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Entrevista
GREGORIO SALVADOR CAJA
“El trabajo que uno hace,
acaba teniendo frutos”
Ha sido doctor honoris causa por las
universidades de La Laguna y Grana-
da; Medalla de Honor de la Universi-
dad Menéndez Pelayo. Ha recibido,
entre otros premios, el Mesonero Ro-
mano de la Villa de Madrid, el Maria-
no de Cavia, el José María Pemán y el
González Ruano. Es miembro honora-
rio de la Academia Colombiana de la
Lengua. Ha recibido la Gran Cruz de
la Orden Civil de Alfonso X el Sabio,
etc. Y ha sido Presidente del Jurado
de los Premios Luca de Tena, por no
mencionar más méritos… dice:
“Cuando uno vive ya casi ochenta
años, que son los próximos que cum-
pla, pues da tiempo a acumular, entre
otras cosas, premios”.
— Gregorio, lo que más me asombra es
su discreción. Usted pasa por la vida en riódico. Reside en la ciudad de
silencio…
Hombre, tampoco es cuestión de al-
borotar. Hay gente que lo único que
hace es ruido. En fin, normalmente, la
gente más normal no hace ruido por-
que tampoco es cuestión de hacerlo,
sino sencillamente que está uno en
hacer las cosas. Las cosas van vinien-
14 Sesenta y más
ACADÉMICO Y
VICEDIRECTOR DE LA
REAL ACADEMIA DE LA
LENGUA ESPAÑOLA
acido en Cúllar
(Granada), Gregorio
Salvador, es, ac-
tualmente, vicedi-
Nrector de la Real
Academia de la Lengua Españo-
la. Sus artículos suelen ser pu-
blicados en la Tercera de ABC,
siendo uno de los más presti-
giosos escritores de este pe-
Madrid donde vive con su mu-
jer, también escritora, y con
una nieta. Tiene tres hijos, más
de diez nietos y dos bisnietos.
Texto: Raquel Delgado Aguado
Fotos: Mª Angeles Tirado
do. Si uno trabaja, normalmente, las
cosas vienen. También es verdad que
hay gente con peor suerte y gente con
mejor suerte. Eso también es una
cosa fundamental. En definitiva, el
trabajo que uno hace acaba teniendo
sus frutos y eso pues hay gente que no
lo consigue a pesar de todo o le resul-
ta más difícil. La vida es siempre fun-
damentalmente azarosa, depende de
una serie de circunstancias, de posi-
bilidades, que indudablemente uno
tiene que poner de su parte, influye el
tesón, el esfuerzo, desde luego. Pero,
de todos modos, también tiene uno
que esperar una fortuna favorable por-
que no siempre se consigue lo que se
desea.
— ¿Es consciente de que su estilo de
vida es diferente al de la mayor parte de
las personas de su edad?
Sí. Yo tengo actividades, obligacio-
nes y deberes varios días a la sema-
na y sigo haciendo otras cosas pero,
normalmente, la gente de mi edad
se jubila y se dedica a descansar,
que también es necesario. Yo com-
prendo que las personas han estado