
zaje de muchas cosas. Por eso, es mejor Es cierto que a muchas personas les
ser mayor que viejo. Los mayores de hoy molesta lo contrario, que se les hable de Rosa Romá
no renuncian a aprender. Y se aprende de tú. Les parece una falta de respeto, por- Madrid
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