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Entrevista ANTONIO CHENEL “ANTOÑETE”
Desde luego, yo soy torero y hasta
que me muera seré matador de toros y
moriré torero.
— ¿A qué toreros ha admirado más?
A muchísimos, porque han sido
muchas épocas y ha habido grandes
toreros. Me impresionó muchísimo
Manolete. Todos son irrepetibles y
cada uno tiene su corte pero, hay uno
al que traté de copiar un poco su
toreo, que fue Juan Belmonte. Des-
pués he tenido admiración por todos:
Domingo Ortega, Antonio Bienvenida,
Marcial Lalanda, Armillita, Pepe Luis
Vázquez… y muchos más que me dejo
en el tintero.
— Y Rafael Ortega que le dio la alterna-
tiva…
Sí, Rafael Ortega fue mi padrino y
“
de esa época que estuve en activo -
P
los años cincuenta y sesenta y tan-
tos-, ha sido sin duda el torero que
más puro he visto torear. Tanto con
la muleta, como con el capote y la
espada.
— En 1966 soñó el toreo con el famoso
toro Blanco de Osborne (Atrevido).
¿Ha sido su mejor faena?
Tenía 33 años y no se si fue la “Tenía 33 años cuando hice la
mejor, creo que no, fue una de las
“faenas”. Cada faena tiene su faena al toro blanco.
momento y su día y en aquella Dios
me ayudó, me dijo “ahora que estás Creo que no fue mi mejor faena,
de capa caída y nadie se acuerda de
tí, te voy a mandar un toro bandera
para que tires “pa lante”. pero sí una de ellas”
— ¿La mejor faena es la que está por
hacer?
aprendí de mis mayores. Nunca he
Esa te mueres sin hacerla. No te sale ¡Pues un pellizco de todos! (risas). Y
sido un hombre de muchas faculta-
ni de salón. Yo cojo la muleta y me voy luego todo eso lo he interpretado y lo
des, ni cuando tenía 20 años y,
a la plazita que tengo e intento hacer he acoplado a mi manera de ser.
mucho menos cuando tenía cincuenta
la faena y no me sale. Salen algunos — ¿No cree que hoy en día falta eso en
y tantos y toreaba aún. Pero vi las dis-
muletazos con algún toro, algún reta- los jóvenes toreros?
tancias, vi cuál era el toreo que a mí
zo -dos o tres-, pero la faena, nunca. Puede ser, o quizás que se autoim-
me convenía y acoplé mi toreo, mi
planten un sello que no es el apropia-
valor, mi cabeza y mi manera de ver
— ¿Cómo definiría su toreo? do para ellos. Yo todo lo que sé, lo
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